viernes, 30 de octubre de 2015

Flores para tu corazón



No puedo negar que lo extraño. 
Ayer el clima feo me dejó tranquila porque no iba a necesitar llamarlo. Luego salió el sol y me dio una mezcla de incertidumbre, temor y nervios por no poder enfrentarlo. Pero se volvió a nublar, y respiré. Luego, una serie de coincidencias se conjugaron que para que la salida de Juli se cancelara.

Finalmente a las dos de la madrugada, despierto, manoteo el celular, y el sueño me dejó expuesta, casi sin medir nada. Como siempre decide la emoción sobre la razón, y le envié un mensaje diciéndole que al final mi hija no fue. Una manera de explicarle porqué no lo había llamado, ya que estaba pactado de antemano.

Pero hoy ya lo extraño. Me gustaría estar con él, pero con más protagonismo de su parte. No quiero estar soñando. Típico de mí.

Calculo que a él todo le da lo mismo. No sé cómo actuar, ni qué hacer. 
Quiero verlo, pero me da miedo. Quiero tenerlo cerca. Me es, de algún modo, necesario. 
Pero desconozco quién es él realmente. Su accionar me desconcierta. 
A veces pienso qué hay del otro lado y creo que no hay nada. Quizás una pared inmensa o una persona llena de prejuicios, con una aparente frialdad que trata de sumergir esa timidez de la que me ha hablado. 

Sé su historia, y calculo que por eso, ya no quiere nada. Mejor lobo solitario, que exponerse nuevamente a tanto.

Pero el amor es así. Te descubre cuando no lo estás esperando. Te capta con su red y cuando querés salir ya estás atrapado.
Pero hay amores que funcionan como cárceles, y hay otros que te dignifican, que te insuflan vida donde todo parecía estar sin esperanzas. Como el desierto de Atacama en Chile, que con un poco de humedad, se inundó de flores, y el paraje lila y rosado es un regalo y un milagro que no esperaba nadie.





miércoles, 28 de octubre de 2015

Menos mal que te sacaste la careta

Y sí, todavía sigo asimilando al chico malo, con la careta de bueno.
No es tan simple, más cuando tenés códigos. Pero no todos viven con tus valores y tenés que estar preparado para ello. 
Eso significa adaptarte y superarte, por más que algo te duela, o te sorprenda la confianza que depositaste en alguien.

De madrugada me desperté y tiré el I Ching, va del hexagrama 13 al 54, pero no suena nada bien al final.


Mientras esta mañana hacía los informes (tuve un montón de gente en la clínica), se me cruzaba tanto la indignación, o lo que tenía atragantado y quería decirle, además de sentirme tonta y expuesta, que me daba ganas de amagullarlo, para descargar al menos.


Pero la vida sigue, la vida continúa. Todavía no sé lo que voy hacer mañana a la noche. Sé que protegerme va a ser la prioridad. Soy sensible, aunque hoy no me siento frágil, pero nunca terminás de conocer al otro, por lo tanto, no quiero jugar con fuego. No lo vale. Mi tranquilidad está primero.

Este mediodía continúo con las frases positivas que le mando a Clari por whatsap. Solamente que el teclado del celu hace lo que quiere, y me cambió la palabra "laburador" por "labrador". Y como había pedido que también tenga buen humor, ya me veía con un perro de esa raza moviendo la cola...

Por lo pronto, el sábado es la fiesta. Aunque el nombre del boliche ya no me gusta. Soy muy susceptible.
Iría el viernes si supiera que va Trabado sólo para divertirme un rato. Necesito alguien fiel que me dé un poco de alegría. Y de la buena, sin mambos, sin sexo, sin especulaciones berretas.

Juli se enganchó leyendo el libro de Sandoval, "¿Y tú qué crees?", y cuando volví de atender la vi plácidamente en el sillón disfrutando del texto y de todo el aprendizaje que implica para ella.

He interrumpido este texto para ver a un paciente. Y la verdad que cuando veo porqué cosas se hace problema la gente no lo puedo creer. Sobre todo, cuando tienen alguien al lado y le dan un puntapié en la historia de su vida porque no se adapta a sus cánones o condiciones.
No hay hombres perfectos, y menos que sean intuitivos como nosotras. ¿Pretensiones, en esta época? Si el tipo te mensajea, te habla, te quiere ver, bla, bla... date por dichosa. Además lo peor que podés hacer es centrar toda tu vida en alguien. Si total podés hacer de todo. 
Esa persona tiene que ser un ingrediente más en tu receta, cosa que si en la alacena se te acabó "el ingrediente" no puedas dejar de hacer el postre por eso.

Lindos y lindas de este blog... lujo que me doy para decir en esta época de elecciones, donde nos la pasamos en el cuarto oscuro. 
Mi hija ya está canchera, votó dos veces y en menos de un mes, va por la tercera.

La vida es linda, es bella, tiene de todo, gente linda, gente buena, y gente no tan piadosa, pero que por lo menos, la podés ver a tiempo. Después si insistís con los malos, es tu problema.



martes, 27 de octubre de 2015

Ahora las fichas las muevo yo

Leo a Eva Sandoval*, y explica que es importante escucharse cómo uno habla, porque todo se cumple. 
Por ejemplo, ella nunca se daba cuenta los insultos que pronunciaba, así que dejó de emitirlos. Éste no es mi caso, pero el lamento amoroso de que los hombres no me dan bola, o son frívolos, o sólo quieren cama, llega a su fin.
Así que "The End" a la queja mundana. La vida la diseño yo, y los hombres buenos, es cuestión de poner el imán mental en el punto más sano de la raza humana. Ya basta de mirar la vida del otro lado.

Porque el tema es fácil. Sé que atraigo a quien quiero, tengo plena confianza de eso. Siempre me pasa. Lo que no apuesto es al perdurar. A la posibilidad de mantener una relación. Por eso, la continuidad no existe en mi vida amorosa. Simplemente, porque no me lo creo. 
Y creer es fundamental para esta vida. Ya lo dice la Madre en los mensajes, el poder que tiene nuestra mente. Es imán y filtro de todo.

Por lo pronto, este pibe fue. Acabo de bloquearlo, ojo por ojo... Es hora de que él también vea el muñequito lindo y estático.
Igual anoche me desperté en la madrugada y descargué un poco. Un par de lágrimas, tampoco tanto...

Así que vamos a pensar distinto:


  • Encuentro al hombre que me quiere.
  • Hay un hombre que me elige.
  • Y es bueno, lindo, cariñoso, trabajador y con buen humor.


Por lo pronto, el sábado nuevo lugar se estrena. Fiesta privada para inaugurarlo. Bueno, no tan privada porque vamos a encontrarnos todos los habitué de los lugares porteños: Nuñez, Martínez, su ruta. Aunque siempre caras nuevas se suman.

Sandoval dice: En vez de esforzarte, hacé las cosas con amor.

Y acá no quiero esforzarme más. No tengo que ganarme el amor de nadie. Las cosas se dan, fluyen, cierran en algo concreto. Virgo siempre vuela en el aire. Vive soñando y es idealista. Eso no sirve.

Es cierto, debo reconocer que en algún momento de ayer me moría por besarlo...pero debo reconocer que cuando me besó no sentí nada. Será su falta de campos.

Todo va y viene en esta vida. Aunque sé, que esta partida aquí no termina.
Ya veremos... andá peinándote la melena, pibe. Por lo menos, para que te distinga.



*Libro "¿Y tú qué crees?". Autora: Eva Sandoval. Editorial: Urano.

lunes, 26 de octubre de 2015

Lo que hacés, es lo que sos

Movilizante hablar con Analía. Le pregunto por él, y ve esa foto que le envío por whatsap, me dice que no tiene campos. La información me impacta. Entonces me explica que una persona no tiene campos de Luz por cómo se comporta, por cuáles son sus pensamientos, etc. Que lo de la magia oscura puede pegarse si cree en ella o no pide Protección, pero que esta falta de luminosidad, le es propia, y que aunque me llevó tiempo darme cuenta, todo se devela al final. Sus últimas acciones lo demuestran. 

Si bien cuando la escuchaba por teléfono dolía aceptarlo, es imposible tapar el sol con la mano. 

La actitud de ayer, de no avisar que no vendría a buscarme, y contestar dos horas después con un escueto "No", sin ninguna disculpa siquiera, muestran quién es realmente, y cuán poco toma en cuenta a la gente.
Luego al llamarlo, me habló totalmente seco y apagado, donde ni siquiera pidió perdón, por dejarme pagando. Esa frialdad no quiero vivirla más, ya bastante tuve en el pasado.

Ya van dos veces que tengo esas imágenes feas cuando entro en contacto con algo de él. Primero, aquella vez, hace unos meses, a través de un sueño, en donde no podía zafar y sólo mencionando a Cristo pude despertarme. Y la segunda, ayer en la meditación. Esas imágenes desagradables, según ella, me están mostrando quién es él.

Pero bueno, más allá de todo, sus acciones son lo que marcan la brecha. No me merecía esto, sobretodo después del tiempo en que nos conocemos, exactamente diez meses que nos viene llevando.

Ahora me siento más relajada de que no haya entrado a mi vida. Ya he sufrido mucho para adherirme a otro tipo que me maltrate. 
Porque lo de  ayer, fue maltrato.

Le deseo lo mejor, que su alma se dé cuenta de que el camino es otro, y que pensar en los demás es la esencia del ser humano.
Cada persona que llega a nuestra vida merece ser bien tratado ¿cuánto de esto has captado?

Buscaré otro chofer, o dejaré de salir de noche, quizá sólo iré de vez en cuando.

El otro día un cliente del examen laboral practicaba distintos deportes como forma para descargar su ansiedad. Y en ese momento pensé, que hacer deportes u otras actividades podrían ser posibilidades para comunicarme con otra gente, para establecer lazos, porque la noche viene dura y vacía, por todos lados.


domingo, 25 de octubre de 2015

El león mostró sus garras

Un viernes inédito. Todo lo que planeamos se desarmó y calculo que ocurrió algo mejor. Por lo menos ese día, o más bien esa noche. Es como la Cenicienta, la magia dura hasta las 12. En nuestro caso, dura hasta que nos acostamos.

Sil me avisa a último momento que se le hizo tarde, que me acerque al punto de encuentro con Gaby por mi cuenta. No me quedó otra que contactarlo. Me sorprendió que viniera. Llegamos, y no había nadie. Me hizo el aguante en el auto. Mientras viajamos le eché una mirada que era más que mil palabras. No la aguantó y volteó. 
Esperando me preguntó que había comido, luego le mostré el celu nuevo, con esa lista negra que tiene anexado. Y después, sólo le apoyé mi mano en su mano. Me dice: "¿Tenés frío?". 
En eso, me llama Sil, que ha vomitado en el camino y que aunque se ha vuelto a la casa y ya se siente bien, no va porque se nos va hacer muy tarde si la esperamos.

Volviendo a mi ch♥fer, le dije que pensé que con todo el trabajo de este día previo a la elecciones, en que todo el mundo sale, quizá no hubiera podido alcanzarme. 
"Vine por vos..." me lo dice acentuando. Es un viaje tan corto, que a él no le rinde nada. 
Me despido de él sin que haya pasado nada. Sólo nuestras manos juntas, más bien un sandwich donde las mías eran las rebanadas de pan y la de él, el jamón del medio, sin probar tajada.

Ya en el auto de Gaby, la llamamos a Sil y al final, la esperamos. Aprovechamos para charlar sobre Taiana, a quien encontró a medianoche de la mano con otra mujer en el boliche costero, que ya no frecuentamos, pero que ese viernes ella tuvo la intuición de ir. Por algo era, en algún detalle él estaría distinto, como para ir a ver qué hacía. 
Como buen Virgo, le di mi opinión sin fritas. Distinto sería si el tipo se calentó con alguien a las 3 y media de la mañana. Pero a las 12.30, ya estaba previsto, esa era la chica de los viernes, y Gaby la de los sábados. 
Dice que a él le aseguró que no pasaba nada, y hasta se le cayeron las lágrimas. A veces, pensás: cuánta escena. Lo que valen son los hechos, no las palabras.  
Remato la conversación: "Si te gusta alguien, como pasó el otro día con Lija, dale para adelante". 
Gaby me dijo que lo mismo le había dicho su hermana, que no confiara tanto y que estuviera abierta a lo que se presentara. Taiana ya había mostrado la hilacha.

Mientras esperábamos a Sil, algo le dije en clave. No podía decir quién era el sujeto del ahora, porque aunque, en realidad, no pasaba nada, me estaba cautivando.

Ya las tres en Nuñez, yo iba realmente hacer sociales, tenía la cabeza en Jopo y como siempre me pasa, cuando me gusta alguien no le doy bola a nadie. La fidelidad en mí, nace del alma, soy así con todos, voy de uno en uno. Es imposible para mí dividir mi psiquismo para involucrarme con dos al mismo tiempo. Simplemente no puedo, calculo que es la naturaleza virginiana, transparente, pura, sincera a destajo.

En la vereda nos encontramos con Padua, el ex aproach de Sil, el doveriano del verano que se abrió de un día para el otro, sin siquiera notificarse. Aunque ahora, es todo así, a nadie le importa un huev..., las personas más que seres humanos, parecen fichas de dominó, por la manera en que se intercambian. Y cuando mostrás un poco de alma, salen corriendo...

Luego, adentro se sumó Clari, esquivando a un par de tontis, uno por psicópata, celoso y controlador, a quien por suerte dejó hace rato. Y otro, con quien tuvo un par de citas, luego un sexo tan récord, que apenas superó los diez movimientos. Pero el fulano, ni percatado, de su pobre papel en la cama, quería romance de nuevo. Lo despachó, y el petiso se buscó otra femme donde rascarse. Tan bien no le fue, porque al día siguiente, le estaba escribiendo de nuevo: "¿Qué hacés esta noche...nos vemos?". 
Clari me dice, que se calentó con la otra y quería sublimar con ella. Ni contestó el mensaje.

Apenas llegamos, aparece Lija de la nada. Parecía que la conversación que habíamos tenido con Gaby un rato antes, no era en vano. Todo se dio de tal modo, que ella se lo permitió. 
Sil me dice, que se la cruzó más tarde y que ambos, parecían fusionados, "eran una sola persona en el reservados". Sí, todavía existen esos pequeños lugares casi privados. Bien ahí, la rubia se merece otra cosa que un Taiana gastado.

No veía la hora de irme. Me crucé con Camisa, un reo con esa remera por la que no doy dos mangos. Todo bien, lo saludé, y él se quedó medio helado. El saludo, no se le niega a nadie...

Estábamos bailando y se aparece Padua, charlando los tres con Clari. Me cuenta que ha chocado, y que me salvo de no volver ya con él. Era así en el pasado, cuando volvíamos con Sil, con la música a los tacos, él cantando, a todo talón esquivando los autos por la autopista del Buen Ayre, y yo pidiéndole a la Virgen de que no chocáramos, porque él se había tomado todos los tragos.

Cuando le quiero escribir para que venga a buscarme, Padua metiendo los dedos en mi pantalla, no me dejaba textearle. Finalmente luego de varios intentos, decidí ir al baño para llamarlo, porque Padua no paraba de bromear con mi celu para que no pudiera mandar mensaje.

Arriba a Sil se le juntó el ganado. El Zorro custodiándola y haciéndole una escena por todo, mientras Nene Malo y sus secuaces andaban rondando. Padua, ya en el primer piso, para continuar con sus chistes, mientras ella estaba acaramelada con Z, Padua pasaba y le tocaba la espalda. Insólito.

El Hombre del Gel, me avisa que está en la puerta, así que salgo y me voy a mis pagos. 
No dudé en sentir su mano, y él en un acto de arrojo apenas movió el pulgar para acariciarme. Duró... un acto reflejo.

En cada llamada de los clientes, me decía "Perdón", para retirar su mano. Finalmente, opté por apoyarla en su pierna, pero estaba bastante incómoda, así estirada. Él, luego continuó con su mano en la palanca de cambio... no sé si quería que le tocara el cuádriceps en vez de los garfios. Calculo que estaba más cerca de la zona prohibida y más excitante. O quizá nada de eso, y ni quería tocarme.

Al llegar a casa, mientras buscaba las llaves, pensaba cómo iba a despedirme. Y ahí fue, nos besamos, etc. 
Entonces me dijo que teníamos que arreglar un día para vernos. Pactamos al día siguiente a las 6 de la tarde.

Pero no vino, y contestó mi mensaje "¿Venís?", dos horas después, "No". Mensaje que vi 21.30 ya que me quedé dormida con el trago amargo. 
Quise sacarme las dudas y lo llamé. Se excusó que lo llamaron para trabajar más temprando. "Lástima que no me avisaste" dije. Y él agregó, sin disculparse: "No me di cuenta".

Así que, como siempre, no entiendo nada. Una explicación certera me hubiera sido tan gratificante. 
No sé... No comprendo. Sigo con este karma de m...
A él no le importó avisarme. No hay vuelta. Además, tenía el celu apagado. Algo lo retractó, lo hizo cambiar de opinión. La verdad que no sé qué le pasará por la cabeza. 
Sólo estaba el deseo de estar juntos, sin rótulos, sin compromiso. Eso estaba super aclarado.

Esa tarde, antes de su ausencia, medité como todos los días, y como nunca me había pasado, se me aparecieron imágenes múltiples y algunas agigantadas de diferentes personas desconocidas. Sentí que tenía que ver con la oscuridad. Luego, con todo lo que pasó, sigo pensando como antes, que él viene bastante baqueteado, en el sentido de que su ex le sigue dando con un caño, magia oscura y esas cosas feas. Ojalá él me hiciera caso, en pedir Protección a los Seres Superiores: Dios, la Virgen o la Madre, como le gusta que la llamen, su Ángel de la Guarda, o Jesús. Es la única forma de protegerse de todos esos males.
 
 

viernes, 23 de octubre de 2015

O no quiere, o no puede

Desde ayer siento en la mejilla derecha el principio de una parálisis facial. El significado, algo que me da bronca y que no puedo expresar lo que siento. Y sí, la verdad es esa.
En otro libro explica que me duele una ofensa que me han hecho.
Es cierto. Siento que me rechazó, y eso me enoja.
Porqué me engancho en esto?

Porqué no puedo vivir de otra manera?

Poner la mirada en alguien que me quiere, que me elige.

¿Cuándo voy aprender?

La vida es una sola. O por lo menos, en ésta que me toca hoy, no tengo que dejar que me maltraten. Porque la indiferencia también es un maltrato. Tan doloroso que me lastima el alma.

Ya la pasaste muy mal con el papá de Juli, vos te acordás bien lo que era ese infierno. Ese hielo, esa frialdad. Esas locuras. Ese padecimiento constante.

No, no. No repitas.

Éste también se parece al profe, ese que no te tocaba porque no sé qué mambo tenía, y al final, después de visitarte por un año, se fue con otra. Y ni sexo hubo. Ni eso. 

Basta de los hombres que no te eligen. Porque te tienen miedo. Porque no quieren nada serio. O porque te respetan demasiado.

Un hombre de verdad, vive.

Y yo quiero vivir.

Basta de estupideces. Si es necesario borrá ese contacto, porque esta espera te está matando.

La vida tiene otro color. Basta de esta oscuridad, de esta soledad. El vacío te lo puede ofrecer hasta el que parece el más bueno. Y de bueno no sé si tiene algo, porque se transaba todo en tu cara.

Está bien que nunca le diste cabida. Porque te hacías la disimulada. Porque no se conocían. O parecían estar en otra frecuencia.

Y aunque ahora te morís de amor porque te bese, te abrace, te sienta... son sólo deseos.

Pero no podés vivir de sueños.

El señor bueno, no es tan bueno.
El señor pirata, no quiere que vos subas a su barco.
Él elige a sus presas. Él sólo quiere divertirse, pero a vos te puentea.

Un hombre de verdad se la banca.
Te elige y te besa.
Y no le teme a sentir.
Sabe que jugarse es parte de la vida.

Pero éste no se entrega.
Sólo da su sexo a quien no es capaz de mostrar su corazón.
Porque le teme al afecto.
No sabe qué hacer con ello.
Es tan vulnerable, que se ha vuelto frío y despiadado.
Ni te ve, ni te siente, más allá de que las cosas le fallen y se pierda con el auto.
No tiene huevos.
Ha escondido su alma, y no está dispuesto a sacarla.

Nena, no te quedes a su lado. Porque él, con vos, no quiere nada.

Lo que se siente

Estoy cansada. Otra vez ayer se equivocó el camino. No entiendo. Si pasa algo o no. Ayer él resuperado, tanto que me cohibía un poco, tengo que decirlo.
Cuando bajamos le dijo a Juli "Chau pequeña. Cuidá a tu madre!". Recalcando esta última frase.
Pero en definitiva, nada. No quiere estar conmigo. Me rechazó el otro día... sutilmente. Así que hoy salgo. Nos encontramos con Gaby para festejar el cumple de Sil, y Clari va directo para Nuñez. Las cuatro ahí, para divertirnos, para olvidarnos de los que tanto nos lastiman... porque hoy cuando me contestó "De nada", no pude evitar las lágrimas en el colectivo. No quiero sufrir más por nadie. Sólo necesito alguien que me quiera. Alguien distinto, capaz de jugarse a ser, no a cancherear cuántas  minas se voltea. Y lo que más siento es que nadie me puede ver, y si me ven, el afecto y la sinceridad les dá pánico.

Lo que no soportaría es alguien frío de nuevo, y en parte él, es un hielo. Como cuando me apuraba por whatsap. Después, en el auto, cuando lo saludo, ni siquiera se le pasa por la cabeza darme un beso.

Sólo sé una cosa: no quiero estar en lugares incómodos. Y si esto me hace mal, lo voy a evitar.
¿Para qué buscar, donde sólo hay la nada misma? Porque es eso. Él lo dijo bien claro, nada verdadero, sólo de vez en cuando o pasajero. Y después, a los pocos días, ni eso.

El vacío no sólo está en los boliches. También lo siento con él, cuando no me registra, no me quiere, no me tiene en cuenta.

Hay que ir por otra vía. Y comenzar a pensar distinto, a pronunciar otras frases. Sí puedo encontrar un hombre bueno que me quiera. Sólo pensar que puede ser posible, es una manera de que suceda. Mi mente es un imán. Porque si mi corazón lo desea, pero mi mente boicotea con esas ideas de que tengo que esforzarme en todo, demostrar que soy querible, etc. nada va a pasar... La vida tiene que ser más fácil que esto. Más fácil. Tengo que deshacerme de todo lo que me hace mal. Incluso mis pensamientos. 

Además, ¿cómo puede ser que me bloquea por whatsap, pero los mensajes de texto que tienen que ver con su trabajo, los contesta? 
Está claro entonces, lo único que le importa es eso. Clinck caja y a la bolsa... Pero lo que a vos te pase, el cariño que necesites, eso no cuenta.





jueves, 22 de octubre de 2015

Cuando estamos bien, vemos las cosas de otra manera. Soltar es liberar

Todo cambia, por suerte, cuando cambia nuestro punto de vista, y nos descontracturamos.

Volví y hablé con Clari. Un oído siempre ayuda. Pobre, estaba durmiendo. Ya era medianoche.


Me tiré a dormir, y en eso un mensaje de Juli me adelanta la hora de ir a buscarla. Llamé para avisarle que era media hora antes.


A las 3 ya estaba despierta, y hasta las 5 no salía a buscarla. Cerré los ojos, traté de dormir o meditar, no me acuerdo, ja! 

Finalmente los abrí y tiré el I Ching. Me leí las versiones de mis cuatro libros. Para poner claridad a mis confusas ideas. Y me relajé. Aunque apenas desperté ya sabía que iba a darle los libros que tenía destinado para sus hijos pequeños. Amo los cuentos, y la verdad, tenían unos dibujos preciosos.

Hexagrama 61 "La verdad interior", con líneas significativas 1, 2, 4 y 6, que con su complementario se convertía en el hexagrama 45 "La reunión". 

De todos modos, algo me cambió que me posicioné distinto ante los hechos. No pasaba nada, y bien, listo, la sinceridad ante todo me parecía lo primero. Te ahorrás muchas cosas sin las caretas. Total, siendo genuina, tranqui, y con naturalidad, todo prosigue, como antes y mejor, o distinto y también mejor, por cierto. Porque uno le pone dinamismo, transparencia, sinceridad, sin especulaciones berretas.

Y así fue, sonó el timbre y yo estaba tomando café. Le ofrecí y se negó, con un mmmmmmmm que me causaba gracia, ya no iba a morderlo.

Subí al auto con la bolsa con los cuentos pero no le dije nada sobre ellos, salvo cuando ya estaba Julieta, creo.
Pero mencioné, algo así, como que tranqui, que está todo bien, que él me bloqueó y no la hija, por la hora en que lo hizo, y lo admitió derecho viejo. Me explicó que lo hace porque la hija le revisa el celu, y que en una oportunidad, la madre se la trajo hasta su casa, sin avisarle, y él estaba con una mujer en la cama. Y, me aclara: "Yo tampoco la podía echar".
Entonces, la ex le aclaró que la nena se había puesto mal, y que pensó que tal vez tenía razón, entonces, él ahora se cuida y bloquea todos los contactos de mujeres, y las fotos, sobre todo.

Le dije, "Igual está todo bien, si no tenés interés...está todo bien".
Creo que él estaba cohibido, como yo a la ida, o quizás preparado para atajar los pelotazos... que nunca hubo, por supuesto. 
Porque yo hablo tranqui, y me lo tomo bien, como un amigo, en donde se aclararon cosas, y en algún momento, hubo un juego que no fue.

Juli subió al auto feliz y contenta. Le pregunté cómo le había ido, los chicos que estaban, bla, bla...
Después continué el diálogo con el señorito. Cuestión que le conté que no podía dormir y que agarré el I Ching. Me dice, "¿qué preguntaste, por el futuro, por la quiniela...?", y se ríe.
"No, por el presente. Sólo se puede preguntar sobre cosas del ahora".
"Ah, y sobre qué preguntaste?"
"Ah... sobre el remisero", dije riendo y sin pensarlo. Salió tan espontáneo, que hasta yo estaba sorprendida. Porque en mi cabeza, había pensado en decirlo distinto, con alguna sutil referencia, o de forma subliminal, pero como siempre, cuando duermo poco, digo las cosas como se me cantan... como se me sueltan de la lengua... sin filtro.
"¿Y te dice la posta?", pregunta él.
"Sí... te dice la verdad", le contesto.
"¿No falla?"
"No"

Lo más lindo fue cuando bajamos, y se despidió de Juli, diciéndole "Chau pequeña". Se sintió tan lindo eso, que cuando desayunábamos y charlábamos en la cocina, ella dijo: "Se sintió tan bien eso... fue como el papá que nunca tuve".




No es

Sólo fue un deseo. Hablamos y nada. Seguirá siendo él, en su lugar de siempre, y seguiré siendo yo, en el mío.

Si es así, es porque no es. Simplemente.

Aceptar y dejar ir.

Conversación buena, como siempre, pero nada más.


Tiene algo más importante, sin duda.


Seguiremos saliendo. 


Adiós, nene.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Noche esperada

La espera es larga, es tenue, y tiene un dulzor de los besos que imagino. De tus caricias donde más espero. De plasmar lo que se formó de la nada, de lo inesperado, de lo espontáneo. Cuando vas a buscar allá...y todo lo tenías acá.

No sé nada de vos, y sé todo. Mi intuición funciona para que sólo aprenda a desinhibirme. Después todo lo dirigirás vos. Con esa pasión que no conozco, listo para capturar todo lo que desborda de mí, y que quieras contener.

Ojalá seas esa parte buena que parecés. O que brote en vos ese cariño que yo tanto necesito.
Porque sólo es eso lo que quiero... afecto, cariño, y quizá amor. Nada más. Sin condiciones, sin controles, sin estructuras. Sólo la pureza de darse lo mejor siempre. 

Y que cada vez que nos encontremos, nuestro contacto sea un arroyo de paz. Con todo lo que ambos estamos buscando. 
Un refugio que lo sientas tu lugar, pero no cualquier sitio, sino tu lugar en el mundo. Donde te sientas protegido y querido. Donde todo el kilombo pasado sea agua bajo el puente, y donde todo el frío sentido sea una postal seca, y olvidada. Conceptos que ambos hemos vivido, aunque prácticamente no lo hemos hablado.

Todos necesitamos amor. No sabemos cuándo vamos a encontrarlo. Apostamos al todo o nada. Nos brindamos y a veces, salimos heridos, o desahuciados. 
Pero el día menos pensado se cruzan los caminos. Los ángeles de ambos se ponen de acuerdo en juntarnos, y se tironean las aureolas cuando no pueden creer que en vez de descubrirnos, nos pasamos la mayor parte del tiempo mirando para otro lado.

Cuando la felicidad está ahí mismo, en la punta de los dedos. Sólo era necesario dar forma a las palabras, para que alguno de los dos se atreva a decir algo. Y dejar así, de tapar el sol con la mano.

Ojalá te dés la oportunidad. Ojalá yo confíe en que esta vez algo va a salir bien. Y si sos la luz de mis ojos, cuando me mires, te encontraré. Entonces, cuando tus manos me tengan, te atraparé.


lunes, 19 de octubre de 2015

En familia

Hoy paz y tranquilidad, ya la angustia se ha ido por suerte. Tengo mis razones, porqué no decirlo. 
Ayer en el festejo del día de la madre, fuimos a un restaurant de campo, toda la family. Mis padres, mi hermano menor y su familia, y mi hermano mayor, más Juli y yo. 

En la tarde, el verde del parque y el sol invitaba a salir a caminar, y mirar los pavos reales, de un plumaje azulado y verde, tan brillante como increíble. Mi sobrina Clarita, de seis años, decía que era el animal más bello del mundo, estaba fascinada.


Luego jugamos pinpon con mi hermano mayor. Me he reido tanto. Quizá sea mi nuevo deporte, por lo menos, es una manera de resguardar mi cuadriceps, que no se llevó bien con el fútbol femenino. Por lo menos, la kinesio me ha recuperado.


Después le cedí mi lugar a Juli que jugó con su tío, y convencí a mi madre para divertirnos en el metegol. Luego de ganarle 10 a 2, persuadí a mi padre que estaba parco sentado en un banco. 


Aunque, empacado no quería jugar, finalmente se levantó, y participó del juego con mi madre. Al rato  estaba con una sonrisa disfrutando como un chico, con esa parte que todos tenemos de niño, y que muchas veces nos olvidamos.


Lo hemos pasado tan lindo. El sol hermoso, cuando llegué piqué algo de comer y me fui a la cama. Super cansada. Y si bien no tuve noticias de él, me quedé relajada. Que se haya comunicado a las 3 am del sábado para decirme Feliz Día, fue todo un hallazgo. Creo que quería remar lo que no había ido a buen puerto el día anterior. Y lo logró de alguna manera. Ya en algún momento nos encontraremos.


Es como que el vacío se ha ido, aunque aún no esté conmigo en vivo y en directo. Pero su acercamiento virtual hace que mi constelación psíquica tenga otra estrella nueva. No sé si iluminará o no, si será fugaz, o actuará como un meteorito certero y directo. Pero al menos siento que hay alguien que me ha visto. Y muchas veces, necesitamos el espejo de los otros, para saber que no estamos solos, o que somos reconocidos.


El ser humano no puede estar solo. Y si bien, no sé si esto es ilusorio, es lo que hoy vivo. 


El presente es algo sustancial que pasa por tu mente y se construye de algún modo, no sé en qué puente vibratorio o en que salto cuántico. Pero esta tarde he imaginado tanto de lo que puede darme o de lo que necesito.


Por otro lado, este mediodía quien ha estado mal es Juli. Ha llorado un poco, y finalmente a punto de ir a la escuela, le dije que no fuera. No podía ir en ese estado, estaba tan sensible. Me dijo que se siente sola.


Le dije que yo también me he sentido ha así estos días, y hace varias semanas especialmente. Pero que es muy importante salir y comunicarse. Porque es la única manera de lograr conectarte. Si no, la gente que te rodea no se entera quién sos, cómo pensás, qué sentís y qué necesitás.

Por lo menos, ella va a salir esta semana, espero que le vaya bien y que se divierta.

Estos son tiempos difíciles. Primero por cómo está la sociedad tan frívola, y segundo porque la adolescencia es una etapa de complejos, de inseguridad, de miedos. Espero que salga adelante.



domingo, 18 de octubre de 2015

Benito

Ayer fue un día pasado por agua. Por el agua de mis ojos. O mis hormonas están descontroladas, o ese vacío que siento está llegando a los lugares más recónditos de mi alma. 

Anoche, mientras Juli estaba arriba con sus amigas, festejando su cumpleaños, entre pizza y jugo, entre risas y charla, yo estaba tranqui en la cocina. 

Y entre horneada y horneada, subía las escaleras para llegar con la comida calentita. 

Mientras tanto, la radio estaba encendida, y pesqué un programa re lindo, "Noche de Paz", con el músico y cantante, el Paz Martínez. 

Yo que soy auditiva, aprendí un montón sobre músicos de pura cepa, y aquellos que tienen oído absoluto. Son los que tienen la capacidad de escuchar la música, pero detectando nota tras nota en cada melodía. 

Yo, no llego a tanto, pero me defino como persona auditiva. Los tonos me llegan profundo, las formas de hablar, y soy capaz de detectar quien llama por teléfono, con sólo escuchar su voz, aunque no lo conozca demasiado. 

Tan fundamental para mí es el sonido, que siento que la música es esencial para hacer el amor. Y hay lentos que no puedo escuchar, porque me ponen melancólica, y realmente me bajonea, me hace mal.
En cuanto al sexo, el ambiente también suma para la escena, porque si no me va, no puedo hacer nada.

Disfruté de este programa de radio un montón, pero también lloré... y en esos momentos, los recuerdos tapados con hojas, con tierra y con cemento salían por doquier, como espantosas películas de terror que no pensás que alguna vez existieron. 


No es que te añore, sólo me doy cuenta lo sola que he estado, y que a Juli le ha tocado esta familia: madre, perro y gata. 
Aunque Benito, mi dulce can, ya no está con nosotras hace un par de años. Era un perro especial, acompañaba a la gente  caminando a todos lados. Su esencia, aunque sin entrenamiento, era ser un perro lazarillo. 

A mi vecina de enfrente, la seguía al banco, y hasta entraba cuando iba a cobrar la jubilación. Los de seguridad lo echaban, y ella explicaba que no era su mascota, pero Benito insistía y se quedaba sentado a su lado esperándola. Así, volvían juntos caminando en la parte céntrica de Morón, que es un lío de tránsito, tal como la Capital porteña. 
También la acompañaba a la iglesia los domingos. Recorría todo el templo, daba toda la vuelta, y después se sentaba a su lado. 
Siempre fue así con todos los vecinos, de cada barrio que yo viví.

Cuando lo conocí en San Luis, el perro estaba en una esquina, cerca de un colegio, saludando a todos los chicos que pasaban. 

Iba con Juli, apurada, ella tenía nueve años en esa época. Al verlo, pensé, cuando vuelvo si está ahí, lo llamo para que venga a casa. Y así fue, me siguió tres cuadras, abrí la puerta y entró.

A los diez minutos estábamos en el patio, y sentimos un maullido de un gato. Como era gris, nos costó verlo, porque se asemejaba al color del cemento de la pared. 

El felino, era tan pequeño como un ponpón, y así se llamó. Estaba en el techo de al lado, llorando. Fui a buscar la escalera y se acercó a través de la parra, y ahí la rescaté.

Así en un instante, tuve a mis dos mascotas, para hacer más llevadera la estadía en esa provincia, que no fue la tierra elegida, por cierto. 
Cuando volvimos a Buenos Aires, luego de que Juli terminara el año escolar, me los traje a ambos, gato y perro.

Y Benito, mi can, nos acompañaba a todos lados. Tantas veces nos tuvimos que bajar del colectivo porque él nos seguía corriendo, y todo el pasaje girando la cabeza para verlo. El chofer me decía: "Señora, el perrito la sigue..."

Y ahí nos teníamos que bajar. 

En una ocasión, nos bajamos de tres colectivos, hasta que en el cuarto se cansó y nos perdió. Porque si no era capaz de correr desde Ituzaingó hasta Morón.


Y no estoy mintiendo, ya que una vuelta me siguió 20 cuadras, con una vecina que me llevaba en su auto a 60 km por hora. Hasta que me bajé y lo encerré en la casa de la madre de una vecina (a quien también la seguía) y me tomé un remis. Cuando volví con Juli del colegio, tuve que irme hasta allá en bicicleta para traerlo. Estaba en la vereda jugando con otro perro.


Apenas lo adopté, dormía todas las noches, al lado mío, en el suelo. Parecía que quería cuidarme, para no perderme nunca. Y al final, lo perdí yo primero. Pero de él tengo el mejor recuerdo.


Y una vecina puntana me decía: "¿Y tu marido...?", refiriéndose a mi mascota, Benito.

"Y si es tu marido, duerme todas las noches a tu lado", decía.


sábado, 17 de octubre de 2015

Ahora cómo voy a mirarte a los ojos...

Desarme total del corazón, todas las piezas expuestas sobre la camilla, pero el cirujano no sabe qué hacer. No sabe operar, o más bien desconoce mi enfermedad... no sabe cómo soy en el amor. 

No entiende. No me conoce. Se despista. 

Me he camuflado tanto vistiendo todos mis personajes. 
La que se ríe y no le importa nada, y que de todo juega con las palabras para morir de risa. 
No sabe nada de mi esencia. No tiene ni idea. Y tal vez yo, quise probar si había agua, aunque sabía la respuesta. Puse un pie y estaba fría el agua, o helada!!! Jaaaaa, ya no importa. 
Ya no importa nada. Me cansé de ofrecer mi corazón, cuando sólo necesito un abrazo. Un abrazo verdadero, auténtico, enorme, y abrigado.

El otro día sentí uno así cuando me encontré con el RPP de la costa. Ese abrazo de amistad, pero superador y cálido. Cada tanto me encuentro con esos personajes, con quien no tenemos nada, sólo una onda vibratoria, donde al saludarnos, nos abrazamos, eso que tanto la gente hoy necesita.


En la madrugada no pienso lo que hago. Sólo me despierto y escribo sin tapujos. Con el puro impulso de sacarme la duda, o de intentar expresarme.


-¿Y qué onda hoy... anda Batman sin disfraz?

-Hola, cómo estás?
-En casa. No salí. Me despierto siempre a mitad de la noche, viste? ...Las chicas salieron
-¿Qué pasó? ¿Con fiaca?
-No es fiaca. Siento un vacío en esos lugares ya...
-¿En qué lugar?
-En los boliches
-Aaaaaaaaa
-Es así. Lo único que no es así es cuando vamos hablando con vos... 
-Gracias, pero sólo sé escuchar
-Cambiaste la foto, qué lindo, es la más chica?
-La más pequeña
-Qué loco que es este whatsap, te hice una pregunta anoche y no te llegó...
-¿Qué pregunta?
-Ah...la pregunta que te hice... cosas que me animo cuando estoy dormida, y me viene el impulso, y ni pienso, jaja... Porque si pienso...ni pregunto...se me va toda la valentía...Pregunté si eras fiel
-No
-¿Nunca?
-Sí, alguna vez fui fiel
-Bueno, al menos una. Después te curaste, jaja... Hay gente que es así
-¿Para qué?
-Y parece que sí, que vos sos así, ja ja... Para tener certeza
-¿De qué?
-Ja ja... 
-¿Por qué no sos directa?
-De eso que no te importa nada. Porque no puedo, ya sabés
-Sé directa, no pasa nada, dale
-Jaaa.. A vos te daría lo mismo todo, una más en el asador... Ya te diste cuenta lo que pensé que me pasa
-¿Qué querés? 

Juro que con esta pregunta agresiva, y fría, me sentí acorralada. Como el juego del gato y el ratón. Así que no me quedaba otra que responder como podía:


-Estoy buscando alguien de verdad, vos ya sabés

-Yo soy de pasajero o de vez en cuando
-Sí, es cierto. Hace de cuenta que no te dije nada
-Ok

La conversación terminó a las 6 de la mañana. Después dormí, dormité, medité y soñé, tratando de digerir el trago amargo. 

Es que estoy muy frágil. Y no me gusta, o... me preocupa. 
Hoy es el cumple de Juli y desde anoche me sorprendo llorando a cada rato. Pensando en que no estás. En todo el tiempo que he pasado sola como madre. En que ese amor se ahogó, porque si no, nos ahogábamos las dos. Y yo debía cuidarla. Y cuidarme. Su nacimiento fue el límite. Para cortar esa relación caótica, enferma, espantosa.

Pero ahora ya no me acuerdo qué era contar con alguien. Saber que una persona te espera. Pensar de a dos. Abrazar y que me abracen. No me acuerdo nada. El tiempo lo borró... una amnesia total me bloqueó y ando perdida en este mundo, preguntándome si existe el amor, si tendré otra oportunidad alguna vez.


Sólo busco alguien que me quiera. Solamente eso. Nada más, y nada menos.


Pero no se usa amar. Estos tiempos son de sexo y touch&go.



lunes, 12 de octubre de 2015

Quién está detrás de ese semblante

Es difícil saber lo que el otro piensa cuando no te das a conocer, o enviás mensajes confusos. La idea es no quemarse, pero así nadie te ve. 

A buen puerto no se llega en camino sinuoso. No es la idea. Pero éste es más bien un puerto pirata, donde es más probable tener certeza de trampa, que de luminosidad.

O quizá me equivoco, y él juega a todo y nada.
Dijo que es tímido conmigo. La realidad es que yo no puedo mostrarme con él, en cuanto a lo que me pasa, salvo en contarle cosas que nada tengan que ver con su persona, sí con los otros. Puedo hablarle de detalles inimaginables, pero siempre de otros hombres, no de lo que me viene pasando con él. 
Y él pregunta, a veces, no sé, si lo hace sólo por hablar de algo, o si realmente tenemos algo así como una amistad. Entonces puedo hablarle de esos amores pasajeros, y de los desengaños, y él me escucha en todo, me comprende, pero no me atrevo a decirle lo que con él me pasa.

Parece un juego perverso, porque yo he tapado mis sentimientos con metáforas literales sobre personas cercanas.Y él compra, él adhiere, como niño obediente, o consumidor compulsivo de toda muestra que huela a pan caliente.

Anteanoche he llegado a la madrugada y mensajeado con Clari, y llega un momento en que mis ojos se inundan de lágrimas. Necesito tanto un amor... 
Entonces, nuestras conversaciones siempre me llevan a lo mismo. Sobre todos en estos últimos días, digamos... hace un par de semanas. Porque en este último tiempo, mi sensibilidad es fuerte, honda, y a veces me traspasa. Me deja en una dimensión en donde no soy dueña de mis sentimientos. No puedo controlarlos. No hay formato donde contenerlos. Se desbordan con una brisa suave, con una caricia negada, con ese vacío producto de una ausencia que lo hace interminable.

Hemos vuelto hablando de lo que nos pasa, siempre cada uno, por su lado. Me cuenta quién le interesa, y a su vez me pregunta por el último bosquejo amoroso, que ya se ha desdibujado. Y ahí siento que me comprende, y es como una charla que noche tras noche, va tejiendo puntada tras puntada, y yo me envuelvo en ese trozo calentito de sus preguntas, de su oreja atenta, de ese esmero que pone en todo lo que hace, aunque no hace nada. 
Pero en el medio del vacío de cada finde, ese espacio es un refugio, donde no tengo que fingir nada. Aunque es mentira... porque finjo ser fuerte, ser superada, y cuánto daría por llorar en sus brazos.

sábado, 10 de octubre de 2015

Arrumacos de amor

Probé todas las flores, antes y después de caminar. Porqué siempre uno se olvida de lo que enseñan los grandes maestros. Así dijo Bach, usá la flor que represente el sentimiento del momento. Bien, fui por cualquier rumbo, buscando interpretaciones, absurdas, pasadas o supuestas. Hasta que cuando ya no se me ocurría con qué, fui hasta Agrimony y Cherry Plum, y ahí se me fue la angustia.

Euge va a dormir, porque el chulo le dio el jueves para que tenga. Como le digo, la nena está satisfecha.
Clari se prende. Sil espero que arremeta. Hoy necesito que la vida me sorprenda. Salir, música, gente, amor, besos, lo que venga...
Divertirnos es la consigna. Sólo esa.


En el fondo de la espiritualidad

Estoy como esa tarde del año anterior cuando me obligué a ir a caminar al parque. Excepto que hoy no hay sol. Pero porqué se repite la misma situación, el mismo estado interno. 
Es lo que siento, no lo que sucede. O quizá esto es producto de algo que doy y que no vuelve. De un vacío, producto de una sociedad vacía.

Anoche desistí de ir. Cuando Sil llamó me levanté sólo para decirle que hubiera preferido cambiar de lugar. Es que estaba sensible para cruzarme con los mismos de siempre. 

Estoy que crujo, lo reconozco, como una hoja de otoño, esperando que llegue por fin la primavera. Esa estación reconfortante que necesita el alma, cuando todo florece sin que hayas hecho nada. Cuando ni plantaste semillas ni abonaste la tierra, pero de pronto, todas las flores brotan en las macetas de las ventanas. 
Así sucedió en mi casa. 

Pero aún no floreció nada en mi corazón. Yo abono la tierra, le pongo agua, pero algunos  pasan y ni siquiera se quedan para ver cómo la naturaleza podría sorprendernos.


Promesas, promesas. Palabras al viento. Caricias desechas. Y un olvido inmenso.


Así es la soledad. Por eso siento que no quiero salir, no quiero ver a nadie, no es un momento para exponerme. 


Aunque sé que esto no es bueno. Estoy en un pozo y no sé cómo salir. Me ahogo en mi tristeza. Me duele este mundo. Pero sé que tengo que resurgir. No queda otra. Es la única cosa que puedo hacer por mí misma. 


Como esa imagen del Ángel de la Guarda que colgué en el facebook, que decía que mi Ángel no puede creer las cosas que hago, o cómo desperdicio mi vida, mi tiempo...


Ya tengo que dejar este estado. No se puede estar en este agujero negro. No vine al planeta para esto.¿Cómo lo logro?


Por ahora, he puesto el termo para que el agua me barra y me traspase, me renueve, me otorgue otra vez la vida que no siento.


Esta tarde haciendo zapping pesqué un reportaje de Araceli a Juanes. Él, tímido, por cierto, tranqui, no entendía este lenguaje femenino, fresco y espontáneo, bien argentino. 

Pero dijo algo muy lindo, que copié en un papel para adueñarme de ese pensamiento, de esa filosofía de vida:

En algún momento, nos damos cuenta que estamos de paso en esta vida, que este es un viaje que tenemos que aprovechar, un pasaje en esta existencia.


Así que, tengo que levantarme, tengo que hacer pie como sea, y ver el sol, aferrarme a él, como una luz interna donde la esperanza debe hacer brotar esas flores que tienen el destino de dar vida a un jardín desbastado, pero que tiene que recomponerse. 

Llámese al jardinero, escaben la tierra, abonen con esa cáscara de huevo que he juntado y pulido todo este invierno, y dale agua, mucha agua fresca. 

Las ganas vendrán si la acción se concreta. No hay otra. No puedes vencerte. Es tu momento. Tu responsabilidad. Lucha por tu Fé que está decayendo. 


Dios, necesito ayuda, por favor, sálvame...



viernes, 9 de octubre de 2015

Un ángel sin alas y sin aureola

Ayer luego de escribir ese texto tan down y tan sentido, me di el lujo de pescar a Peto Menahem en Metro y medio (FM 95.1). 
Creatividad y humor, delirante actor que te hace reír tanto por la lógica como por lo ocurrente. ¡Qué bueno ha sido! Lo más terapéutico del momento.

Ahí te das cuenta que tenés la posibilidad de elegir todo el tiempo, que las opciones abundan y que sólo lo social logra sacarte del termo en que a veces, te metés, luego de tantos pequeños nock-outs.

Es sencillo, hay un tiempo y un espacio para todo, y si bien, a veces, la tristeza tiene que asimilarse, está bueno dejarla atrás. Aclaro, que intenté comunicarme con la terapeuta de Gaby, y si bien lo hice, estaba de licencia por maternidad. Evidentemente, no tenía que ser con ella.

Por supuesto que no todo quedó solamente en esto. Algo de la acción tuvo que concretarse para cerrar el ciclo: ilusión-desilusión, apuesta y espera, verdad y bajón, angustia y tristeza, soledad y tocar fondo, más luego pasar al acto, para producir la asimilación de lo que no has podido entender en su momento. Esto implica, dejar a un lado el miedo, el que dirán, ser lo más cararrota posible, jugartela. Bancarte los resultados, y sobre todo, no esperar nada. Porque lo que hice, fue sin objetivo concreto, sólo curar la herida y que mi corazón se exprese. Para que alguien del otro lado del mundo se dé cuenta, que no todos somos seres descartables, que abajo de la piel y entre los huesos, los latidos no son al cohete.

Después de ese tobogán, y tirada de cabeza a la pileta, nada más que dormir, para recuperarme al día siguiente. 

Vamos a los hechos. A la noche, me comuniqué con el ángel perdido, y hoy me doy cuenta qué bueno fue perderlo. 

Lo tuve que hacer desde otro celu, porque del mío, supuestamente era imposible (me había bloqueado, el muy valiente). 
Luego, de unas idas y vueltas preguntándome quién soy, le dije que lo único que quería era despedirme bien, que no estaba en mi mejor momento, sino que me sentía frágil por un cúmulo de cosas que nada tenían que ver con él. 
El chabón perdía la paciencia, y se le notaba un humor de perros (¿por qué se dirá así, si los perros están siempre contentos?, pero este tipo no lo estaba por cierto). 
Finalmente me dí a conocer y de una manera bastante fría, a mi gusto, escribió un largo texto para explicar que hacía casi un mes que no estaba en Buenos Aires y que en este momento estaba muy abocado a remontar laboralmente. 

Pero más allá de todo, qué bueno que fue cerrar la historia, por más breve que haya sido. Decirse adiós, es tan importante. 

Y como dice Clari, la palabra siempre es sanadora, y yo era lo único que necesitaba. 
Comunicarse, en algún modo, calma, compone, pone parches al silencio. 
Y además, sin quererlo, con la forma en que se expresa la otra persona, te das cuenta que no era el hombre que habías idealizado, y que la onda que tenía en el pasado se había esfumado por completo. 
Quizá simplemente, porque antaño, había montado un personaje para seducirte, y no era su verdadera esencia.
Como dice Sil, los cancerianos son bien fríos, por cierto. Menuda muestra tengo con el padre de Julieta.

Este mediodía no tenía muchas ganas de salir (a la noche, me refiero), pero me he tomado las Flores de Bach desde esta mañana, porque no vale la pena seguir con el muro de los lamentos. 

No es que me lamente, como le decía hoy al carnicero, la queja no es mi estilo (bastante tengo ya con los pacientes). 
Pero sí, a veces, la angustia se siente, y tenés que explorarla, asimilarla, entenderla, y ver qué hacés con eso. Y ahora que lo pienso, quizá me sirvió para comunicarme con el ángel (sin alas y sin aureola), más que las que larga con las pitadas de su cigarrillo. 
Porque esta charla, era una cuota pendiente. Ya que si hubo personajes en este tiempo, desde que vengo saliendo, que me han llegado hondo, uno fue éste. 
No me pregunten porqué, pero hay gente que evidentemente conocés de otra vida. 

Antes de comunicarme, saqué un par de cartas del mazo de Osho Zen, y salieron "Curación" y "Abundancia". Este Osho siempre dando en la tecla.



jueves, 8 de octubre de 2015

No la dibujemos más

La vida es más fácil con amigas, indudablemente. Más, cuando te sentís sola, y pensás que nadie rescatable aparece en tu camino. 
O si se cruza, no es que parezca un gato negro (porque los amo y son iguales que cualquier felino), pero es uno más que lastima, y mi piel ya no tiene espacio para más heridas. 

Nadie me ha hecho nada grave, entiendasé. Pero es una sumatoria de pequeños intentos que no llegan a nada. Y ya no sabés, si son todos insensibles, o si ya nadie puede ver al otro, como a un verdadero ser humano, con quien disfrutar simplemente. Un poco de paz, un poco de ternura, sólo eso.


Creo que somos presas de esta forma frívola en que se vive hoy, por cierto. Donde mostrar un ápice de lo que tu corazón necesita, es cursi.


Ya he contado todas las frases matadoras del último finde. Que me han dejado un sabor amargo, del cual deglutí hasta el último trago, en una angustia que se alojaba en mi garganta como reflejo de lo que sentía mi alma. 


No sé porqué soy tan sensible. No sé porqué no puedo salir como varias de mis amigas que sólo van a divertirse. 
Trato, le pongo toda la onda, pero es así, nadie me pasa desapercibido. Y cuando digo nadie, obviamente que no es todo el mundo, sino aquel que de algún modo me llega, y pincela la posibilidad de que alguien me quiera.

Sí queridos... es así, no soy la mujer cruda, canchera, superada, que no me importa nada, y que parezco cuando salgo y voy ahí por la vida. 

No. 
Tengo un alma. Y por cierto, no está vacía.

Está carente de amor. No me acuerdo cuándo experimenté eso. 


Tal vez la culpa es mía, por no abrirme, o por rodearme de tontos despiadados.


Pero no creo eso.


Siento que es una moda, hoy, vivir así, y que como yo, muchos están sin encontrarse, desolados, perdidos en el mundanal ruido. O drogados y borrachos, viviendo una vida prestada, tapándose o escabulléndose en el vicio. O en el sexo frío. Incluso queriendo ahuyentar la soledad en la pantalla del celular de turno.

Otros se esconden tras la cirugía de moda, o la lámpara solar. Y otros se inflan de músculos y revientan las camisas. 
Pero ¿quién se mira cara a cara? ¿Quién es sincero?

Esto es un rompecabezas, y mientras das con la pieza correcta, te pasa de todo. 

Buenos, malos y más o menos. 
Toda variedad de almas. El tema es que todos necesitamos amor. El afecto es lo que nos calma la sed, nos nutre, y nos hace un poco humanos.

Sé que la Fé es preciso tenerla a raudales, y no pincharse. Pero a veces, te das cada zancadas.


Luego de la seducción, en ciertos momentos, me he encontrado hablando cara a cara. Como con Casado y Casadito, cuando todo se puso claro, y no había ya que seguir fingiendo, porque a nosotras no nos va los comprometidos. Ya bastante chasco nos llevamos con los solteros o separados, como para agregar un peso extra a la mochila. Y es ahí, cuando lográs hablar de alma a alma, y ver en la mirada del otro ya no más fingimiento, y conectarte de algún modo, así sea pasajero. Amistad pura, a eso me refiero.


También dicen que todo es cuestión de lo que tu mente piensa. De si te lo creés o no. O si te lo merecés o no.

Yo soy una caradura número uno para hablar con cualquiera. Pero no puedo contactar con los frívolos, los oscuros o los huecos.

Alguien tiene que haber que se muestre con el corazón y que se juegue a sentir, no sólo a tener sexo.

No digo que estén mal los polvos, pero la dulzura es esencial. Saber que del otro lado hay un ser humano. No negar la espiritualidad, ya que es lo único que nos eterniza y nos da esencia.

Pero todo tiene un límite. Y en algún punto siento que estoy llegando a ese límite. Necesito que alguien me quiera. Es así de simple. Ya no puedo seguir careteando el viva la pepa.


Un abrazo de verdad es el agua que está buscando mi cuerpo. Y se me está secando el alma, y no quiero descreer, pero en cada pérdida, la ilusión va perdiendo consistencia. Y siento mi fragilidad más expuesta, necesito que alguien me lleve en andas en este momento, porque no puedo más. No puedo más de esta manera. 

Vacío puro. Y un hueco inmenso que la soledad expande y moldea como quiere.

Tocar fondo dicen que es bueno. Pero ya no tengo pose para eso.

Necesito lo verdadero. Dure lo que dure. Porque sé que nada es eterno.



domingo, 4 de octubre de 2015

Comunicarse desde el corazón

Esta tarde he estado en el sol, en el jardín de la casa de mis padres. 
Todo domingo es bienvenido para eso, después del almuerzo. He leído, he meditado, mientras la pirotecnia molestaba en el incipiente octubre.

Ha sido una mañana diferente, levantarme después de una noche durmiendo para recuperar el sueño perdido. 
Perdido en un viernes agridulce, donde algunos amigos lo han hecho remontar, aunque en el fondo siento el vacío. 

Como siempre, me vuelvo a plantear si seguir saliendo, a esos lugares. Aunque guardarme no sé si de algún modo sirva. Es tan difícil en estos tiempos.

Creo que lo peor que hacemos es no mostrarnos cómo somos de verdad. Ocultar nuestras necesidades de afecto, y simular que no nos pasa nada. 

Veo gente sola y seria toda la noche allí, hombres carilindos, que no pueden comunicarse. ¿Qué buscan? Algunos sólo que la sex simbol le dé bola. Otros, simplemente tener sexo. 

Esta mañana veía un documental sobre las niñas de Haití, en CNN. Sueños de niñas, o Girls Dreaming. Una niña de unos 7 u 8 años trataba de asistir a clase diariamente. El salón era al aire libre, con un techo de tela. Unos bancos llenos de niñas de edades variadas, serían al menos una quince doncellas. La maestra le preguntaba al verla llegar: 

-¿Tu madre ha pagado?
-No
-Entonces no puedes quedarte

Así la niña debía retirarse de la clase. Con sus pequeños pies por la Haití destruida
Yo no podía creer la frialdad de la docente. Pensar que acá hay escuelas y hospitales gratis, no sé si valoramos eso. 

Pero la pequeña no se dio por vencida, y asistió varios días, y ante el consabido reclamo de pago, debía irse. 
Pero dejó pasar un tiempo, y recordó que después del terremoto mucha gente se había vuelto loca y había perdido la memoria, y con esa esperanza volvió al rudimentario salón de enseñanza. 
Se sentó y tuvo que responder a la misma pregunta de siempre:

-¿Estás en esta clase?
-Sí
-¿Tu madre ha pagado?
-No
-Entonces tienes que irte
-No
-Tienes que irte
-No. No me iré, y si no me deja quedarme, volveré y volveré cada día hasta que deje que me quede -dijo la niña resuelta con una sonrisa, donde sus hermosos dientes blancos resaltaban en su piel acaramelada.

La profesora la miró fijamente, luego esbozó una especie de mueca, quizá similar a una sonrisa, y dejó que la pequeña se quede. 

Entonces todo mi dolor, tenue por cierto, habiendo lastimado mi ego, ya no tenía sentido. Era banal, escaso y casi hueco. Tan débil que no valía la pena sostenerlo.

Esa historia me encantó por su persecución e insistencia frente a lo que ella quería. 

No se rindió, justamente, porque estaba convencida. 
Derrotó las reglas, y la falta de compasión, con su gran deseo. 
Esperanza y Fé le sobraban a esa niña. ¿Entonces por qué yo no puedo tenerlas? 

"Nadie puede recibir sin Fé y menos aún dar sin amor" *

El documental continuaba. 
Las injusticias en esa pequeña isla estaban a la orden del día. 
Las niñas eran esclavas sirvientas en ciertas casas, despojadas de su familia, debían servir en el lugar donde las alojaban, por años, quién sabe cuántos.

Una mujer fue a hablar con el dueño y le explicó sobre los derechos de los niños, sobre la prohibición del trabajo infantil. Volvió día tras día, con el mismo argumento, hasta que el hombre la liberó. 

Por otro lado, otro grupo de señoritas en bicicleta se apostaron en el frente de una casa con el mismo objetivo: liberar a otra niña del servicio esclavo. Así fueron, día tras día, hablando y cantando, todo con un temple y una suavidad increíble, como la gota de agua que dora la piedra. Finalmente, también la liberaron. 

Frente a esta nueva vida, la niña recién liberada decía:

"Siento que tengo poder y puedo hacer las cosas que quiera".

¿Cómo darnos cuenta que ese mismo poder lo tenemos nosotros que estamos libres? 
Que sólo estamos presos de una moda que se está viviendo, donde no expresar nuestros verdaderos sentimientos y nuestra necesidad de afecto es lo que se estila.
Esto nos está matando en vida, nos congela el corazón, nos envuelve de una frivolidad que espanta.

Dios, dame el valor de mostrarme cómo soy, de pedir lo que quiero y de no dejarme doblegar por esa oscuridad disfrazada de seducción, pensando que así, en algún momento, voy a conseguir amor. Porque eso no es cierto.



sábado, 3 de octubre de 2015

Para tener en cuenta cuando el momento lastima

Soy libre, cuando no espero. 

Soy feliz, por más que a veces, me duela el ego. 

"Nadie puede recibir sin Fé y menos aún dar sin amor".*

"No te impacientes, pues la paciencia es la virtud que debe ser altamente cultivada, para saber actuar sin precipitación y apuro, cuando el aplomo y la mesura deben ser las cualidades que debés contagiar".**

"Debés usar tu imaginación, debés romper con estructuras antiguas".** 

Que el deseo, esté antes que el miedo. Vale intentar, y lo hacemos cuando nuestro deseo le gana al miedo.



*textual, mje de la Madre
**idem anterior, 29/04/03

Mostaza arriba


Anoche volví al amanecer y no me pude dormir. No fue una buena noche, quizá porque tenía a Mudo en la cabeza, y como siempre no pensaba darle bola a nadie. 

Tan distraída estaba, que ni siquiera reconocí a Camisa, que me vino a saludar y se apostó al lado mío en la barra, con una mina. 
Se quedó unos minutos, hasta que pasaron Casado y Casadito, y se quedaron retomando la conversación que nos tuvo entretenida. 
Entonces, la escena de hombres rodeándonos, no le gustó y partió al instante. 
Quizá lo había cruzado antes, y con ese look leñadora amplia, grande y descamisada, no lo saqué ni ahí. 
Clari dice que vino a refregarme con quién estaba, o lo que yo me había perdido, jaja!. No entendí porqué lo hizo... salvo que la otra noche, después que nos habíamos despedido, me llamó para volver a buscarme y que luego me alcanzaba a casa. Yo ya estaba en auto con las chicas, y no daba. 
Inexplicable su reacción, e inentendible. No me cayó muy bien, por cierto el refriegue, tanto que hasta olvidé a Mudo por completo.

Pero el mensaje que recibí anoche de continuo, de unos cuántos que me crucé, fue: "No esperarás encontrar novio acá..." o "No pensarás casarte acá".
Obvio que no, casarme ni loca, pero un amor...

Lo que sí continúa de alguna manera mi carrera futbolística, porque anoche encontramos a Mostaza Merlo en el boliche. Cuando lo vi, me salió espontáneo "Hola, cómo andás", el chabón me miró serio, claro!, no me conocía. Ahí al toque le dije: "¿Sos Mostaza, no? Cuando les cuente a mis hermanos que son de River!". Ahí me saludó todo bien. Pero Clari quería una foto con él, también para mostrársela a sus hermanos. Bajamos a la pista y le preguntó, él estaba al borde con un trago. Accedió al instante. Entonces luego, fui a sacarme una yo (que la verdad, que nunca me saco con ningún famoso porque no es mi onda), que por cierto salió tan movida que no se veía nada. 
Mostaza, en vez de mirar a la cámara, me miraba a mí y me hablaba. No sé qué me decía, y yo le largué: "Mirá para adelante, mirá a la cámara". Pobre... lo traté como a un objeto, lo reconozco, y no me di cuenta. La próxima le pido disculpas, dicen que va siempre. 
Después Mostaza me decía: "No, foto no, porque después todas me van a pedir una....!". Divino el crack, lástima el equipo. 

Sil (de novia), partimos con él incluido, en auto de Gaby (la pecadora). Jaja... y bueno, hay que divertirse, y estar segura de con quién está uno. Lo dejamos en la casa, un virginiano que hace las mismas cosas que yo, es increíble el parecido. Sil se aterra, después de Padua, tiene miedo de jugarse por alguien. 

Esta noche quiero revancha. Para olvidar a los hombres malos, que no me han elegido, por cierto. Pero, hoy tratando de hacer ese balance, que me sirve para superarme de todo, pensé: Elegir, me eligieron, si después no continuó, sería porque la Madre sabía que no eran lo que mi corazón necesita.