domingo, 7 de mayo de 2017

Forjar el deseo

Bar irish. Siempre pasé y lo vi de lejos, desde hace un par de años. Una buena excusa para conocerlo. Mientras espero para ir a buscarte.

Esta tarde fui al grupo. 600 gramos menos. Es un dar y recibir. Un ida y vuelta. Mientras escribo la música es buenisima: los clásicos que pasaba en la radio. En esa época, la misma búsqueda, las mismas decepciones. Aunque no las mismas ilusiones.
Virgo y esa independencia, esa necesidad de hacer las cosas a su modo. De romper las reglas. De no querer seguirlas. ¿Será por eso que me cuesta tanto seguir el plan?
Creo que los que predominan el modelo mental de organización, es a los que mejor les va. Lo mío es un zig zag, aunque de a poco bajo.
Hoy lo dijo Alfredo, un coordinador del grupo, en una intervención corta y concisa: a los que les gusta perder hacen mal las cosas para no bajar. Me quedé enganchada en su frase. Tan importante. Tan central para nuestro problema. Querer hacer las cosas bien y mantener el deseo. No boicotearse. No temer un buen cuerpo. Quererse más allá del amanecer. Tallar el objetivo y no soltar el cincel. Poco a poco, con persistencia. Con dominio y con la vista al frente. Como cuando caminas en la playa y ves el muelle a lo lejos. Y tus pies van hasta tenerlo enfrente, en vivo y en directo. Hay que hacerlo. Podés hacerlo. Sé que podés.