lunes, 20 de noviembre de 2017

Amigos míos

Renovando. Vuelta de encuentros. Amigos del 93. Más secundaria parroquial. Teatro de mi hija, obra "Sana, sana", en El Bululú. La noche porteña nos derivó al oeste, detrás de la frontera. Nuestro pago en sí. Es como una catarata de energía que viene, aunque no esté en Iguazú. Hoy empiezo de nuevo, mi dieta, porque al fin al cabo, aunque le cambiemos el nombre, es eso.

Mientras ordeno, la música flota en el aire, desde el celu. Nublado está afuera, pero el sol está en mi alma, en mi mente, en mi energía.

Te regalo un poco a vos, toda esta osadía.

Los quiero, los necesito, amigos míos.


jueves, 13 de julio de 2017

Made in Universo: amore fresco, amore nuevo

Este día me la pasé corrigiendo el libro. Para mí ficcionar es todo un aprendizaje. Juli dice que soy demasiado honesta, tanto en la vida como escribiendo. Uuu podría decir un montón de cosas sobre esto. Pero no voy a teorizar a esta hora. Como digo siempre, Virgo es así, no sabe mentir.

Sí reconozco que en este guión tengo que hacer un exorcismo para que a la protagonista se le termine el miedo a enamorarse.

El tema es que si ya ha pasado de las supersticiones a la Fe, qué ritual podría inventar para vencer la fobia.

Quizá escribir la palabra amor sin temblar, o sin petrificarse.

Viene el sábado y hay que ir al teatro. Alguien que me haga pata.

Ayer conseguí los protectores para los rollers. Fui a buscar unos borcegos, y los hallé donde menos lo esperaba. Me pregunto si será así en el amor, que aparece y te sorprende, sin darte tiempo a nada, ni siquiera a paralizarte por el miedo.
Esa sería mi solución, así cuando pase no me doy cuenta de nada. Sólo sentir, cuando ya esté todo hecho.

martes, 11 de julio de 2017

Reflejos que encandilan

Anoche me quedé corrigiendo el libro. Ahora entiendo a Clarisa, cuando contas tus cosas todo el mundo opina, juzga. Por eso ella mantiene el silencio, aunque no nos guste a nosotras que somos sus amigas.

Realmente me da pánico encontrarme con mi amigo, porque no es cualquiera, lo conozco desde los diez años. Quedé en verlo mañana pero me desvelé de sólo pensarlo. He dormido tres horas como mucho, mis ojos no pueden más, mi cuerpo lo siente.
Ayer encontré los guantes protectores para andar en rollers. Este finde que el tiempo no acompañó me perdí los encuentros y la clase en Puerto Madero.
A propósito, escribí el poema basada en un hombre que trota en esa linda zona, donde ver el río y las embarcaciones es un recreo. Es para el libro que haremos en conjunto para las fotos de Beto.
Reflejos, una idea ocurrente para mostrar lo diferente.
Me he inspirado en un asunto amoroso que como un viejo expediente ha pasado a archivo, porque ilusionada por el reflejo, al principio no me daba cuenta. En cambio, la noche sin brillos y sin pinceles, me ha permitido ver lo que a simple vista no podía verse.

viernes, 7 de julio de 2017

Sobrevivientes

Doy a corregir mi libro a alguien 17 años mayor que yo. Mi intención es que revise si algo no se entiente. Ya que, a veces, uno quiere transmitir una idea, y no logra traspasar el papel. Claro, era de imaginar que no pudiera entender cómo se vive hoy. Más si estuvo casada desde los 18 hasta los 61 con el mismo hombre. Dicho sea de paso, alma gemela.

No entiende que algunos somos sobrevivientes de un amor, heridos como si viniéramos de una guerra. Con graves secuelas, ocultas tras la fachada, por la necesidad de no caer en un abismo.
Y que a su vez, nos encontramos con otros seres, tan defendidos, que no quieren compromiso, porque también vienen con larga data batallando, con ex que maltrataron, o denigraron. Por ejemplo, un fulano que su mujer lo dirigía y lo mandoneaba a diestra y siniestra, ve en mí, frente a cualquier modismo que digo, un mandato. ¡Uy Dios! ¡Cómo estamos hoy, eh!

Sólo porque me histeriqueaba con el sexo telefónico. Le dije <<Bueno, hay que verse y listo>>, lo tomó como un imperativo. Jaaaa.... ¡increíble!

Pero volviendo al tema, esta compañera de escritos no comprende porque no ha vivido el paradigma. Y aunque dice que no juzga, no puede evitar hacerlo.

La entiendo. Los sensibles como yo, jamás pensaron vivir esto.

Pero no queda otra. Hay que seguir en el baile, apostando al amor. Es como si fueras caminando con una pieza del rompecabezas, y vas probando, probando... hasta encontrar la que encastra.

Ella dice, que para eso prefiere quedarse en su casa.

Pero no es así. El encierro no da chances. No te comunica con la vida, con la existencia.

Y bueno...lo que menos quiero es que me juzguen. Bastante ya con mi cabeza.


miércoles, 5 de julio de 2017

Nada similar a una relación

Quiero más de tu risa, de tus besos.
Quiero stop a tu hemisferio izquierdo.
Quiero más pasión que razón.

El miedo es
como esa calculadora de porcentajes 
donde la especulación del compromiso 
es inversamente proporcional 
a la cantidad de códigos free
que puedas emitir.

Pero si acaso 
alguien se atreve 
a mostrar su corazón,
por un segundo, 
todas las alarmas se encienden
Un ladrón puede deslizarse 
y robar cualquier pincelada de amor.

Y eso no está permitido.
Se puede intercambiar 
vanalidades
pero por favor,
no se te ocurra 
siquiera
nada similar a una relación.

lunes, 3 de julio de 2017

Artillería del amor

Me encanta tu puesto de arquero. Vos querés saber si juego de diez, si busco el gol, si quiero ganar?
Por supuesto, todos queremos jugar y que nos vaya bien.

Es como dice Diego, no digas la palabra amor porque le tienen miedo, y se van. Y esto lo dice un caballero de 40 años, vendedor, entrador y chamullero como pocos. Es lo que me llega a través de mi compañera artista que hace negocios con él.
Y todavía más, se queja de que su generación sólo conoce tetas artificiales.

Lo cierto es que dispuesta a hacer un cambio con las afirmaciones, porque la mente es todo; la terapia; y las esencias florales, la estoy pasando bomba.

Después de año y medio terminé en un sitio que hace mil no visitaba, y como las cartas del truco voy jugando sin cantar envido si no me da el tanto.

Cuánto miedo tenemos de amar! Y bueno, esta vez no voy a señalar con el dedo.

Yo hablo y parlo del discurso del amor pero también me paraliza, y sin querer lo ahuyento.

Me pregunto si en otros países pasa lo mismo?

Señores, la matemática no cuenta ni siquiera para estadísticas del amor...
Hasta las encuestas fallan en política. Por qué no lo harían en entonces frente a corazones llenos de heridas, blindados para no exponerse a la artillería del amor?

sábado, 1 de julio de 2017

Tu primera obra de teatro

Estoy en la estación de tren, esperando para ir a verte en tu primera obra de teatro. Otro momento importante de tu vida y vos no estás. No sé porqué lo menciono, calculo que siempre me va a pasar.

Espero llegar a tiempo.

Que lo disfrutes mi linda, esta es tu vida.

Momento inolvidable.

Vermouth con papas fritas y good show.

Teatro El Bululu.

Obra: El hotel de los crímenes

Género: Comedia.

jueves, 29 de junio de 2017

Cuidarse es quererse

No te extraño
pero te pienso.
Aún dibujas mi rostro,
y quizás te arrepientes.
Impulso de grabar.
Decisión por placer
o porque si lo usas,
fallas.
No puedo creer
que una camisignia
nos separa.
¿Cuánta desinformación
para que procedas de esa forma!
Tu generación
no se acostumbra,
pero tampoco intenta.
Me ahorre
una discusión de telo,
pero creeme
que extraño nuestros diálogos,
los chistes,
los saludos.

miércoles, 14 de junio de 2017

Ya no más trampas

¿Cómo planificar el día? ¿Cómo si fuera un viaje, una alternativa para concretar tus propósitos? ¿O hacer las trampas suficientes como para estar en ese sube y baja? El miedo es por el pasado. Pero el pasado no está en el presente, tú lo traes.
Es como un yoyó mental. Pero este juguete lastima, no divierte para nada.

¿Hasta cuándo te vas a dejar dominar por el miedo? ¿Acaso tu vida no tiene algún valor? ¿Por qué insistes en meter la pata? Ya sé que te da pánico pasar por lo mismo, pero si no lo entiendes, no habrás evolucionado.

Fuiste enviado para resolver, para avanzar.  No para hacer este fiasco diario: hago dieta y la deshago.
Pero no es normal esconderse tras un cuerpo modificado por la grasa. Nadie va a lastimarte... el amor es otra cosa. No puedes seguir privándote. Porque así te duele tanto como antes, porque haciendo tanta resistencia lo mantenés vivo.

Te estas doblegando ante el dolor. Pero ese dolor ya pasó. Aunque de alguna manera, aún estás en duelo.
Porque no lo enterraste, porque no lo soltaste.
Vos que tanto te la das de ser libre, estás totalmente dominada por el miedo a sufrir por enamorarte.
Pero si no te enamoras, no estás viva. No sonreís. No sentís.
Y que yo sepa, vos sí querés estar viva. No te mueras con ese amor, porque no era tal, era un calvario.
El amor aún no lo conoces. Y si sos capaz de vencer este pánico, sabrás lo que es que te amen.

domingo, 7 de mayo de 2017

Forjar el deseo

Bar irish. Siempre pasé y lo vi de lejos, desde hace un par de años. Una buena excusa para conocerlo. Mientras espero para ir a buscarte.

Esta tarde fui al grupo. 600 gramos menos. Es un dar y recibir. Un ida y vuelta. Mientras escribo la música es buenisima: los clásicos que pasaba en la radio. En esa época, la misma búsqueda, las mismas decepciones. Aunque no las mismas ilusiones.
Virgo y esa independencia, esa necesidad de hacer las cosas a su modo. De romper las reglas. De no querer seguirlas. ¿Será por eso que me cuesta tanto seguir el plan?
Creo que los que predominan el modelo mental de organización, es a los que mejor les va. Lo mío es un zig zag, aunque de a poco bajo.
Hoy lo dijo Alfredo, un coordinador del grupo, en una intervención corta y concisa: a los que les gusta perder hacen mal las cosas para no bajar. Me quedé enganchada en su frase. Tan importante. Tan central para nuestro problema. Querer hacer las cosas bien y mantener el deseo. No boicotearse. No temer un buen cuerpo. Quererse más allá del amanecer. Tallar el objetivo y no soltar el cincel. Poco a poco, con persistencia. Con dominio y con la vista al frente. Como cuando caminas en la playa y ves el muelle a lo lejos. Y tus pies van hasta tenerlo enfrente, en vivo y en directo. Hay que hacerlo. Podés hacerlo. Sé que podés.

viernes, 21 de abril de 2017

El horizonte que tú quieres

Noche fría. No pude disfrutar plenamente de la presentación del libro. Primero porque fue demasiado extensa y como no se hizo en un bar, no pudimos templarnos con un café. Y después porque te tuve presente todo el tiempo. Mi adolescente quiero que seas feliz con tu carrera. Los ideales no existen, porque son eso, utopías. Sé que en esa película "Encantada" la protagonista habla de creer en nuestros sueños, y cómo los adultos descreemos de ellos. Pero todo sueño requiere de preparación. Son las bases, los complementos. Ayudan a que el sueño se consolide. Son como los huevos de una torta. Hay cosas que se necesitan para una buena receta.
Si pudieras verlo así, sería más fácil.
Un actor además de práctica, más se enriquece cuando aprende y lee. Esas disciplinas alternas también lo constituyen. Para que no sea un cerebro hueco.

No sé... es lo que pienso.

En otros países la Universidad gratuita no existe. Por eso, ¿cómo no aprovechar esta oportunidad en el "mientras tanto"?

Nutrirte culturalmente suma, no resta. Y la capacidad de estudio se ejercita. El cerebro es un músculo, si no se lo utiliza pierde la agilidad. La práctica mantiene las neuronas en movimiento.

En mis viajes aprovecho a leer uno de los libros que te compré en la costa, cuando disfrutábamos del mar y las playas en Pascuas. Y gracias a vos descubrí a Stanislavsky, un genio escribiendo. Es como estar ahí, viviendo todo: sus comienzos, sus primeras clases de teatro, sus ensayos, y su primer director que le enseñó todo, tan hábil para hacerles descubrir sus errores y sus aciertos. Más de una vez casi me paso de la parada leyendo. Porque me atrapa, me hace reír, deduzco y aprendo.

Ten paciencia, que el estudio son como ladrillos que se acomodan en tu mente para hacer más sólidas todas tus posibilidades, siempre con la mira puesta en el horizonte. Ese horizonte que tú quieres.


lunes, 13 de marzo de 2017

Una forma de vivir más auténtica

Bar escondido en el centro. Toco el portero, se ve para adentro. Unos hombres acomodando el micrófono, los bafles y una mesa improvisada a modo de escritorio. Todo delante de la barra, en cuyo trasfondo reluce la máquina de café y las tacitas blancas apiladas.

Alguien me registra desde una mesa. Saludo a dos mujeres, creo recordar la cara de una de ellas. No soy visual, no es mi fuerte retener rostros. Mi mente sólo se ocupa de palabras, las recuerdo perfectamente, porque le pongo oído a todo, y si no quiero, lo digo. Stop, y hablemos de otra cosa. O simplemente silencio.

Va cayendo más gente. Postergo mi cortado, tengo que respetar la dieta y los horarios. A esta misma hora, se junta mi grupo de Liniers, para bajar los kilos que nos sobran. Esos que quisieron comer nuestras angustias, pero que los rollos develan.

Aunque ahora estoy aquí, disfrutando, de algo nuevo. Todos comparten mi gusto por la escritura. No sé bien lo que es un taller literario, porque jamás he ido a uno. Hoy es un encuentro para la presentación de libros. Llegué aquí porque al rozar el año, los conocí en un curso sobre técnica de cuentos. Es que si no aprendo de formatos, nunca sabré lo que estoy escribiendo. 

Las frases salen sin pensar. Como brotan del teclado, como salen de mi cuerpo. 
Siempre fue así, como un juego. 

Escribo porque me calma, me relaja, me fluye. 
Es como la cascada en donde mojo mis pies. 
Es el café íntimo, que comparto a través del blog, sin preguntar quién lo toma amargo o con azúcar.

Son esas anécdotas que me delatan, me encienden los cachetes, y me enlazan a los seres que como yo viven, sienten y piensan.

Vuelvo al  bar cultural, otra vez me he ido con mi mente... 
El evento comienza cuando una mujer presenta su texto. Me encanta la tapa que ha escogido. Una vieja máquina de escribir, dibujada a modo de historieta, con un corazón rojo sellando el blanco de una hoja. 
Ella, ha venido feliz y sonriente, acompañada de su familia. Las improvisadas fotos hacen sus deslices. 
Otro hombre, hace lo mismo luego, con su libro mayoritariamente de fotos. Sin querer, me ha llevado a esa excursión que, a los ocho años, hice con el colegio. Y así como yo, todos, sin saberlo, pensamos en visitar Areco. 
Una vez más, los flashes de los celulares iluminan los rostros agradecidos de los autores.

Para darle un toque de color, varios de los participantes hemos llevado libros para el sorteo final. Una excusa para irnos con obsequios. De los cuales, gano uno por suerte.

Luego, otros más osados pasan con sus papeles a leer distintos fragmentos de sus inspiraciones. 
No sé si hay música de fondo, porque no la escucho, sólo descubro tantas anécdotas como han sido diversas sus autorías. Es curioso, pero cada uno nos ha transportado a pequeños trozos de sus vidas o de sus ficciones, en esas prosas y poesías.

Llega mi cortado calentito. Me he olvidado de todo, por completo desde el primer minuto. Porque estoy ahí, disfrutando de este momento nuevo, de esta calidez que me compenetra.

Disfruto inmensamente de las palabras de Marita, siempre  tan sabias, elevadas pero a la vez sentidas. Ella es quien nos ha impartido el curso aquella mañana tórrida de principios de enero.

Y hoy estamos ahí, todos deseosos de que salga nuestro compilado, al que he contribuido con una anécdota bastante poco desapercibida. Es el monito que se tapa los ojos, el emoticón del whatsap que en este momento, me viene a la cabeza.

Pero no podría escribir de otra manera. Porque si no es jugada, no está viva. Si no voy al fondo, no me moviliza. Siento que es la única manera de estar cerca de aquellos que como yo sienten.
Y así como suelto lo que pasa, fluyo y me libero.

Y liberarme, me saca esas cáscaras que me tapan, que no me dejan ser.
Entonces me sacudo, reflexiono, intentando cambiar aquello que no puedo, pero que quiero.

Y si logro cambiar, me re conecto. Con esa verdad infinita, inquebrantable, sólida, que según quien las mire, las oiga o las huela, tendrá caras distintas, y novelas diversas. 

Pero mi apuesta va más allá. Entonces, mi pregunta es... si los poetas logran tocar con su varita, cada ángulo o espacio de hielo, ¿podrán derretir la ambigüedad o la indiferencia y convertir a esta sociedad hacia una forma de vivir más auténtica?


domingo, 5 de febrero de 2017

Dame una señal

Las adicciones se tratan en grupo. Y esta vez encontré Alco en el límite de capital y provincia, un grupo  pujante, con buen funcionamiento de sus pautas y de calidad humana. Comencé hace 4 meses.Y hace dos meses sumé la terapia individual. 
También incluí las caminatas,  y luego de leer "Mañanas milagrosas" alterno una cuadra de trote, aunque no me desgasto. Ya que Daniel Tangona, recomienda no correr, y menos a las mujeres, por nuestra estructura física. Lo menciona en su libro "Las excusas engordan".

Excusas. Las malas de la película, porque no dejan que avances.
Sueños. Los guiones posibles que no nos atrevemos a vivir.
Acciones. Esas que te empujan por la tangente, o que vos vas directo al  grano.

Recién pequé volviendo al pasado. ¿Por  qué nos hostigamos con seres que ya no cuentan?
Apostamos a las matemáticas cuando en realidad no es nuestro fuerte.

La vida es hoy, pero es sábado a la noche y yo tratando de darle forma a un libro que aún no se define en mi cabeza.

¿Sobre  qué escribir?

Sobre el amor, la fe, las adicciones, los ángeles, las vidas pasadas, las conexiones espirituales...

Dame  una señal. 

Dios...el amor debe existir para mí.