domingo, 14 de abril de 2019

Micrófono en mano

«Locas por las compras II» y nos quedamos cortas. Fuimos con Julieta a los outlet de Palermo. Compré colores discretos: dos chalecos inflables, uno color cobre y otro plateado, aunque sin «Volver al futuro», porque los usaremos pronto, con las primeras frescas.
También una parka rosa fuerte para subir la potencia.
Juli fue a la tonalidad del azul: una campera de jean, con estampado tipo camuflado de la selva, matizado con blanco, y unos pantalones elastizados azul eléctrico, con betas curvosas de pigmentación más intensa.
Después nos fuimos al bar, en el que estuvimos ayer con Ro, con quien después de meternos en todos los negocios de pilchas, merendamos.
 Yo que ni quería mirar, compré, y ella se contuvo porque en unos días se va a Playa del Carmen con toda la familia.
En el mediodía de ayer, almorzamos con Pato. Ro estaba en contacto con ella, y al final redondeamos el encuentro, después de varios años.
A la noche, fuimos a bolichear con Graciela, y su nuevo novio. Quedamos en que el viernes, vamos solas.
El Stand Up me hizo ponerme las pilas con la dieta, después de ver las filmaciones.
Aunque el Stand Up es mucho más que eso. Es un giro de 180 grados.
El miércoles fue la muestra. Mi debut con otros cuatro compañeros. Pasé en tercer lugar, casi se me sale el corazón antes de entrar.
Los cinco estábamos abajo en «camarines». La onda que se había creado era estupenda. Nos apoyabamos, bromeabamos, y estábamos fundamentalmente «cagados en las patas», salvo Franco que había debutado el miércoles pasado.
Yo me bajé medio frasco de Flores de Bach, atrás del telón. Rescue Remedy era la fórmula.
Realmente salió increíble, muy bien, muy lindo. La gente se rió mucho. Y yo disfruté plenamente.
Los años de hacer radio me ayudaron mucho en este debut, me dieron soltura, espontaneidad e improvisación.
Tuve la dicha de que fueran representantes de cada grupo. Sula, de los escritores. Clarisa, Ro y Sil, mis amigas y los recuerdos de los boliches. Fabi, Mabel y su hijo Federico, en nombre del Parro (la secundaria). Peter y Marce, de la Facultad. Julieta, mi hija, y un grupo de su curso de Stand Up.
Ni hablar que a todo esto, estaban mis compañeros de Stand Up, o por lo menos, los que quedamos (muchos fueron dejando mes a mes).
El domingo de Pascuas estaremos en otro bar-tatro, llamado «Mirá quién habla». Nos tienen que confirmar horario, porque hay tres shows.
Una etapa nueva comienza en todo sentido.
Aparte, empiezo el curso de portugués en menos de dos semanas.
Estoy feliz, gracias Dios por esta oportunidad.
Gracias por este grupo loco de Stand Up en el que me tocó estar. Creo que vibratoriamente, estábamos marcados para encontrarnos en esta vida.
Uno nunca sabe dónde va a descubrir nuevas respuestas a sus prejuicios.
El Stand Up no es sólo reír, es repasar tu vida, y a la vez, la oportunidad de dar un mensaje.
Amor, alegría, diversidad.
¡Cuánto tiempo recorrido para llegar a esto!

miércoles, 3 de abril de 2019

Sacados de eje

No me puedo dormir. En una semana es la muestra de Stand Up. Mañana debutan unos compañeros. Esta noche terminé de escribir mi monólogo. Lo hice más suave, no tan directo. Por lo menos, para empezar en público, está bien. Ya que mi clase, escuchó bastante.
Tengo que invitar gente. Merlo sigue siendo el centro de todo. Pero me animaré a contarle a otros amigos. Y bueno, quién sabe, «La culpa no es de Colón» me han ayudado a continuar, cada vez que he pensado en desistir, me crucé con este programa en la tele: cinco mujeres que hacen Stand Up grupal. Muy copadas.
Igualmente, en mayo, me inscribiré a un nuevo curso con el profe de Julieta. Para aprender más, y parece que Ro se prende.
En algo más de tres horas tengo que levantarme. Mi cabeza no para. Ovejitas, vengan a mí, así me duermo.
Sin duda, el Stand Up es una de las mejores terapias. Te hace reír cuando escuchas, salvo que toquen temas que te jodan. Y te hace reflexionar, cuando escribís lo que te pasa. Además de la creatividad, que pone a producir tus neuronas.
Por otro lado, este curso, al grupo humano me refiero, me ha abierto la mente, roto prejuicios, me dio más libertad, aunque no esté de acuerdo con muchas cosas que hacen, me ha flexibilizado, emocional y espiritualmente hablando.
Brindo por ellos!