lunes, 29 de diciembre de 2014

Festejo en el campo

Después de dos noches de salidas, hoy necesité meditar antes de despegar de la cama, si no, no podía encarar el día que me esperaba. 
Lo bueno que en la meditación me di cuenta que podía llegar al punto de encuentro por otro medio de transporte, y así contar con más tiempo. 

Luego la ducha para despabilarme, el bolso estaba hecho, vestirme con lo que ya sabía que iba a ponerme (pocas veces pasa esto) y arrancar hasta la esquina, y pescar el colectivo a tiempo. 
En doce minutos, ya estaba en las torres y toda una banda me estaba esperando. Nos repartirmos en tres autos y emprendimos el viaje por la ruta hasta Open Door, a un club de campo. 
Un desayuno nos esperaba como recibimiento, y lo hice bien light, sólo café y la punta de una medialuna. Ya que si no me cuido, no voy a seguir en carrera.

Luego caminamos y exploramos todos los sitios y rincones del lugar. Había caballos, ovejas, gansos (no como los de los sábados).

Después, jugamos un partido de pinpón que me divertí como hacía tiempo no lo hacía, morimos de risa. Yo Nadal, porque "nada" era lo que hacía, y Roxi, Del Potro, porque estaba fascinada con los que había acariciado y que comieron pasto de su mano. 

5 a 2, fue el resultado, a mí me tocó el doblete, y nos fuimos a comer asado. Eramos más de 20 personas, algunos los conozco más que otros. Ligué regalos de Navidad, una pulsera hermosa, azul y naranja, y un hornito de cerámica. 
Mi hermano llegó después del postre, la entrega de regalos y la foto grupal, porque tuvo que atender unos clientes, y como el año se termina lo que no se hace hoy, se cae del calendario. Así que comió a destiempo, pero se sumó al festejo, después de todo, es el jefe y creador de todo esto, menudo trabajo.

En la sobremesa, hablamos con el papá de Gabo, que resultó ser de La Pampa igual que mi padre. Mencionó las distintas ciudades, General Pico, que dice que no puede ir porque le duelen los recuerdos y cuando lo menciona le brillan los ojos, no puede contenerlo. 
Le digo que cuando visitamos Quemú Quemú, el año pasado, fue la primera vez que vi llorar a mi padre. Pues nos mostraba la casa de su infancia, la telefónica del pueblo donde tuvo su primer trabajo, las anécdotas con la Ford A cuando casi hacían caer a un carro, la estación de trenes, y tantos lugares, como esa quinta con la que se tuvo que hacer cargo con mi tío Lionel, con sólo 11 y 10 años, cuando mi abuelo los mandó allí, a vivir solos. Fue tanto el abandono que sintió, que con nosotros se volvió hipercuidadoso, y aunque es distante, él siempre está para todo. Si nos tiene que llevar al fin del mundo lo hace. Ahora que lo pienso, el flaco del sábado hizo algo así conmigo, porque no permitió que me fuera sola en colectivo, y se ocupó de abonar el taxi, para que llegara sana y salva.

Después de la charla, fuimos a nadar y a jugar con una pelota. Luego, mientras aún estábamos todos en la piscina, una de las chicas imitó a cada integrante del Estudio, hasta yo la ligué, eso que ya no trabajo adentro, sino que la piloteo desde afuera. Me he reído tanto con cada "squech" que no había más que decirle que se dedicara a la actuación, al menos como hobbie, y como descarga o cable a tierra.

Cuando estábamos por volver, descubrí que me habían hurtado de la mochila, una especie de monedero donde tenía la tarjeta para viajar en colectivo, entre otras cosas. Alguna de las mozas se lo llevó. Me fui un poco caliente, pero lo hice saber a una empleada y la dueña del lugar salió para notificarse. 
De todos modos tuve que irme corriendo, porque ya todos los coches se iban y me iba a quedar a pata en el medio del campo.

A la vuelta, íbamos con Gabo, Vicky y sus dos pequeños hijos de 8 y 6 años. En un momento, nos reímos porque se mezclaron los pensamientos de cada uno, en voz alta. Vicky hablaba de la pelea con el cuñado, Gabo pensando que dejaba de ir a José C. Paz a ver un cliente por acercarnos a Padua, la nena que explicaba que el café con leche caliente no le gustaba, el nene que no sé de qué opinaba, y yo que todavía absorta en el robo de mi billetera, dije fue en tal momento. Nos miramos con Gabo, que fue paciente mío, hace unos años, y nos sonreímos porque cada uno estaba en su mundo.

Llegamos a la estación, nos despedimos y al subir al bondi una mujer me sacó el pasaje con su tarjeta, y no quiso saber nada de aceptar el dinero del pasaje. Este mundo loco tiene esas cosas, gente que te quita y gente que te da, sin interés y genuinamente.

Al llegar a casa, abro la puerta y el silencio, pero a los cinco minutos llega mi hija, que ha pasado el día con sus amigas en el club.

Tengo que decirlo, ha sido un día hermoso, no sólo por el campo y la naturaleza, sino por compartir con gente del trabajo, en un ámbito distinto y conectándonos de otra manera. 

sábado, 27 de diciembre de 2014

Una brújula en la madrugada

Los rusos de 17 llegaron a 25, y hoy bajaron a 11 entradas, algo así pasó con nuestro encuentro, ya no funcionó como antes. La noche fue un vaivén de rally: de tu casa al primer club, del que salimos antes de que pasara la hora. De ahí, al sitio de la calle empedrada, el taxi repartido entre tres. Volvimos a revivir con la música, pero sobre todo por la onda de la gente, divertirse sigue siendo la consigna, y sin ningún caretaje. 

La luz sigue haciendo su efecto, mi vibración capta y es captada, así voy atrayendo y alejando según este mandato guiado desde arriba. Lo único genuino de la noche fue el abrazo que le di a un amigo cuando me iba, esa necesidad de sentir afecto auténtico, sin ninguna contaminación de sexo, o de intento del mismo.

El desayuno fue lo mejor, esta vez, los manjares fueron más medidos, él sabe que de otra forma, nos va a quitar la silueta.

Vuelvo a casa agotada, con ganas de dormirme hasta parada. Abrazo la cama o la almohada, es lo único abrazable en este momento.

Anoche he visto a mis dos ex de este año, y sin duda, esa clasificación sigue en vigencia: "ex".

Queda otro día del finde, la verdad es que no sé qué hacer hoy. Mi agenda está vacía, nada potable en ella, pero mi humor está bien arriba. Es el último sábado del año, no hay que desperdiciarlo. 

Mientras tanto, las cuestiones del amor siguen pendientes, y las almas afines aún juegan a las escondidas... Ángel de la Guarda ¿podrás decir por mí "Piedra libre"?



viernes, 26 de diciembre de 2014

Aguas tranquilas

El dolor de cuello casi no lo siento, el sólo expresarlo y desmenuzar las frases de Hay me ayudó a que se fuera.

A la tarde, tipo 7,  fuimos a nadar, como siempre digo: ¿por qué no fui más temprano?. Nos quedamos hasta la noche, mientras el cielo transformaba sus colores: de celeste a índigo, y luego una mezcla de azul y negro. La luna finita, me encanta, no sé si menguante, calculo que sí, tan delicada, un deleite verla desde el agua.

Nos divertimos pidiéndole música al guardavidas, que ha sido mi profe suplente el otro año, y nos ha hecho renegar con sus intentos. Le digo Poné algo más actual, y nos paseó por "Canta niño", "Gardel" y "Enya", cada nuevo cambio de música, salía y se hacía el b... Finalmente con otra chica, le dijimos de todo, menos lindo. Por suerte, afinó la puntería y puso a Creedence, y así nos quedamos nadando hasta las 9 de la noche.

Mientras tanto, miro una película de Sandra Bullock, La propuesta. Una historia de editores y libros, que he visto varias veces, siempre placentera. 
Hablamos de armar el finde, y ya parece que salimos sin brújula, o yo así me siento. Igual saldré, lo sé, pero parece que no le encuentro el sentido. Qué difícil es enamorarse, qué incierto es esto de pulular sin saber porqué, para qué, o con quién...



jueves, 25 de diciembre de 2014

Guiñada de ojo al cubo

Despierto con un dolor de cuello bastante agudo, no quiero pensarlo, pero sé que estoy somatizando. Masajes, kinesio, es lo que me hace falta. Y esto que estoy volcando al cuerpo tiene una razón, un significado. Me molesta bastante darme cuenta, pero sólo tomando conciencia sabré deshacerme de esto. 

Es que el chasco no te lo esperás, y menos de las personas aparentemente más puras, y bueno, mi psiquis que no quiere saber nada de vos, se expresa a través del cuerpo. Es que es Navidad y obviamente que ni te has acordado. Sé que no lo esperaba, así como me sorprendí recibiendo un mensaje anoche mientras viajaba en el auto de uno de los amores de la terna de este año. El primero del 2014, del que no sé nada desde fines del otoño, me sorprende tanto porque ya ni lo tenía agendado, me hace reír que se haya acordado, y digo, después de todo mutuamente nos hemos dejado una huella importante. 

Le mando un beso grande, a pesar de todas las idas y vueltas que hemos tenido desde que nos conocimos. Con él aprendí a curar las heridas del pasado, es curioso, pero con personas actuales revivís cosas de antes, que parecen enterradas, pero que de golpe están ahí brotan y salen sin piedad: es que tenés que limpiarlas. 

Y así fue, con él entendí muchas cosas del dolor que tenía guardado con alguien. La somatización me venía a través de otra parte del cuerpo (hemorroides) que tenía que ver con la rabia por el pasado y el miedo a los plazos establecidos. 

Y hoy he revisado en el libro de Louise Hay, "Sana tu cuerpo", porqué me duele el cuello: 

Tortícolis = tosudez inflexible → Pauta mental nueva: "Confiada y segura sé ver los puntos de vista de los demás"*

Me pregunto si no pude ver tu punto de vista en esta historia, y sí, es probable, si no, no me estaría doliendo el cuello.

Cuello = representa la flexibilidad; la capacidad de ver que hay detrás → Pauta mental nueva: "Estoy en paz con la vida".*

Sí, soy bastante inflexible, dura, terca cuando quiero algo. Debo reconocerlo.

Problemas en el cuello = negativa a ver otros aspectos de un asunto. Terquedad. Inflexibilidad → Pauta mental nueva: "Con flexibilidad y naturalidad veo todos los aspectos de un problema. Hay innumerables maneras de ver y de hacer las cosas. Estoy a salvo".*

Vuelvo a lo mismo, a veces, quiero que las cosas sean como yo deseo. Y debo respetar al otro, que no quiere lo mismo que yo. Es la vida. Aceptación. Lo más difícil del ser humano, aprender a aceptar el parecer de los otros, sus pensamientos, sus decisiones, que alguien puede no querernos, no elegirnos.

Anoche he cenado con gran parte de mi familia. Mi hermano me ha guiñado el ojo como tres veces durante el encuentro, es su manera de decirme que está todo bien entre nosotros. Sin embargo, ambos tenemos un problema de comunicación muy grande, porque no podemos dialogar como cuando éramos chicos. 

Ha sido una linda noche, y volviendo a los "amores" de este año, los dos primeros me han recordado, antes y después de las doce, cada uno a su turno, tal como aparecieron en mi vida. Y el dolor de cuello, sos vos, expresado a la enésima potencia. Pareciera que nos duele lo que no tenemos. 
Pero bien sabemos que no es cuestión de dolor por sentimiento, sino dolor porque de algún modo afecta nuestro orgullo, que es una manifestación del ego. Y ahí, la oscuridad nos manipula, nos remueve la herida, para hacernos caer, y perder el equilibrio. Y eso, sé que no lo debo hacer, no puedo darme el lujo de permitírmelo. Simplemente aceptar, que no me has querido. Y que además, estás herido, no por mí, si no por ella. 

Que esta Navidad te cure desde adentro, que desprenda todos los recuerdos que no podés soltar y que te hacen tanto mal. Total, el dolor de cuello ya se me pasará. ¡Feliz Navidad!



*Del libro “Sana tu cuerpo” de Louise Hay. Puedes encontrarlo también en “Usted puede sanar su vida” de la misma autora.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Un poco de acción, por favor

Suena a full en mi notebook un hit que escucho los sábados en la jungla de la noche, me río mientras disfruto de la canción. Hoy mientras compraba regalos suena el celular. Lo que menos me imaginaba que eras vos, mi amigo de la infancia. Desde los 10 años que venías a casa, todas las mañanas y todas las tardes, éramos una banda que jugábamos en el fondo de mi casa. Vos venías con la excusa de buscar a mi hermano, obviamente. Sorpresa grata, me salió un te quiero amistoso cuando cortaba. 

A mediodía llama una de mis amigas, llorando. Está a punto de probar de volver con el ex, pero le vinieron con un cuento. Ojo, al piojo. Los chismes están a la orden del día, en cuanto a la oscuridad. Lo mejor es hablar, y fue lo que hizo. De todos modos, qué puedo decirle, lo que más quiero es que sea feliz, pero eso sólo ellos lo saben. Si todavía hay amor, todo es rescatable.

A la tarde, saludo a quien este año fue el más potable de todos. Una feliz navidad, o por lo menos el clásico mensaje de estas fiestas, no se le niega a nadie. Es más, envío mis mejores deseos a todos, los buenos y los malos, los arriesgados y los apagados.

Acá suena la cumbia a lo loco en mi compu, Juli pasa y me mira de reojo... A ésta qué le pasa, me bajó el nivel, pensará.

Disfrutar es la consigna. Pero necesito hacer el amor sin duda, ese fastidio que a veces me viene, ya no me lo puedo permitir. Pero no puedo hacerlo con cualquiera, en mí, los sentimientos son importantes. No digo amor. Pero esa mínima sensación de respeto, de frecuencia, de tacto. La ternura es vital, en estos casos.

Lo más lindo que después de llorar mi amiga y contarme todos los detalles, me dice:

-Y otra pregunta... ¿cuándo salimos?

Guau, parece que estamos desesperadas... mirá quién habla...

No sé cuándo, pero por suerte recuperé el humor, que me había quitado el innombrable que me encontré el sábado. Volví a ser yo, ahora, ya compré la resma, voy a imprimir algunos textos y a mover la rueda. Este blog tiene que nadar muchos océanos.



martes, 23 de diciembre de 2014

Hagamos que sea una noche "buena"

En dos días hacer todo lo que normalmente se hace en una semana. Por suerte, se puede. Me pregunto si todos recordamos que pasado mañana, más que papá Noel y los regalos en el árbol, es la venida de Jesús. El significado que tiene. Digamos que si uno respeta ese mensaje, es el momento de olvidarse de penas y glorias, y estar junto a la familia y a los amigos. Los que se enganchan en el rencor o en las peleas tontas (o no tan tontas) no pueden reunirse. Por eso, hay gente que se crispa en el dolor y la pasa sola, lo he escuchado muchas veces en el consultorio, días después de esta fecha. Son esas veces que digo, porqué no me avisaron, no hubiera dejado que la pasen solos. Aunque se supone que no puedo hacerlo, por este sentido de la neutralidad, que nosotros tenemos como terapeutas dentro de un tratamiento. Que sin duda, interfiere si lo haría, porque las decisiones de cada uno, son justamente porque así se ha elegido. Y hay que hacerse cargo. Si estaría ahí, interfiriendo, el paciente no crecería, no evolucionaría.

Pero hoy no voy a recordar cosas que ya han pasado. 

Hace un rato, sin embargo, una buena. Me habían llamado del Estudio pero no podía ir porque estaba atendiendo. Más tarde, Lili me avisó por teléfono, que se tomaba un remis, y hacía escala en casa. Y con su lindo gesto, me trajo lo que yo tenía que ir buscar. Una sonrisa grande me brinda y me dice "¡Papá Noel!" mientras le firmaba el recibo. Tanto tiempo ahí trabajando, tantas glorias y penas, como dije hace un rato. Pero todo pasa, Todo se acomoda si uno perdona. Y entre todas esas cosas está mi hermano, una de las personas que más quiero en la vida, pero que ya no tengo tanta llegada como cuando éramos niños y estábamos todo el tiempo juntos.
Cuando crecemos las cosas cambian, las personas toman distintos rumbos, diferentes prioridades. Y hay que aceptarlo, aunque uno las ama a pesar de esas grandes distancias.
A propósito, esta Noche Buena será en su casa, me gusta que así sea, me copa cuando somos muchos, tiene más clima a fiesta. 




lunes, 22 de diciembre de 2014

Hablar sin caretas

Comunicarse desde otro lugar, después de tanto tiempo. Eso sólo es posible cuando no hay expectativas. Cuando ya nos conocemos bastante como para no engañarnos, ni al otro, ni a uno mismo.

Te digo "Ya tenés que ponerte de novio, encontrar a alguien con quien ser feliz", y me decís que no querés, que no todavía. Entiendo tu postura, porque a mí a veces me pasa. Uno quiere seguir saliendo, pero cuando está ahí... Es lo que vos decís "La previa está bárbara, estás con todas las pilas, pero después estás ahí en el boliche y es un ambiente de m... No encontrás nada bueno". Sin embargo, nosotros nos conocimos ahí.

Me decís que te mande el link del blog, y te digo que no, porque vas a conocer todos mis secretos. Mi alma expuesta. Igual, a esta altura de las circunstancias, si ya nos contamos todo, ¿qué más da? ¿qué cambiaría?

Hoy estaba recostada al borde de la gran piscina, tomando sol, y de tanto en tanto unos chicos con su nado veloz, me empapaban. Luego, tres niños se tiraban de bomba, y unos minutos después, uno dijo: 

-Pero tirémonos despacio, porque vamos a mojar a la señora
-Por fin alguien que se acuerda de mí (le digo sonriendo)

Qué doble mensaje, uno para el niño y otro para mí. Es que hoy estaba fresco, y la verdad que quería aprovechar la maya nueva, para broncearme toda, ya que la entera en una semana me estaba dejando la marca. 

Rami me pregunta porqué no lo llamé antes, que me hubiera hecho el amor toda la noche. Me causa gracia, porque siempre estamos a destiempo. Él se las arregla para no comprometerse con nadie, ni volver a enamorarse, teniendo dos o tres opciones siempre. Yo no sé cómo puede. A mí no me sale, voy de uno en uno. No puedo dividir mi cabeza en eso, en realidad, porque mi corazón no sabe dividirse. 

Espero que le vaya bien, él se lo merece. No puede seguir escapando del amor, porque una vez una mujer lo abandonó. Eso nos pasa a todos, y no vamos a dejar de creer en el amor por eso. 


domingo, 21 de diciembre de 2014

Sin fantasmas

Acostada en mi cama, escribo en mi notebook, mientras miro la película "Como si fuera cierto". Cuenta de un hombre que mantiene el recuerdo de una mujer que amaba, y eso le produce un aura muy oscuro de tristeza. Alguien le dice que debe soltarla, olvidarla, para que su energía vuelva a ser brillante como antes.

"Mira a tu alrededor, este es tu mundo, deja de flotar en tu propia mente, ya pasaron dos años"

Es verdad, cuando recordamos a alguien que ya no está, es como si habláramos con los muertos... este film también habla de eso. 
Me gusta cuando pienso que puedo ser feliz, olvidándote. Es bueno vivir sin fantasmas. De repente, te sientes vivo. Y le das la mano a alguien que existe, que no es producto de tu mente, ni resto de melancolía, es el ahora en carne y hueso.

Cuándo podré encontrar alguien que me ame. En qué momento mi corazón encontrará paz, y alguien que lo entibie con sus brazos. Necesito amor porque siento que se me está ahogando el alma en lágrimas. Pero no son visibles,  son gotas de tristeza que corroen mi ser por adentro, y nadie puede darse cuenta. Soy silenciosa y prudente en ese aspecto. ¿Cuántas personas sentirán también así? Cuánto amor está incierto, varado en una playa, o flotando en el mar a la deriva, sin que nadie pueda aprovecharlo. Todos lo buscan, todos los anhelan, pero las cuerdas que deben encontrarse se han enredado, en confusiones tontas, y muchos han quedado solos, sin su par.

Pensar que estaba tan bien ayer, y el sólo verte me transformó de esta manera. Ya pasará, es cuestión de tiempo. Un clavo saca otro clavo, no debo olvidarme de eso.



La primera reacción ante el miedo, es la huida

Hace dos meses casi que escribo esta nueva oleada del blog, cuando te conocí y despertaste todo eso en mí. Pero hoy, que acabo de cruzarte dos veces en ese mismo lugar, ni siquiera me saludaste. 
Me viste de frente a pocos centímetros, volteaste la cara, y cuando huiste, te toqué con mis dedos suavemente para decirte Hola, y en la primera sacaste grotescamente el brazo, y en la segunda ni te inmutaste. 
Primero, te topaste conmigo cuando bailaba con un tierno, con quien volví a charlar cuando me iba y me preguntó si pensaba volver el próximo sábado. Y luego te volví a ver, cuando hablaba en la barra con un flaco que me contó una historia muy extraña:

Primero me muestra una foto de su celular de unas torres con unas puntas en forma aglobada (no se ve mucho por la luz) , y me pregunta: 

-¿Dónde es esto?
-Luján
-No...
-Rusia
-Sí

Y ahí me cuenta que conoció a una rusa por internet, la trajo a vivir a Argentina, luego tuvo una hija que ahora tiene dos años, y ahora ambas se volvieron a Siberia. Me cuesta creerle, pero me muestra más fotos y hasta videos, todo mientras él toma champagne y pretende convidarme. Le digo "No bebo", y me mira sorprendido.
Pero lo que más me sorprende a mí, es que hace dos días mi blog tiene 17 visitas diarias desde Rusia. Qué coincidencia! Nunca había aparecido ese país y me llama la atención la suma de entradas a lo que escribo.

Paso la noche conociendo gente, los dos primeros tienen tu nombre, de alguna manera me estaban avisando que estabas.
En este lugar no parás de hablar, el intercambio es constante, también hay bravos cazadores, y algunos nada expertos para este arte. He dejado de bailar con media docena que sólo busca aparearse, de forma inmediata. Al final, otro me encara muy resuelto, cuando apenas hacía 5 minutos que bailábamos, me toma el rostro con sus manos pero esquivo el beso y desaparezco. La situación contrastante entre vos y tu indiferencia, y éste y su insistencia, hacen que mis ojos se humedezcan. Siento una angustia en el pecho, como una quebradura. 

Bajo al baño, y cuando subo le escribo a Rami. Cuando acabo de apretar "enviado", alguien se acerca y me saluda. Un joven amoroso que me confunde, charla conmigo intentando adivinar una historia que no es mía, y cuando se da cuenta se despide con una sonrisa. Él no lo sabe, pero por un momento, ilumina ese pedazo de soledad entre tanta multitud y tanto ruido. (Son los angelitos que Dios te manda en forma de persona para suavizar esos instantes).

Cuando me estoy yendo me llega la respuesta de Rami, está trabajando, ahora también le toca los domingos.

La calabaza hoy tiene forma de tren, y mientras esperamos con Sil en la estación, el frío nos penetra. Pero a mí no me preocupa, apenas lo siento, en comparación con la angustia que aún experimento en la garganta. Ya que es casi imposible entender cómo ese hombre que se describía como un víctima sufrido por amor, hoy se transforma en un seudovictimario.

Me pregunto porqué reaccionás así mientras camino bajo la lluvia, y como siempre tratando de "comprender", luego de parecerme tonta tu actitud, pienso que lo has hecho para no ilusionarme. Pero de todas formas, duele. Sobre todo cuando dijiste que eras tan sensible y te habían hecho tanto daño. Parece que te olvidaste de lo primero, y que de lo último te has contagiado, porque el daño que te han hecho te proponés en propagarlo. 
Te diré que no es la mejor opción, primero porque pasás por hosco y maleducado, y segundo porque a partir de fines de 2009 entramos en la ley de la correspondencia, y lindo, sabés qué?, todo vuelve. Así que por favor, no lo hagas. Ya no lo hagas. No hace falta. Sé perfectamente de tu miedo disfrazado de arrogancia. Y también sé ubicarme, sobre todo si estoy bailando con alguien, o charlando, no voy a ir a "correrte", sólo pensaba saludarte. Eso, por lo menos, es lo que las personas adultas hacen.




sábado, 20 de diciembre de 2014

Más allá del envoltorio

Una paciente hipercelosa me mensajea anoche. Un rato después, mientras hago zapping, una frase de Pablo Echarri me viene al pelo, y se la envío: "Cuando uno más atención presta, más se obsesiona por las cosas. Yo aprendí a no querer estar en todo como antes, a no tener necesidad de engancharme". 
Si bien esta reflexión servía para los celos, también era útil para otras cosas, todas las que tienen que ver con "amar demasiado".*

Cuando estamos muy pendientes, perdemos el misterio, y el otro pierde el interés automáticamente. Nos pasa a nosotros cuando así se comporta el otro. Es fácil, no es ninguna ciencia entenderlo, sin embargo, a menudo pasa.

Hoy estoy bien, muy bien, como para salir sin melanco, sin temor a encontrarte, hoy todo me da igual, en el sentido, de "sin condicionamientos", podría verte, cruzarte y saludarte, sin más. O podría ir, y ya no fichar a todos los hombres con camisa a cuadros, porque ya no necesito buscarte. Saliste de mi vida de la mejor manera, sin rollos y sin sombras. Como deben hacerlo las almas que se encuentran para intercambiar conocimiento espiritual, aprender y evolucionar. Simplemente eso.

Hace un rato, le decía esto, justamente, a mi paciente celosa, que ya encontró "la evidencia". 
-Justo que vienen las fiestas, estoy igual que el año pasado
-No, no estás igual. Antes no salías, vivías encerrada, estabas aislada, no tenías amigas, ni novio. Por lo menos, ahora "viviste", antes ni te animabas a hacerlo por miedo.
-Es cierto
-A veces, nos encontramos con las personas porque nos conocemos de otra vida y tenemos que aprender algo. Pensalo así. Es la única manera que puedas entender esto desde otro ángulo. Si no, vas a estar resentida...

Todos conocemos la oscuridad en algún momento de nuestras vidas. Lo importante es darnos cuenta a tiempo y alejarnos. Pero nuestra existencia está llena de encuentros, y cuánto más sanos somos psíquicamente, sabremos elegir, y atraer a las personas que tengan que ver con nuestra vibración energética. Pero sin duda, todos tenemos pruebas, es la vida. No hay que hacerse ningún mambo por eso. Simplemente disfrutarla, con todo lo que tiene. 

Pero recordar que estamos en un tiempo en que rige la ley de la correspondencia, y todo vuelve, lo bueno y lo malo. Por eso, como le dije a esta paciente, no te enganches en rencores ni en venganzas. Lo mejor es cortar por lo sano. Porque de otra forma, emanamos una energía oscura cuando nos enojamos.

Soltar es también una forma de aprender. Confiar y tener fe que algo mejor nos depara. Pedirle a Dios, a la Madre, a tu Ángel de la Guarda, lo que necesites. Ellos nos escuchan, pero necesitan de nuestro pedido, ya que carecen de libre albedrío. Sólo responden a lo que pedimos. Eso sí, no siempre será con tal persona o con tal cosa, lo que el universo nos depare viene en distinto paquetes y envoltorios. Así que no te quedes con la cáscara, explorá más allá, tienes que aprender a mirar a las personas, con otros ojos.



*En referencia al libro de Robin Norwood, "Las mujeres que aman demasiado".




viernes, 19 de diciembre de 2014

No te quedes con las ganas

Así como me estiraron el cabello hoy, debería estirar mis ideas... si una no sirve, funciona la otra, si éste no es, será el otro.
La batalla de almohadas está propuesta, es que si seguía así, iba a terminar mal la cosa, ya había insultado a tres en la calle esta semana: uno porque casi me pisa con el auto, la otra porque me abrieron más o menos cinco veces la cortina de la ducha en el vestuario, y la tercera porque casi me choco con alguien. ¡Cómo somos las mujeres de locas y trastornadas cuando no tenemos sexo! 

Todo bien, me río, porque calculo que no somos como los hombres en ese aspecto. Si fuera por las propuestas, todos los findes tendría fiesta, pero no es lo que estoy buscando. No se trata de "pin-pun cama", las cosas me tienen que llegar de cierta manera. No pasa sólo porque un hombre te atraiga, importa la manera, el tacto, lo sutil, el tiempo justo, ni muy lento ni muy rápido.

Por lo menos, ya estoy como Bridget Jones, cuando pasó de apagar sus angustias con los postres a someterse a rigurosa dieta y ejercicios. Hoy, por ejemplo, despierta a las 6.45 de la mañana, iba ir a caminar, pero preferí meditar, la media hora diaria, como siempre hago, y no dejarlo para más adelante. El día se aprovecha distinto, ya que meditando sacás lo tóxico y cargás energía divina, así de simple. 

Luego, me fui a caminar con la radio en las orejas, auriculares mediante. Esta plaza, está situada junto a un club pequeño, que tiene un parque con plantas y árboles. Allí hay una gata blanca con tres pequeños cachorros, dos de su mismo color y uno manchado en negro y blanco. Hay otra gata negra, yo siempre me detengo a acariciarla. Los pequeños se escapan a la calle, y cuando sienten mis pasos huyen despavoridos a su guarida. Ya a esa hora temprana hay muchos caminantes, y el sol aunque se siente, es tolerable.

De ahí, volví a casa y nos fuimos con Juli al club, no somos más que media docena que nos levantamos temprano para nadar tranquilos. Se disfruta plenamente el agua a esa hora. Temperatura 26 grados, ya estipulada. El sol suavemente nos va bronceando. La paz que se siente es impagable. 
Y pensar que cuando te estás despertando, te cuesta salir de la cama y vestirte para ir a nadar tan temprano, pero una vez que estás ahí, pensás: ¿Cómo dudé en venir, si es tan relajante?

Y pienso, las veces que dudamos en hacer cosas, y que después la pasamos fantástico. 
No tenemos que perder el tiempo, cuando "hacemos" podemos equivocarnos, pero es la única forma de probar lo que necesitamos. 

El intercambio es todo, no importa lo que el otro piense, es problema del otro. No interesa si te juzga, será su propia cabeza podrida que no lo deja salir de su calabozo, enjaulado en sus prejuicios. 

Lo verdaderamente esencial es cuando nos comunicamos a través de la sinceridad, cuando manifestamos nuestros deseos, cuando no nos quedamos con las ganas de nada.



jueves, 18 de diciembre de 2014

Arriesgarse y tener lo que deseamos

Muchas cosas pasan por mi cabeza, por ejemplo que traté de recordar un número de teléfono toda la semana, y mi memoria lo había borrado. Y cuánto deseaba recordarlo. Sin embargo, hoy como no encontré el anotador que había comprado, tomé una libreta que a veces uso, y la llevé al consultorio. Cuando me siento y la abro para tomar mis notas, que la verdad son muy escasas, sólo las flores de Bach que la sesión me sugiere, ahí veo tu nombre y tu celular bien grandote. Increíble, no pensé que lo tenía anotado.

Terminó la sesión y tenía 40 minutos para caminar, así que salí para la plaza para aprovechar el tiempo, antes que llegara el otro paciente.
Pensé en llamar en ese momento, pero no lo sentí.
La sesión posterior surgió un tema sobre lo sexual y el no merecimiento. En ese momento pensé, parece un mensaje subliminal. Y ahora que tengo el número que tanto busqué, no tengo ganas de llamar.

Este mediodía, en la radio, estaba Nito Mestre, cantando las canciones que tocaba en mi adolescencia con la guitarra. Siempre era en el refugio de mi cuarto, para atravesar todo lo que sentía, nostalgia, rebeldía, y tantas cosas. 
Y si bien, me había planteado que sin tu inspiración, parecía que ya no quería escribir, todo brotó en un segundo, con una canción: "Tuve tantos maestros de los que aprender, sólo conocían su ciencia y el deber, nadie se atrevió a decir una verdad, siempre el miedo fue tonto, tonto...". Y ahí, me di cuenta, que el significado de este blog, es decir mi verdad, por más que me exponga, porque este sentir es lo que le pasa a muchos, y poder explayarme dejando el miedo tonto de lado, me permite liberarme y aprender. 

Y cuando soy libre y algo se internaliza de todo lo que expongo, libro la batalla más grande contra la oscuridad, porque puedo reducir al ego al tamaño de una hormiga, por más que me cueste, por más que llore, por más que luche contra mi orgullo. 
Ya que cuando logro decir lo que siento sin tapujos, salen de mí todas mis pasiones, mis miserias, mis carencias, mi gran necesidad de dar y recibir amor, que es todo lo que queremos los seres de este planeta.

Entonces, pienso... tal vez te llame.




miércoles, 17 de diciembre de 2014

Nada personal

Mientras desayuno un durazno, suena en la radio, George Michel y Elton John, con "No dejes que el sol caiga sobre mí", y mientras bailo con el plato, pincho la fruta, y es como si te tuviera acá, junto a mí, por un momento. Y si bien hay un resto de sentimiento, ni la emoción es capaz de soltar una lágrima... ya estoy como vos, que ni siquiera podés llorar ese dolor.

La vida, nuevas cosas me depara, y en todas esas ya no estarás vos, ni siquiera en pensamientos. 
Mis dedos dibujan corazones en tu espalda, y como suelo somatizar todo, anoche, cuando terminé de escribir, sentí una pequeña contractura en mi cintura, ese sector donde tus manos podían hacer ese trabajo al que te dedicás, sin quererlo. Ya este dolor se me pasará, en un tiempo, el interno ya pasó, ahora queda el externo, la kinesiología me vendría bárbaro. 

Somatizamos cuando algo no podemos tramitar en el psiquismo, entonces lo volcamos al cuerpo... no te preocupes, no te estoy pasando factura, yo soy así con el amor: sensible, corporal, emocional... No es nada personal, hoy te toca a vos, mañana a otro. Hasta que llegue uno, que no me haga doler más, que me sostenga desde el alma, que me permita nadar en sus aguas como voy hacerlo en un rato en ese celeste transparente del club, amplio, inmenso, donde el sol acaricia mi piel con cada brazada.





martes, 16 de diciembre de 2014

La crudeza es una forma de poner distancia

Estoy trabada, no sé porqué... para escribir, digo, o es porque ahora me siento expuesta porque te llevé los escritos a la radio, o es por vos, que quizá me excedí anoche con lo que expresé y lo que menos quiero es lastimarte... sobre todo porque sé que sos muy sensible, como yo. Y tengo respeto por eso, no quiero excederme y tal vez lo hice. Fueron pensamientos, simplemente. Pero quizá también cosas que tenía atragantadas... porque cuando los deseos no se dan, o cuando las expectativas no se cumplen, o cuando alguien te besa y te hace el amor, y al día siguiente y por muchos más no es capaz de contestarte nada, te evade, te ignora... duele.

Así que, a vos te digo, que si te lastimé con lo que escribí, me perdones. Pero ya no lo puedo borrar, ya salió con fritas.

Es que quizás sea, la manera, en que me estoy despidiendo. En que este blog, ya no esté dirigido a vos. En que dejes de ser mi inspiración, para pasar a ser un recuerdo, y después ni siquiera eso.

Los duelos tienen distintas etapas, y ésta es justamente cuando algo ya no duele. Donde podés ser más objetivo, o más hiriente. Pero no quiero caer en esto último, aunque reconozco que pueden ser formas para defenderme. No sé de qué. 

En el "enamoramiento", al comienzo todo reluce, es la imaginación que lo pone así. Luego, ese objeto querible, tiene que caer en algún momento, indefectiblemente. Entonces, lo fantasioso deja lugar a lo real, o por lo menos, a la verdad subjetiva de cada uno. Y ahí, ya no la dibujás más, ya no le ponés papelitos de colores para hacer más lindo tu collage... no, nada de eso. Digamos que son como esos tests que siempre tomo, y le das al paciente una hoja blanca y un lápiz negro. Entonces ese gráfico, es muy simple, muy directo, se ve todo, ya que está a secas, sin ninguna pintura de color que tape los trazos negros. Por eso, nosotros trabajamos así, ya que con el dibujo en lápiz negro podemos analizar muchos aspectos, está todo ahí, nada se puede tapar ni ocultar.

Creo que así estoy en este momento, con respecto a tu persona... ya no sueño, ya no espero, y si soy cruda, es porque aquí adentro, me estoy despidiendo.



Comportamientos que arrastramos de otras vidas

Parece que se estuviera rebobinando el cassette... están apareciendo uno a uno los del pasado, porque ahora me escribe el de Lomas. 

De todas formas, muchas cosas me quedo pensando. Por ejemplo, Rami aparece en los momentos clave: la noche que conocí al de Lomas, me lo crucé un rato antes de que pudiera pasar algo. Y así fue, puse una excusa que me tenía que ir, y desaparecí. El patovica, como le digo yo (por lo inflado), no entendió nada. Bailar toda la noche para irse sin un beso siquiera. Y bueno, se lo perdió por lento. Bajé al baño, y cuando salí, ahí estaba Rami: gran planteo, celos, pequeña discusión y terminamos a los besos, como siempre.
Luego, este sábado Rami aparece justo cuando voy a darle el teléfono a alguien que no me interesaba, y que quizá por alguna razón, no debía dárselo. Como que justo en ese instante que algo no es bueno para mí, él aparece de la nada.

Pero algo más importante me hizo ver: que cuando alguien quiere estar con vos, está. Te busca, se acerca, te saluda, te saca a bailar, te llama, así sea sólo para hacer el amor y charlar, pero lo hace. No como el fulano conflictuado con el pasado que además de no buscarme, no responder a mis llamadas, ni contestar mis mensajes, se atrevió a pedirme, una noche, que no le escribiera más porque la descripción de una carta de Osho que había sacado en su nombre, era tan fuerte, tan certera, que no lo soportaba. 
Ahora, ¿tanto tuve que darme la cabeza contra la pared para darme cuenta de lo que es el rechazo?

En ese sentido, pienso que todavía no me deshago de cosas que traigo de otra vida, ya que se supone que cambiamos de sexo de una existencia a otra. Por lo tanto, mi comportamiento perseguidor es más masculino que femenino. Anoche reflexionando sobre esto, me daba cuenta del poder que tiene una mujer de hacerse esperar, de decidir mover la pelota cuando quiere, y detenerla con el pie observando adónde se va a dirigir, de la forma más canchera que un hábil jugador puede hacer. Es tan obvio esto, que hasta la metáfora masculina del fútbol me sale como ejemplo. 
Todo lo contrario de lo que yo hago, porque de alguna forma, soy tan activa siempre que no me banco el rol pasivo. Sin embargo, hoy lo entiendo. Como me decía Juli Sabés cómo se disfruta hacerse rogar. 

Por otro lado, él también trae cosas femeninas: en el pasado, hacerse cargo del hijo de su pareja como si él fuera la madre, tener tres ahijados y mirar las fotos de una manera muy maternal (esto es muy noble de su parte, no es una crítica, sino es entender porqué pasan estas cosas, así como no podía asistir a los cumpleaños de este niño porque el padre biológico no lo permitía, hasta ese rol pasivo de admitir quedarse en un segundo plano, en la sombra, como escondido, es muy del mundo femenino). Sumo a esto el hecho de no levantar el teléfono para llamar, esa posición pasiva, son cosas también de otra vida, comportamientos de los que uno no se puede deshacer. 
Por ejemplo, a mí no me gusta usar carteras, estoy siempre de pantalones, no me gustan los vestidos, detesto los compromisos, por ejemplo, jamás me casaría, odio ese tipo de papeles, aunque sí adoro el compromiso que se siente en cuanto al amor verdadero, pero no la formalidad de quedarme abrochada a alguien por todo ese papeleo.

Es como que Rami me ha hecho entender que quien quiera estar conmigo, va a estarlo, sin tener que yo esforzarme. 

Y también, comprendí, cuando estaba meditando el otro día, que este comportamiento más de cazador que de presa (como ser: perseguir, llamar, esforzarme, hacer, etc.) es una manera de control, de falta de aceptación, de capricho, y de orgullo que son formas en que el ego se manifiesta. Y el ego es nuestra propia oscuridad. Todas estas formas de comportarme las debo eliminar. Tengo que dejar de actuar así, porque me oscurece. Y así es... tanto me oscurece, que nadie me ve. 




sábado, 13 de diciembre de 2014

Vulnerable, una vez por mes

Ahora entiendo el malestar, la angustia y el dolor de cabeza, obvio todo por una misma razón, lo que pasa que a esta altura me deshabitué a hilar pensamientos tan sencillos, si estás indispuesta, te pasa todo esto.

Ya me bajé un tercio del frasco de flores, me tomé un ibuevanol, y la cabeza me duele igual. Pero afuera llueve, las plantas se beneficiarán.

Pienso cómo te condiciona el rechazo, tenés ganas de hacer cosas y no las hacés. Te reservás. Te medís. Te controlás. Para no exponerte de nuevo... Ahora me gustaría estar compartiendo cualquier cosa: la charla, la tele, el teléfono, el abrazo, la cama, los besos, las manos juntas, la confianza de que no vamos a lastimarnos nunca, de que somos seres sensibles que se encontraron por algo, por esa semejanza, única forma de comprendernos. Pero la oscuridad siempre está interfiriendo a través del miedo, del orgullo, del prejuicio, del bloqueo.

Todo lo que he aprendido en Meditación me hace sobrellevar esto. A veces, me pregunto hasta cuándo. Otras, la mayoría de las veces, estoy tan acostumbrada que parece que siempre va a ser así.

Recién leía el I Ching, una frase que tengo tan incorporada, de haber recorrido tanto este libro, creo que desde el ´90 lo tengo. En ocasiones, lo he leído en la radio, en la época de "La Perra Verde" (título que puse en honor al programa español El Perro Verde, un profe de TEA era fan, y nos hizo valorar esas entrevistas, por eso lo aprecio). 

Con respecto a la frase, me refiero al hexagrama N° 25, "La inocencia" dice así: "La verdadera ventura, así como la verdadera desventura es, pues, siempre interior. La desventura que viene de afuera, en cambio, es siempre pasajera. Por ello, para quien posea la Inocencia interior, nada es capaz de destruirlo, salvo la pérdida de su propia inocencia" (I Ching, versión de Osvaldo Loisi).

Una tarde tenía que encontrarme con alguien que ya había visto un par de veces, todo tranqui, amigos por decirlo de alguna manera, nada, ni besos. Cuando iba en el tren, de esto hace diez años, me llama y me dice que vamos a tener que vernos en su oficina porque el socio se había ido. No tenía el I Ching para consultar qué hacer, así que me fui hasta la librería "El Ateneo" de la calle Florida, que me quedaba de trayecto. Había muchas versiones del I Ching, pero encontré uno de grosor diminuto y muchas fotografías. Tomé tres monedas de diez centavos, porque tienen que ser iguales, me agaché para que las monedas cayeran al piso alfombrado (un par de personas pasaron y me miraron extrañados, ni que me importó, no me iba meter a un edificio sin consultar al I Ching) e hice las seis tiradas para formar el hexagrama. Al leerlo, si no me equivoco, era este mismo, o uno que decía que me quedara tranquila. El libro me gustó tanto, que a la semana siguiente, fui a la librería para comprarlo. (Ah... quieren saber qué pasó... nada, charlamos y tomamos café, como siempre).

Tengo otras dos versiones más del I Ching, pero siempre recurro a estos dos. Veamos qué dice el otro texto, sobre el hexagrama 25: "En el presente, la inocencia está viviendo con toda su pureza, igual que hace un niño, sin pensar en el mañana o en el pasado. El niño inocente acepta la guía del adulto porque es más sabio y tiene una sincera confianza de que todo va a salir bien. Desarrolle la inocencia que posee en su interior de modo que no actúe con anticipación ante los acontecimientos ni se aferre a las cosas pasadas, ya sean buenas o malas. El espíritu puro e inocente que hay en todos nosotros, el Yo más elevado, está directamente conectado con el resto de la creación. Si lo alimenta, la intuición fluirá y será posible seguir la guía del adulto más sensato, el Sabio, mientras nos conduce a través de la vida". (I Ching, versión de Will Adcock).

Me pregunto porqué te escribí esa mañana, ya que luego esa noche me vino, así que fue una de dos. O tenía las hormonas muy revolucionadas y te necesité. O por el efecto producido, se me revolucionaron las hormonas y a la noche me vino. No lo sé. 

Pero me acordé, que cuando estaba en SL siempre iba al bar Cipriano a ver a mi amigo Rodo, una vez por mes, y tardé muchos meses en darme cuenta, que eso sucedía un par de días antes de indisponerme. Se ve que son esos días en que te sentís tan vulnerable que necesitás saber que alguien está del otro lado para "contenerte".


Dios está en todas partes

Me desperté temprano. Anoche conversación nostálgica con Sil. El ex la está cercando, ella que quiere salir a toda costa porque tiene miedo de engancharse y volver a sufrir... cuántas veces que escuché esto por Dios!

El café hoy es más desolado, le falta la impronta de tu cercanía. Definamos cercanía: dícese de persona que aunque ya ni te acordás la cara, tiene una reserva estable en tu quore.

He llamado a Juli, hoy se va al curso temprano, si fuera por ella viviría en Piazza, calculo que vendría a casa a dormir, y sólo porque la profe le desenchufa la máquina.

Yo también tengo que desenchufarme... de vos.
No te voy a mentir, hoy no tengo ganas de salir, ni de nada del ruteo de siempre. Sé con quien quiero estar, pero no me atrevo ni a escribir una línea siquiera. Sería más fácil un nuevo método en internet, tiro la caña de pescar y hasta que vos no pases no la levanto. Qué mal suena eso...

Recién leo, esas frases de Pablo, la verdad es que no sé de dónde las saca, pero me encantan, sobre todo la gráfica: un barco pequeño en el agua, y arriba una gráfica en color sepia que dice "No permitas que tus heridas te transformen en alguien que no eres" (Aleph, Paulo Coelho).

No sé por dónde seguir... ni escribiendo ni con vos...

Me dieron ganas de ir al vivero, a comprar unas flores para todas esas macetas llenas de tierra, donde sólo han crecido malezas, y ya las he quitado a todas. Están dispuestas a recibir otros pétalos, otras fragancias, como yo debería hacerlo. Pero si quiero florecer el jardín es por vos y tu efecto, haberte perdido era un hueco muy grande, un vacío pleno, y sólo unas palabras tuyas bastarán para sanarme.


viernes, 12 de diciembre de 2014

Óleos que brotan desde adentro

Logré dedicarme a las plantas, al menos un rato, y hacía rato que no lo hacía, hay que tener ganas o energía, y los días anteriores no fueron precisamente los más inspiradores para eso. Levanté unas macetas y encontré unas hormigas pequeñas jugando al escondite secreto.

Luego armamos el arbolito, Juli quiso el rosa acá en el living, así que el violeta fue para el consultorio. Nos dividimos los adornos, según los colores, y cada una armó el correspondiente.

Hablamos con Clari a la tarde, ella es muy intuitiva, pero hoy tomo las cosas de otra forma, más tranqui, sin acelerarme.

Después colgué unos cuadros y portarretratos, inspirada en un pintor que contaba cómo había decorado su ph. De todos modos, yo trato de hacer todo, pero hace falta la mano de un hombre... bueno... no sólo en la casa...

A la tarde sonó el celular que estaba sobre mi cama, cuando Juli fue ya se había cortado. Menos mal que no atendió porque era el caradura que encontré en el restaurant el otro día.

Toda la mañana estuve acomodando los escritos, quiero darle forma de libro, en algún momento, pero le falta un desenlace todavía... como a la vida. Me pregunto porqué todo tiene que tener un resultado, hasta un texto. Si la vida es vivirla, entregarse, apostar a los afectos, animarse a querer, a intentar estar con las personas con quien nos sentimos bien... pero yo he intentado mucho ya, y no me queda mucho combustible ni mucho resto, sobre todo para quienes te han ignorado de alguna manera, o no se atreven por cuestiones muy enrolladas o muy austeras.

Hoy ya no quiero esforzarme para que alguien me quiera, si alguien no confía en mí, qué puedo decir... que no sé pintar con otros colores más que los que llevo dentro, todos auténticos, todos puros, con múltiples gamas de tonos, que acarician la pintura de tus sueños.



Receta de desayuno: Salud para el cabello + corazón contento

Hoy desayuné, además de vos... café, 2 baybiscuits que tienen pasas de uva y un menjunje que sirve para el pelo, y si estás cansado, te revitaliza. Ah.... ahora quieren la fórmula de esto... 

Es fácil: en una banana pisada agrego una cucharadita de levadura de cerveza virgen en polvo (es esa que se vende en las dietéticas, hay tres gustos: manzana, queso, o natural, yo uso ésta última). 

Esta levadura contiene 17 minerales y todo el complejo de vitamina B, mejora el cabello y evita su caída, además de fortalecer las uñas, entre otras cosas. Esto lo aprendí del Dr. Cormillot, y los que vamos a Alco, sabemos de estos secretos. 

Le agrego también una cucharadita de una mezcla preparada con gérmen de trigo (es antioxidante, por la vitamina E, si mal no recuerdo), y 5 variedades de semillas molidas, a saber: chia, quinoa, lino, amaranto y sésamo. Todo esto lo tengo listo en un frasco y lo guardo en la heladera.

A este puré de banana, levadura y semillas, hoy le agregué una ciruela roja fresca en trocitos, pero lo podés armar a tu antojo.

Por día, nos recomiendan 2 cucharaditas de levadura de cerveza virgen distribuidas en dos comidas, que en época invernal se lo pongo a la sopa de verduras. Pero así con la fruta es más rico y ni te das cuenta, además es muy bueno para el organismo... tanto como haberme comunicado contigo por whasap, que fue como recuperar a un amigo.



miércoles, 10 de diciembre de 2014

Pizzetas improvisadas con pan + reflexiones no célebres

Cuando me dispongo hacer vida introspectiva, se acoplan más para salir.
Cuando decido hacer vida de monja, me incitan a transgredir.
Cuando ya llevo tantos días sin... tuve que recordarte a solas.
Cuando paso por la plaza, sacaron los juegos de niños y pusieron esos tontos inútiles para hacer ejercicio.
Cuando tengo que hacer dieta, necesito un amor que me inspire.
Cuando me enamoro, se me va el hambre, entre las palabras hambre y hombre, hay sólo una letra de diferencia, pero bien que hace la diferencia.
Cuando llueve mucho, mi huerta explota y crece.
Cuando pensé que ya no dabas más jazmines, mi planta amaneció con un super pimpollo.
Cuando no me esperaba las rosas, de las pequeñas matas de rococó, nacieron dos: una amarilla (mi preferida) y otra roja.
Cuando se acabó todo en mi cocina, inventé unas pizzetas con pan de hace dos días, cebolla y ajo crudo esparcido sobre las rebanadas, y a tostar todo al horno. Luego, aparte, sobre spray vegetal que rocié en una sartén cociné cebolla, ajo, tomates que piqué fino, luego de unos minutos añadí un poquito de agua y todas las hierbas de mi huerta: romero, albahaca, ciboullet, curry, tomillo. Esparcí la salsa precocida sobre los panes crujientes y agregué el queso, y a fundir unos minutos más al horno. 
Aparte, herví porotos mung, que se hacen en un toque porque son chiquitos, algo así como 15 minutos. Los enfrié con agua, y los mezclé con zanahoria rallada, lechuga fileteada y medio huevo duro, aceite de girasol, sal marina y limón. Acompañamos todo esto con dos huevos duros (o el resto que le robé a cada uno, para dar un toque a la ensalada). De postre ciruelas rojas. Obviamente para beber: agua.
Mi gata, ahora, está cada vez más cerca, al lado de mi notebook, sobre la mesa ratona, destinada sólo para estos escritos.
Parece que tendré que seguir en la rueda, aunque así estoy tan tranquila, lo que sí el destino nocturno del finde, apuntará al lado opuesto de la ciudad, para hallar otro respiro.



martes, 9 de diciembre de 2014

Presente a pleno

Según el grado de angustia es la flor de Bach que debés usar, pero no todo es lo que dicen los libros, la experiencia es otra campana. Parecía que era un caso normal y que Agrimony era lo ideal. Sin embargo, después de mucha lágrima optar por Sweet Chesnut fue clave para terminar de moquear y descartar el pasado. 
Todo se basa en el grado de sensibilidad, así que esto me ha servido mucho.

Hasta fue posible arrancar la página dedicada para reciclar el regalo y dedicarlo a otro destino.
Hoy ya es capítulo cerrado y archivado. Buenísimo.
De todas formas, me planteo lo que haré este verano. Ya no iré más a ese lugar, primer pauta. Después pensaré en otras cosas: libro, radio y vacaciones.

Los tres amores de este año han pasado, uno en cada estación. Uno diferente del otro: el primero para curar el pasado, el segundo muy sexual, y el tercero con una conexión de otra vida sin igual.

Ayer la reunión con el grupo de meditación fue fundamental. Si bien ya venía muy fortalecida habiendo cambiado de flor, ese encuentro me renueva. En un lugar tan cálido que me siento como en mi casa, familiar, refugiada, contenida. Gente de todas las edades y ambos sexos, donde las distintas experiencias nos enriquecen y nos fortalecen. Donde nos vemos en el espejo del otro. Donde nos queremos a pesar de nuestros defectos.

Me doy cuenta, en ese aspecto, que aprendemos todo el tiempo, que mi punto débil son los hombres, y que tendré que vivir con eso hasta que aparezca el correcto. Por cierto, al atardecer cuando nos alcanzaron hasta la estación, hablábamos de eso. Alguien dice cuando menos buscás, encontrás. A lo que respondo que encontrar es lo más fácil, lo difícil es olvidar. El conductor del auto se da vuelta y me mira, luego dice: "Es cierto, lo más difícil es olvidar". 

Se sorprenden cuando digo que soy muy muy sensible, sobre todo porque no lo parezco en lo absoluto. Pero una cosa no quita la otra: la fortaleza, el sentido del humor, la transparencia, todo eso combinado con una gran sensibilidad, donde las cosas me llegan al corazón, y creo que de otra forma no podría ni escribir ni ayudar. Al conectarme con mis sentimientos puedo entender los del otro.

Por suerte, ahora empieza una etapa nueva, donde me he desprendido de toda ilusión sin sentido, y donde todo el presente y el futuro están por escribirse.




lunes, 8 de diciembre de 2014

Todo pasa

Esta tarde la reunión con el grupo me fortaleció. Antes habíamos almorzado con mi hija y con mis padres afuera. Curiosamente un hombre pasó detrás de mi silla y torpemente me rozó. 

Un rato después veo que se ubicó en una mesa cercana, y que se trataba de un ex de mucho tiempo atrás. Un romance, como tantos, que me cautivan al principio, y que después caen en picada. 

De todos modos, fue alguien a quien continué viendo por largo tiempo de tanto en tanto, y el día que decidí dejar de verlo fue cuando vino a comprar el libro, entre otras cosas, y me dijo "No entiendo cómo no estás en pareja".

Ese día cuando se fue, lloré por su notoria aclaración o cuestionamiento, y fue punto final para esas visitas esporádicas, frías y vacías, que no llegaban a ningún lado. 

Y hoy después de tanto tiempo lo encuentro. Recuerdo que este año se accionó su teléfono por casualidad y me estaba llamando. Yo estaba en la fila de una sala de espera en el hospital para hacerme unos estudios de rutina. Del otro lado nadie hablaba y se escuchaba ruido ambiente. Ya no lo tenía agendado, pero recordaba su número perfectamente. Tengo buena memoria para eso, en realidad, para todo. 

Al día siguiente me llamó diciéndome que tenía una llamada perdida mía, le expliqué lo sucedido, más bien había sido lo contrario. 
Me pregunté porqué lo encontré hoy... justamente para darme cuenta que "todo pasa", porque ya no me mueve un pelo, y es una forma de avivarme que todo lo que sentía por vos estos días, ya se me va a pasar, que sólo es cuestión de tiempo.



Manliba espiritual

"No te rindas"... el poema de Mario Benedetti, recitado por Roberto Piazza en el desfile, y me llegó de regalo en el facebook, hermoso como lo expresa. Me quedo con esta frase:

"Correr los escombros y destapar el cielo"




domingo, 7 de diciembre de 2014

El amor no es un clishé

Estoy viendo el cable en esta tarde después de la lluvia, y luego de intentar tantas cosas crazys. Un llamado con tres timbres y un corte a tiempo para no ser lastimado. El I Ching que insiste con el hexagrama 26: autodisciplinarse. 
Me baño para salir a caminar un rato, y me quedo dormida en la cama... la noche me dejó exhausta. Me preguntan si hoy salimos otra vez, no sé si mi corazón lo aguante. Y mientras todo eso pasa, esta película "El idioma de un corazón roto", tiene un personaje, un escritor, que parece mi doble pero en versión masculina. No resistí y capté algunas frases y diálogos:

"Entre menos esfuerzo pongas en el amor, o en una relación, más esfuerzo recibes"

"Estoy escribiendo sobre algo que no existe (amor)...", dice el escritor. "Pero deja dinero!", dice el editor

"Estoy con un hombre un tiempo, hasta no involucrarme demasiado, porque después veo quiénes son realmente. Además, el amor es para la gente insegura que necesita una constante seguridad porque no puede estar sola".

"Raramente conozco a alguien donde lo que veo es lo que es. Veo a un hombre que cree en las personas, pero que ha sido herido..."

"La mujer se casa con un hombre y espera que cambie. El hombre se casa con una mujer y espera que no cambie, pero ella sí lo hace".

"Regresas a tus viejos hábitos... dejar que las mujeres te controlen"

"Antes de conocerte no me sentía sola, sólo estaba sola"

"Me estoy separando... así es la vida, no puedes controlarlo todo"

-Estoy aquí por ti. 
-Eres egoísta, eres patético
-Nunca nadie me miró como tú
-Apenas nos conocemos
-Y es fantástico






sábado, 6 de diciembre de 2014

Pescando frases

Estoy viendo "Ratatouille", Juli tenía 8 años cuando la vimos por primera vez en cine. No me canso de verla, siempre que la pesco en el cable, me quedo, al menos un rato. Está llena de mensajes y frases para los adultos, para cuando dejamos de soñar y de creer. Me encanta verla.


El violín hace magia en la música de esta película, mientras voy anotando frases:


"El desorden te va a atrasar. Despeja tu área..." → debo aplicarlo 


"Cualquiera puede cocinar" →  implica atreverse, no sólo en la cocina sino en muchos aspectos


"No me mires así, no eres el único atrapado" → cuando deseamos pero el miedo nos paraliza 



Miras la película y tienes tiempo de soñar, todo es posible... así como soy yo, Dragón de madera en el horóscopo chino, y para el dragón, como animal mitológico, nada es imposible.


"Es difícil sobrevivir solo, ¿no crees?" → todos necesitamos amor


"Nada como un buen golpe de realidad" → nos hace reaccionar


♥Y ahora, un diálogo interesante:

-"No es natural quedarse así... El cambio es nuestra opción y se inicia cuando se decide"

-¿Adónde vas?

-Por suerte, hacia adelante


♥Más pensamientos:


"Y luego te olvidas de mí... Creí que eras diferente" → No pierdas la fe 





viernes, 5 de diciembre de 2014

Tarde de telas

Me acomodé del frío amanecer, escribiendo, sacando todo para afuera, una forma de procesar lo que se viene ebullendo.
Una vez que tecleé todo lo que tenía adentro, fue más fácil la ducha, el cambio, el maquillaje (dos líneas para remontar mis ojos achinados y un rouge beige dorado).

El calor nos incendiaba ya a las once de la mañana, me daba más ganas de pegar la vuelta, pero le había prometido a Juli ir a Once a comprar telas para sus diseños.

El aire acondicionado del tren fue un lujo, nos reavivó de la caminata hasta la estación.
Cuando llegamos allá, mientras íbamos de negocio en negocio, recordé a los Gotzer de la serie "Graduados". Ese personaje, Andrés, de la mano de Daniel Hendler, me hizo pensar que aún había posibilidades, que alguien así, como él, incondicional en su amor a Loly, podía existir entre la gente. Una tarde pasé por un kiosco y vi su cara en la tapa de la revista "El planeta urbano". Sin dudarlo la compré, sólo para cortar la foto y colgarla a la vista, como un mensaje, de que aún se puede creer en que alguien así puede jugarse por vos.
Los recursos del ser humano, algo así como en "El secreto", pero una necesidad mucho más intrínseca que eso.

Juli se decidió por un satén violeta, y mientras pensaba en que otros géneros comprar, nos metimos en una pizzería, para cargar combustible y que esa salida fuera algo más que comprar. Brindamos con coca light, por sus vestidos y por el amor, cada una con su tema.
La espera de la comida casera valió la pena, y al rato volvimos a salir de nuevo. "Vamos allá, donde nos atendieron bien" dijo Julieta. Eligió un crepe satén negro, y después de caminar unas cuadras, fue por dos telas más en otro comercio: una fibrana estampada rosa, negro y blanco, y ya cuando nos íbamos se tentó con una gasa plisada de color rojo.
Salimos de ahí y otra vez clink caja, una bikini para la adolescente. Luego dos pares de ojotas... cualquiera diría que queremos ir a la playa. 

Sin dudas, volvimos con otra onda, renovadas, alegres, ya no importaba nada, ni el amor olvidado y no correspondido, ni los 34 grados. Ya estaba lista para salir a la noche, a reconquistar nuevos mundos, a darle un brindis a mi espíritu que se lo tiene merecido hace rato.