lunes, 29 de junio de 2015

Quiero el primer puesto

Estoy rara, a la mañana estuve seria, mientras trabajaba, luego como si hubiera algo que me molestara, disconforme y no podía detectar porqué. Pero pasaron las horas, y creo que me doy cuenta. Tengo la sensación que todo parte de lo que dijo el viernes:

-Lo que necesito es una novia
-El problema es que tenés esposa -le dije mientras acomodaba unas cosas
-¿Y eso que tiene?
Lo miré y no le contesté nada. Entonces agregó:
-Bah, lo que necesito no es una novia, sino una amiga con derecho a roce
Mientras guardaba las carpetas, me mordí la lengua para no contestarle que habría que ver quién quiere ser la segunda. Porque yo no. Ese puesto no lo acepto, no me gusta.
Pero no hubo que agregar nada, porque el silencio que se produjo en ese momento, dio respuesta a todo.

Y ahora que lo pienso, creo que es eso lo que me estaba molestando. Hoy quería terminar todo rápido para no cruzármelo. Pero después me enganché analizando unos tests que me llevaron más de la cuenta, y mientras lo hacía pensé, que no iba a apurarme, que lo más importante era hacer bien mi trabajo, así que lo terminé tranquila y me fui sin verlo... hasta que una cuadra después, lo divisé en la calle desde lejos, caminaba por la vereda de enfrente y lo que menos quería era que me viera. Y por suerte no lo hizo. 

Verlo a lo lejos, me confirmó que no tengo nada que ver con él. No me interesa. Es muy grande, y no quiero ser la segunda de nadie.

Más con lo que hablamos con Jopo el viernes. Según Ale, el fulano me tiró la onda y me lo dijo bien clarito: que quiere sólo eso.  
Y eso es lo que me enoja un poco, esa pretensión de la amiga y el roce. Mmmmm, de cuarta. Es como si me hubiera tratado como una trola, sin decirlo. Sé que soy un poco drástica con mis conclusiones, ya que quizá debiera sopesar todo lo que pasó esa tarde, pero yo me quedo con el grano que me molesta. 

Quiero estar bien. Sentirme valorada. Busco a alguien que me quiera de verdad.  No sé dónde está, pero estará en alguna parte, y aunque ya ni pienso en eso, trataré mientras tanto, de pasarlo lo mejor posible, disfrutar de la vida, y no pensar tanto ni darme tanta manija al p... Hay hombres buenos, simpáticos, dulces... aunque todavía no los encuentro.


jueves, 25 de junio de 2015

Coincidencias con recuerdos

Y sí, al final, era como yo decía, recontraocupado...

El lunes entró cabizbajo, como perro con la cola entre las patas, ni se acercaba a saludarme, y lo tuve que hacer yo. Después se relajó, porque lo traté como si nada. Así que hablamos de todo como siempre. Lo que me sorprendió fue cuando le dije:

-Al final, no me dijiste qué día cumplís años
-El sábado
-¿Este sábado?
-Sí
-¿Este sábado es 27?
-Sí, el 27
-27... no te puedo creer
-¿Por qué?
-Porque es el mismo día que el cumpleaños del padre de mi hija
-Por lo que veo no tuviste una buena experiencia, así que me parece que no tengo chance con vos...

Más allá de lo anecdótico, le pregunté de todo. El día del padre lo pasó en reposo, con hielo en la rodilla, porque se lesionó jugando al tenis, al otro día del arrime en la oficina. 
Cuando fue a buscar su medicamento, en el cajón del escritorio, le pregunté qué tenía y ahí me enteré que sufre diabetes tipo II, desde hace dos años, según él porque dejó de practicar deporte a raíz de una caída. 
En cuanto a familia, tiene dos hijos, una década menores que yo. Nietos aún no, aunque vienen en camino, y le preocupa porque es primeriza. Entonces le pregunté:

-¿Crees en Dios?
Se queda mirándome serio, y no responde. Así que le vuelvo a preguntar:
-¿Crees en Dios?
-Sí, pero no soy muy practicante...
-No importa... Pedile que salga todo bien, y ya está.

Creo que cada día lo sorprendo más, y él también a mí. 

Quiero regalarle algo para su cumple, pero no sé qué. Si fuera por mí, el cd de Baute, que suena en mi notebook ahora, mientras escribo, "En el buzón de tu corazón". Pero... qué va a pensar? Y después de todo, qué tiene de malo?, si es más que obvio, y además es mutuo.

Luego pensé en un libro de Brian Weiss, pero a ver si piensa que estoy loca porque creo en otras vidas?

Mmmmm no me decido. Pero ya le hice unas fotocopias de mis libros favoritos sobre salud, para que sepa el significado psicológico de sus dolencias. En esos textos, me enteré que la diabetes tipo II, tiene que ver con el amor, cómo cuando no podés expresarlo, o algo así. Es muy amplio, pero si lo lee, le va a romper la cabeza, y quizá no le guste nada... pero bueno, que se haga cargo. Nada es con mala intención, todo lo contrario. Aunque a la vez, pienso ¿en qué me estoy metiendo?


domingo, 21 de junio de 2015

Cuando pensamos demasiado

No hemos salido, ni siquiera Clari que se animaba a ir sola, se despertó a las 3 de la madrugada. Mientras tanto, yo desvelada, dormía de a ratos y despertaba cada dos horas. Es que tipo 9 de la noche, cuando volví y me saqué la lente de contacto, que me molestaba, me hizo concluir que no podría salir otra vez, y eso me daba bronca y me tenía fastidiosa.

Y entonces volví a releer el libro de Rainville, sobre los ojos, la queratitis, y otras dolencias de este órgano, que revelaban enojo y miedo, como causa psicológica. Quizá estos sentimientos aparecieron a distintos tiempos, pero rondando en la misma causa. Le dije a Juli que me trajera el frasco de Holly puro, ya que estaba en la cama, y me tomé un par de gotas... ardía. Hoy lo preparo como corresponde.

Ayer aparecí en la reunión de grupo, los meditadores a la orden, y yo la descarriada esperando volver al ruedo, recuperando mi energía. No me salí del carril, en forma adrede, sino por el efecto rebote de temer en demasía, y por ende, el desequilibrio me hizo dudar de mi fé. 

Después, se me pasaron varias cosas por la cabeza. Creo que quería salir por anticiparme a la venganza... ya que si el fulano está ocupado, más vale despejarme en otros brazos. Pero la verdad, es que lo prefiero a él. Vamos a ver cuánto dura. De todas formas, es un lugar comprometido, y su puesto también, para estar jugando con las emociones, las calenturas y los posibles sentimientos.

Como siempre, pienso tanto debido a mis raíces virginianas, que lo analizan todo, que muchas veces no vivo, porque me detengo antes. Esas prevenciones absurdas que le quitan color a mi vida. Porqué no dejo de temer y vivo el hoy, como decía aquel joven, una noche antes del fin de año en el pub de Ramos:

-¡La vida es hoy! 

   ¡La vida es hoy! 

    ¡La vida es hoy!


¿Cuántas veces debo repetirlo para darme cuenta? 
De la misma forma que hacía él, cuando las agrias chicas pasaban a su lado con cara insípida, desabridas por tanta histeria. Tres veces se los gritaba, y Seba y yo nos moríamos de risa.

Entonces, ahora me toca a mí, repetírmelo y decírmelo: la vida es hoy. Basta de pensar, de analizar, y sí éste es el amor...?


sábado, 20 de junio de 2015

Gato enjaulado

Después de tanto tiempo, aquí estoy. No es que no tenía ganas de escribir, sino que un tema me tuvo a full, y no en el mejor sentido de la palabra. Esta vez, no por hombres. Nada que ver con lo afectivo. Tanto, que hasta dudé, no pude mantener la fé, de la que tanto hablo en este blog y trastabillé. Me costó muy caro, y ya saben que nada tiene que ver con lo monetario, sino en eso que tanto pujo y aliento. 

Cuando se lo expliqué a Sil, también me lo grafiqué a mí misma. La fé es como el agua, si yo tomo de esa agua, porqué dudaría de esa agua cuando voy a regar las plantas, si se trata de la misma fuente del manantial cristalina?. 

En este sentido, quiero decir, que si por esa misma fé en que yo deposito todo lo que quiero: mi hija, mis seres queridos, mi mascota, mi casa, mis pacientes, mi trabajo, mi salud y la de otros, etc. ¿por qué dudé de esa fé para lo que me estaba pasando? 

Simplemente porque tuve miedo, y como dice Nélida, el miedo todos lo sentimos, y es normal sentir un poco ya que sirve como señal de alarma. Pero cuando el miedo nos domina, y nos desequilibra, ahí perdimos, y así fue con mi fé. 
Ahora, a esperar, y seguir meditando, día a día, como siempre. Estoy en las manos de Dios, eso lo sé, y así están todas mis cosas. Las injusticias existen y deberán ser probadas, la verdad saldrá a la Luz, y todo por hacer bien mi trabajo. ¡Qué mundo loco!

Pero cambiemos el ángulo de la información: tuve un flechazo. Galán maduro, me sorprendió el otro día en la oficina con su piropo risueño al oído. Lo único que me pregunto si será casado. Saben que no me gusta jugar de segunda, por eso no me involucro con ese estado civil maniatado. En ese aspecto, paso.
Pero cómo me gusta. Qué química espontánea. Lo trato como si fuera un compañero de la facu, por decirlo de alguna forma. 
Es más, anoche, no salí porque no tenía ganas que nadie me ande circundando, sólo tenía ganas de él. Mmmmm eso es grave!

Pero hoy ya amanecí y me empapé de todos los estilos musicales: Baute, Memphis La Blusera, Nene Malo y toda clase de cumbias... y ya me dan ganas de volar a San Telmo y hacer desastres, en el buen sentido de palabra.

Pero el frío y la calabaza de la vuelta atentan contra mis deseos de jugar a divertirme un rato. Quiero un amor de verdad, un abrazo simple, puro, lleno de paz, como los que él me da cuando llega a diario.

Si les digo que hace un mes que no salgo: primero por un implante (no es lo que creen, porque las tetas siguen siendo mías... un implante dental, esos que te delatan los años). Luego, una gripe. Después este estrés que me costó tan caro que hasta me produjo una alergia en los ojos, todo por no querer ver lo que me estaba pasando. Así que, hace dos semanas que no uso los lentes de contacto, y con anteojos ni loca voy al boliche. Así que, aquí me tienen encerrada. Ya los chicos me deben estar extrañando....

Hoy leía en el libro "La enfermedad como camino" que debería probar todo un día sin lentes, y anotar todo lo que siento así. Pues parece que se trata de cosas que uno no quiere ver de sí mismo. Mmmm durísimo!!!