Cena con una amiga después de dos años.
Ahora en bondi hasta casa. En la pizzería me dio frío, me puse la camisa blanca y roja que compré en la playa de Canasvieiras y brille como un semáforo cuando crucé todo el restaurante para ir al baño. Me sentí una modelo de New York pero en Villa Luro.
Hoy me ratee de Alco, y me fui a un bar a escribir el monólogo que debo decir en la ultima clase de Stand Up, este lunes.
Recién te recordé y quizá ya estés en San Pablo. Me da gusto que sigas con tu vida.
Tuve la suerte de conocer ese país maravilloso y ya me quiero mudar. Desayunos riquísimos, playas bellísimas. Nadamos muchísimo. Aprendimos a viajar. Fuimos «Locas por las compras» en los shopping. Nos bendecimos por esa lluvia hermosa que no moja, pero acaricia. Nos encantó lo práctico y directo de la cultura brasileña. Su sonrisa y su predisposición nos sedujo hasta el último momento.
Queremos más de allá, pronto volveremos.