martes, 27 de enero de 2015

El viaje continúa

"Enterate con esta canción, no soy más tu segunda opción" suena en la radio la banda uruguaya "No te va gustar". 

Mientras cocino, escucho en la FM que he puesto por casualidad, esta mañana, de tanto girar el dial, y un oyente pide el tema "Un disparo al corazón" de Ricky Martin, como acabo de encenderla, digo qué casualidad. Leen los mensajes que llegan a la emisora, y la locutora dice "Otra vez el mismo tema quieren... ¿qué pasa?". Y yo me pregunto lo mismo, tal vez los he juntado, y esa ha sido mi función, ya que a tu ex le gusta cada boludez que publicás. Con tal que seas feliz, no me importa haber perdido, sé que esa es mi función en el planeta, ya llegará mi turno, no me hago problema.

Hoy me la pasé en la computadora, haciendo análisis y cálculos con un psicodiagnóstico que tenía pendiente. No fuimos al club porque la lluvia amenazaba, pero aún no ha caído una gota. Aunque sí se me ha cruzado bastante en la cabeza alguien que no pienso detallar por ahora. Simplemente porque no lo tengo claro. No sé si es mi onda, o es que estoy tan sola, que cualquier callo le sirve a este zapato. Creo que estoy diciendo un dicho al revés, pero no importa, es a propósito, por lo menos así me hace reír un poco.

Clari me avisa que puedo llamarla. Me pongo al día y sigo. 
Me dice de un nuevo lugar para ir el finde. Ojalá compense, o al menos, algo nuevo traiga el río para entonces.


Nadar entre los tiburones

Después de rastrear odontólogos en plena temporada de vacaciones, dimos con una aquí cerca. Una compañera del colegio le pasó el teléfono a Juli. 
Yo estaba en la sala de espera con los auriculares escuchando la radio, cuando oí que alguien se reía a mi estilo. Las carcajadas continuaban de tanto en tanto. Parecía que fuera Juli, pero cómo iba a reírse mientras le componían el diente. Me levanté y caminé hasta el pasillo, la puerta estaba semiabierta, y efectivamente la risa era de ella. Es que se había liberado de tanta angustia con su paleta rota, que estaba feliz, nerviosa, emocionada, todo junto. 

Nos fuimos felices del consultorio. Luego a festejar con helado, parece una pavada, pero una adolescente y la estética es una combinación muy fuerte, ya que es la edad de los complejos. Es mi hija, y a mí me pone mal cuando la veo triste.

Llegamos a casa, merendamos y nos fuimos al club a nadar. Ahí estaba Ana que nos esperaba, el guardavidas que prometió venir en un par de días a continuar con los arreglos de la casa, y los tiburones que nadaban en el carril junto al nuestro. Les he apodado así porque es una banda masculina que nadan a toda velocidad.

Nadamos hasta que se hizo de noche. El calor fue sofocante el día de hoy. ¡Qué gran invento que es el club para reunir a la gente!

Fue tanto el estrés desde que se partió el diente que hubiera querido salir hoy mismo de vacaciones. Me encantaría caminar por la playa, despejarme, dos o tres días, alcanzan.
No sé si estar el finde acá para salir, ya que este sábado no lo hice, y no fue nada bueno quedarme. O irme, para evitar salir, porque como dije el otro día, estoy un poco descreída de estas salidas, de intentar cruzarme con un hombre de verdad, alguien que deteste la frivolidad, pero que sepa reírse, que sea buena persona, y que a la vez, me guste. Esos azares nocturnos pueden acercarte a gente luminosa u oscura, por eso digo, que en parte, es como sumergirse entre los tiburones.


domingo, 25 de enero de 2015

Fuera cara o cruz, perdí como en la guerra

Un día domingo que no estoy muerta de sueño, que no me molesta la luz del sol, cómo se nota que he dormido, ya que no he salido. Ninguna de las tres que estamos en Buenos Aires ha querido ir de juerga.

Anoche cuando cenamos a Juli se le partió un diente, es estético, así que se ha puesto a llorar y me abrazó. Se durmió en mi cama, y eso hace mucho que no sucede. Tiene arreglo, porque le duró ocho años, ya que cuando estuvimos en SL se cayó en la vereda, y ahí se le rompió, lo que pasa que era chica y no le daba tanta importancia a su imagen como ahora. Espero esto pase pronto.

Luego, ya en la cama, me doy cuenta de que me ha bloqueado. Veo por otro lado, y compruebo que luego de contestarme el último mensaje, a la media hora subió un video de Ricky Martin con la canción "Un disparo al corazón" con una letra muy breve: "Aquí va mi confesión, antes no fui un santo, he pecado, como no, pero eso es cosa del pasado, desde que llegaste tú lanzaste al aire una moneda, fuera cara o fuera cruz, ganabas como quieras. Conocerte fue un disparo al corazón, me atacaste con un beso a sangre fría y yo sabía que era tan letal la herida que causó que este loco aventurero se moría y ese día comenzó con tu amor con un disparo al corazón".

 Igual no me ha afectado casi nada, porque tengo cierta intuición y ya sentía que no sucedía lo que hubiera deseado. Pero ya estoy tan acostumbrada, que de alguna manera, me voy fortaleciendo y las cosas cada vez me duelen menos. También sé que cuando la persona correcta llegue, se quedará sin que yo haga ningún esfuerzo. Esa plena convicción de que las almas gemelas o afines van a encontrarse en algún momento. Ojalá sea muy pronto. El amor es necesario para la subsistencia.




Votemos por frivolidad cero

Hoy ha sido un día movido, aunque esta noche no salga, es raro, pero mis compañeras prefieren quedarse adentro, y a mí, la verdad, me daba lo mismo, y estoy un poco cansada del mismo ruteo de siempre. Producirse, salir y cruzarte con algún tonto que no verás más en la vida. Siento decirlo, pero así sucede últimamente, en esta sociedad actual que tiene miedo de decirse cualquier cosa que tenga que ver con sentimientos, con demostrar un poco de su corazoncito.

Las palabras como te quiero volver a ver, probemos un rato, repitamos el encuentro, bla, bla, bla... parecen no pertenecer al calendario de la raza humana en este momento. 

Hay un problema con el demostrar ser frágil, carente o necesitado de afecto. El amor parece una palabra cursi, y es, en realidad, lo que nos sostiene, y lo que deberíamos propiciar como seres espirituales que somos. Para eso tenemos Luz Divina, para eso tenemos un alma... porqué desperdiciamos todo eso...

A la tarde, en la reunión con el grupo de Meditación, una de las chicas se quebró y lo que habló nos revolvió un poco a todos, y nos hizo repensarnos de alguna manera. Ya que todos hemos atravesado pruebas. Pero el dolor compartido, nos fortalece, todos salimos más movilizados y a la vez más enteros, con más preguntas y con más respuestas.
Entonces, cuando en otro ámbito, conociéndonos con otra persona, me estoy refiriendo al sexo opuesto, en este caso, nos perdemos de conocernos en lo profundo, el contacto se torna vacío.

Perder el miedo a caretearla, a mostrarnos como somos, permite al otro bajar la guardia, y darse cuenta que puede ser él mismo, ya que enfrente tiene a otro ser humano de carne y hueso.


sábado, 24 de enero de 2015

Ordeno mientras espero

-Qué fuerte este relato. Jamás me imaginé que pensaras en mí. Recién salgo del trabajo.

Ese fue el mensaje, que no me atrevía abrir, y al que no respondí. 
Debe estar procesando tanta dosis de sinceridad y humor, todo junto, en una misma bolsa, como balde de agua fría.

Hoy me dediqué a la casa, aprovechando la movida que el señor acuático está poniendo a punto todo lo que se venía abajo. Esta tarde al nadar me dolían los brazos, porque ayer ayudé a sostener la alacena de la cocina mientras él hacía los ajustes para colocarla. 

Mientras arreglo la casa, trato de poner todo mi énfasis ahí para no pensar en nada, y dejar fluir lo que tenga que ser. Esperar no cuesta nada, sobre todo cuando estás concentrada en otra cosa. Estos nuevos muebles ayudaron a despejar el desorden, cada cosa en su lugar, como el programa de H&H, muy inspirador, lástima que cuando cambié de cable no tenían este canal.

Hoy traté de pensar, cuando ya habían corrido las horas y seguía acomodando, que estoy poniendo todo a punto para cuando conozcas mi hogar. Hasta imaginé que algún día vendrías con tu hija.

Soñar no cuesta nada. Hoy estoy muy cansada. Anoche pude dormir, tu respuesta me dejó más tranquila. Tu silencio actual, no tanto. 

Mañana no tengo ganas de salir, la verdad. Creo que voy a hacer vida introspectiva. Aunque esta tarde cuando lo pensé, me dije, pero si saliendo lo conocí, si me quedo adentro ¿qué gano?



jueves, 22 de enero de 2015

Ayudamos a las cosas, pero definimos entre todos

Me acabo de despertar en la noche, en el medio de un sueño. Voy al baño y vuelvo para escribirlo, si no mañana habré perdido la mitad de la información que ahora recuerdo.

Yo escribía el guión. Pero resulta que al escenario, la escena se producía, según él había modificado el texto. ¿Quién era él? Un compañero de mi hermano de hace mil años, que simboliza, en realidad, una persona importante para mí en el presente. 

Sigo con el sueño: entonces, mi sobrina Lu, se ponía a leer el texto, como si estuviera leyendo en voz alta, un artículo de mi blog. Y ahí, al escucharla, me daba cuenta, que leía mis pensamientos, que se mezclaban  párrafo a párrafo, con los de él. Como si fuera que en cada punto aparte, cada quien, es decir, él y yo, empezara su texto, y quedaran entremezclados, uno a uno. Pero los que leía, mi sobri, eran sólo los míos, y en algún punto, la hacía callar, para que no me dejara expuesta.

Luego, yo apagaba la luz, ya acostada. Y a mi costado, él prendía un cigarrillo, pero como si estuviera en otra cama, contigua a la mía, en ángulo recto. 
Ahí, me di cuenta, quién era en el sueño, cuando luego de encenderlo, me tomaba de la mano. Casi tal cual. había pasado hace una semana  y pico. 

Quien reemplaza a mi protagonista en el sueño, era un amigo de mi hermano de antaño, que cuando yo era adolescente, siempre estaba ahí, tranquilo, suave para hablar, tierno y contenedor en su mirada. Me acuerdo que él también fumaba, como mi bombón actual.

Ahora, paso a la realidad, algo que sucedió hace un montón de años: un día que volví del colegio, nos quedamos con este fulano solos en la siesta. No sé si él se dio cuenta de lo mal que estaba, que me preguntó qué me pasaba. Le dije, a él, primero que a todos lo que había ocurrido, y que por favor, no contara nada, sobre todo a mis viejos, que aún no lo sabían. 
Me había llevado siete materias. Era 4° año de industrial, yo venía de cambiarme de escuela, había hecho los primeros tres años de secundario en un comercial, exigido pero tranqui. La escuela técnica era otra cosa, ahí conocí realmente lo que era la exigencia. Mi gusto por seguir química me había costado caro, ahora además de tener  que rendir las equivalencias, mi "vida" pendía de un hilo, porque jamás me había pasado, lo máximo que me había llevado eran tres materias en primer año, porque me parecía una tontería la materia caligrafía, así que ese cuaderno estúpido, como lo llamaba, me había dispuesto a hacer menos de la mitad, porque para mí era una pérdida de tiempo. A esto se sumó matemática, y no sé cuál otra asignatura, no la recuerdo. Pero me curé de espanto, y luego estudié cada año, y así aprobé todas en 2°, aunque en 3° la gorda Alonso me hizo llevar geometría, por cincuenta centésimos. 
Recuerdo que este pibe me dijo, que no me preocupe, que me quedara tranquila. Lo decía con una paz que para mí era inexplicable, pues yo no sabía cómo iba a decirlo en casa. 

Finalmente me encerré en mi pieza por 15 días entre los libros, los apuntes, las carpetas, que me rodeaban por doquier, todo por decisión propia, no por mis padres. Por mi orgullo, no podía permitirme repetir, y así lo hice, rendí casi todas en Diciembre y en Marzo me quedaban tres, así que al toque, aprobé 4° año. 
Luego, en 5° y en 6° tuve las mejores notas, me la pasé estudiando, previendo lo duro que venía la mano.

Volvamos al sueño. Es todo tan fuerte. Me desperté cuando sentí su mano. Y lo que me quedó como síntesis, más bien como decante, luego de pasar por un filtro metafórico, es que yo puedo escribir lo que quiera, pero el guión lo redondea él, a su modo. 
Algo así, era en el sueño, como que él me daba el texto, para que yo a último momento, antes de salir a escena, los acomodara, les diera forma, a mi estilo. Pero la verdad, es que yo no definía nada, porque lo que pasaba, sucedía cuando se levantaba el telón. 
Toda la puesta en escena, dependía más de lo que éste pibe había hecho con el texto, que lo que yo había escrito. Es decir, partes mías estaban, pero se definían de tal manera, como él lo había cambiado y acomodado a su gusto, en el último momento. 
Por lo tanto, la obra de teatro en sí, era para mí, una sorpresa. No sabía cómo iba a desarrollarse, y lo iba viendo de momento a momento.

Se preguntarán porqué sueño con otro, y no con quien deseo. Es porque la característica del soñar, es que la conciencia no soporta ver ciertas cosas o personas, por eso el inconsciente las disfraza, y te las muestra, a través de otras personas, es decir, las reemplaza, y nosotros como psicólogos, sabemos interpretar esto. 
Por eso, el compañero de mi hermano, con las características que presenta, en cuanto a su esencia y a su forma de ser, están simbolizando a este sujeto, que en estos días tengo en la cabeza.

Moraleja: yo puedo intentar hacer mis jugadas, como lo he hecho anoche, pero las cosas se desarrollarán como él quiera, o como Dios lo tenga en sus planes. Nada menos que eso. 
Menuda tarea, y menudo suspenso, es la espera. Ahora recuerdo que en Meditación, vi que las cosas que tenía que modificar eran: la ansiedad, la postergación, el aislamiento, la parte social, no dar tantas vueltas y concretar las cosas. Algo así, más o menos recuerdo. Cuánto de eso, está en juego en este sueño y en mis acciones.



miércoles, 21 de enero de 2015

Necesito que los Ángeles me den una mano

Hoy inauguré todo, la casa pasó a primer plano. Me levanté temprano... bueno, digamos, y me fui a la mueblería que ayer había visitado. La alacena para la cocina, ya acordé con el guardavidas que mañana viene a colocarla, y de paso, le pone el sensor de luz/oscuridad a la lámpara que da al frente, en la vereda. Se sumaron, un placard para mi pieza, y un mueble para el living, donde va la tele, que tiene un montón de cajones, donde ubicar todo lo que está dando vueltas siempre. El orden despeja la mente.

Ayer fui a comprar jarros de café, una decena, y una bombilla para el mate, que aunque no tomo, cuando vengan los del grupo de Meditación, tendrán como cebarlos.

A la tarde, hemos ido a nadar después de varios días, alguien se acercó a saludarnos, me llamó la atención que supiera mi sobrenombre, se lo debo haber dicho alguna mañana mientras nadamos.

Anoche me desvelé de tanto whasap, celu y teléfono. Eran las 3 de la mañana y seguía despierta, tal vez fue ese mensaje escueto que salió de tus dedos, la verdad es que si yo contestara así, es que no me interesa. De todos modos, he decidido proponerme pensar en positivo siempre, ya que en este rubro masculino, como no me la creo, de alguna forma, también alejo.

Mientras acomodaba los muebles en mi cuarto, me llamó la atención ese poster que tengo, la tapa de una revista, donde un actor me recuerda todos los días que el amor es posible. Ya lo conté en otro artículo, ese personaje de Hendler en Graduados, por eso lo colgué, por todo lo que me inspira: la devoción, la ingenuidad, el jugarse por amor. Pero lo llamativo, es que cada vez más, los sujetos con que concreto algo, tienen que ver con ese estilo físico, y esta vez casi hasta lo que hace: patear todo el día.

A esta altura de mi vida, no me importa lo que haga el señor de mis sueños, antes sí. Uno va cambiando con las décadas. Cuando madurás, y te golpeás con las cosas que te van pasando, te das cuenta que lo único importante es el trato. Si alguien te trata bien, y estás plena, confortable anímicamente hablando, eso es lo verdaderamente esencial. Por eso, cuando siento algo así, o descubro alguien semejante, es que quiero quedarme. Al menos, a probar. Necesito que los Ángeles me den una mano.



martes, 20 de enero de 2015

La amistad es siempre fuerte

A raíz de mi publicación en facebook sobre la muerte del fiscal, me contacta un muy amigo que hace mucho que no veo. Me da varios puntos de vista del tema, y su teoría puede tener una posición política o realmente desplegar varias hipótesis o ángulos. 
Es que esto nos ha movilizado a todos, y nada pasa desapercibido.

Luego de nuestro intercambio de opiniones, pasamos a la parte personal y nos ponemos al día. Le cuento que he empezado a salir después de tanto tiempo de estar adentro. Se ríe, me pregunta por dónde, le nombro lugares, en fin, casi los cien barrios porteños. 
A su vez, él se hace cargo de que su vida es todo sexo, dicho en palabras menos elegantes que esto. Le digo: Igual que todos los hombres, lo único que les importa. Él, ni corto ni perezoso, me retruca con algo similar sobre las mujeres. Sigo hablando, y le corto en broma: No te cuento más, porque ya me estás juzgando. 

Es que nos conocemos mucho, hemos pasado largas tardes con él y con Javi, mientras diseñábamos mi página web, años pasados, y  a partir de ahí nos hicimos los tres grandes amigos. Esa gente que parece que la conocés de toda la vida, más bien de otras vidas, porque a pesar de las diferencias, hablábamos de todo y nos hemos apoyado los tres, mutuamente, en los peores momentos.
Con él, todo lo previo a la muerte de su madre, chateábamos por horas todos los días. Con Javi, sobre sus temas amorosos, hasta me inspiró un texto para el libro, que cuando lo leyó le hizo tal click que cambió de repente de una semana para otra. Dejó a la frívola y manipuladora, para estar con la mujer de su vida, desde entonces su actual pareja. Y a mí, me han bancado en todas mis historias de romances breves.

Como siempre digo, la amistad es un brote que está latente, que si es verdadera, arranca y florece en cualquier momento, cuando la gente de fierro te aprecia y te banca, con sol o tormenta.



lunes, 19 de enero de 2015

Jugarse por amor es vivir en equilibrio

La única manera de sanar es confiar.

Tuviste el corazón roto, y eso significa que intentaste algo.

De la película "Comer, rezar, amar".

A mí más que esta película, me ha gustado el libro*, es impresionante. Lo profundo, lo aventurero, lo espiritual, y todo lo que te despierta al leerlo.
Siento esa fragancia, y es la vela en forma de elefante que me acompaña en esta mesa. Sabés la historia de este mueble? Hace un tiempo, estuvo toda la familia entera aquí en casa, y cuando mi cuñada la vio, le trajo tantos recuerdos, Pertenecía a su familia, y cuando mi hermano menor puso su Estudio, se la regaló para ayudar a decorarlo. Luego, Eduardo la trajo a casa, y cuando se casó la dejó en su pieza. Mi madre siempre le decía que se llevara sus cosas, que no sabía qué hacer con ellas. De todo lo que vio, si se llevó algo más, fue muy poco, y así fue que la mesa ratona se apoderó del living, protagonizando ahora mi pequeño taburete donde se apoya la notebook, a veces. Otras, escribo desde la cama gigante, mientras oteo las flores desde la ventana. Vegetación que debo regar todos los días, salvo cuando la lluvia me ahorra el trabajo, como esta mañana.

La vida está llena de cosas lindas. Todo depende con qué ojos la miras. Eso hablaba hoy con una paciente, ojalá pueda encontrar pronto la felicidad. Pero la alegría, tiene mucho que ver con lo que hacemos por nosotros mismos. Depende de nosotros, encender esa Luz interna, y fomentarla cada día. 

Equilibrio no sólo es meditar, sino dejar que alguien te ame. Es una frase que desprendo de este film que cito, mientras mis dedos juguetean en el teclado para sacar mis miedos,  para hallar el franco amor que tanto necesito, para dejarme amar y pensar en positivo, para que ese disco rayado que se niega a dejarme volar, pare de sonar, y que la única voz que sienta sea la esperanza de que te voy a volver a encontrar. 

"A veces, perder el equilibrio por amor, es parte de vivir una vida equilibrada"


*Libro: "Comer, rezar, amar" de Elizabeth Gilbert.
(Todas las cursivas, son parte de la película, originada en este libro)

P.D.: de esta película me hice tan fan, que hace un par de años me fui comprando de a poco, a medida que los iba encontrando: el libro, el filme en dvd, y también el cd con la música original.

P.D.bis: Después de escribir este texto, mientras preparo la cena, me he puesto a escuchar un cd de Sergio Denis que compré la Navidad pasada y que recién estreno, se llama Sus 18 mejores canciones, es realmente hermoso. Sobre todo me sorprendió el primer tema, "Cada vez que sale el sol" porque de alguna manera, habla de esto que siempre hago referencia, sobre la Luz y la oscuridad.



Una mancha más al tigre

Ha pasado la lluvia, más bien la tormenta. Me pregunto cómo vas a trabajar cuando el tiempo está así.

Y ahora lo de la muerte del fiscal, significa que la oscuridad está en todas partes, en algunos los efectos son más graves, pero te hace pensar en qué mundo estamos insertos.

Qué bueno saber la verdad, o por lo menos darte una idea. Es más fácil, o estoy más fuerte, un poco de todo.
Igual estoy tranquila. Las cosas se irán dando como tengan que ser. Mientras tanto activé la música en mi notebook, un buen antídoto con el día nublado, y para hacer que mis pies se muevan.

Abundancia, Pereza, Receptividad y Florecimiento son las cartas que Osho me muestra. Las melodías me acompañan desde cerca, aunque no creo nada. ¿Nihilismo o escepticismo? ¿Cuál corriente de éstas?

Lo que sí sé es que ya casi adhiero al slogan de Clarisa, cree en el 20% de los discursos y un porcentaje más le asigna a los hechos, pero no mucho más que eso. Si apostáramos a la bolsa, como en esas películas yanquis, ya nos hubiéramos fundido. Menos mal que el corazón siempre se repone, y que no genera apuestas. ¿Qué le hace una mancha más al tigre?

Ya mi torso, mis hombros, y mis brazos se mueven como pueden pues la notebook se apoya en mi cuerpo, aquí recostada. Siempre hay modo de bailar, y ponerle una sonrisa con estas letras cumbieras. Estos autores le ponen cada frases que te hacen la vida más llevadera.

Ahora ducha, despeje, que tengo que trabajar. Aún no he meditado, lo dejaré para más tarde. 


domingo, 18 de enero de 2015

Con pie de plomo

Este mundo es un poco loco. Cómo está la oscuridad presente todo el tiempo... ya no sé qué pensar y tampoco me voy a hacer problema por eso.

Acabo de hablar con Sil, ella está en el río, en Córdoba, y cruzamos información de los acontecimientos. Creo que ya ninguna de las dos definitivamente confía en los hombres. Igual, no voy gastar pólvora en chimangos. 

¡La vida es hoy! me dice Sil, y me lo recuerda. Lástima que no estoy para que salgamos, agrega.

No tengo ninguna intención de salir. Sólo pensaba en el cartel rojo de Crónica TV, y su Último momento

Quiero ubicar a Edith, pero no la encuentro en la casa. De todos modos, creo que el I Ching está a prueba.

Por ahora, lo único que me interesa es abocarme a conseguir un trabajo en la radio, y a seguir escribiendo.

Una de las cosas que reflexioné en meditación, es que todo vuelve, y que siempre me he comportado de la mejor manera. Dando lo más sincero de mi espíritu, después lo que los otros hagan, ya es un tema de ellos. Magia no puedo hacer, y menos convertir a los malos en buenos. Cada uno elige en la vida, ser buena persona, u ofender al prójimo. Hay tantas maneras sutiles y elegantes de alejarse, que el agravio es un costo muy alto, justamente porque todo vuelve.



Los Ángeles nos han cruzado

No puedo dormirme. No pegué un ojo. Me acosté a las 8 de la mañana y sigo despierta. Se me ha ocurrido escribir porque, en general, es la única manera en que me calmo. Y no es que no esté calmada, todo lo contrario, estoy excitada, pasada de vuelta, super animada, o sea, pun para arriba. No quiero ser evidente, porque ya no sé quién está viendo este blog, o mejor dicho, porque lo sé, o puedo imaginarlo.

Empiezo, que se la banquen (todos los que leen):

Al final, como dije fui a la reunión de Meditación, en pleno centro. Ahí no meditamos, eso lo hacemos cada uno en la privacidad de nuestras casas. Allí, además de comer (típico de los argentinos), tomar mate (yo ahí paso, no me gusta), café o lo que fuere, hablamos. De las cosas que nos pasan, a veces, aunque ayer fue más por el proyecto que ya tiene que dejar de serlo, para concretarse. Lo cuento porque a lo mejor, piensan que estamos todos en Om, y nada que ver con eso. La Meditación es algo más personal, aunque alguna vez lo hacemos en conjunto, pero es muy raro, y no precisamente en estas reuniones informales de afines.

A todo esto, volví a las 10 de la noche, con lo cual toda la producción me retrasó bastante, ni hablar la espera del bondi. En fin, llegué a la city un cuarto de hora antes de las 3 am, y ahí me entero que no dejaban entrar a nadie más, ya que el Gobierno de la Ciudad, los visitó y les prohibió ingresar más gente, por cuestión de espacio. 
Mis amigas de la Capi, ya estaban adentro y whasap mediante no sabíamos cómo modificar esto. Intenté por las buenas, pero los patovicas me cortaron la cara de una (explico el lunfardo, para los que no son de acá, ya que a Dios gracias de todas partes del mundo me leen, resumiento: no me dejaban entrar)

Me puse hablar con un flaco mientras tanto, pero el chabon tenía cierta dosis de agrieta, así que opté por quedarme sola y mensajear a Sil, para que el pelado guardián del otro día (su galán romántico) me dejara pasar. Sin éxito, ya que mi amiga, estando en Córdoba y recién llegada, se había desconectado del celu, sigo chateando con las que están adentro, desesperadas para ver cómo ingreso. 

No sé cómo se produjo el milagro, pero en un momento levanté la vista y otro patovica, con pinta de bastante rudo, me hizo una seña que pasara. Es increíble cómo las apariencias engañan. Al rato, me lo crucé adentro y me acerqué para agradecerle, el tipo remacanudo me dijo que la próxima vez, si tenía un problema, que fuera a verlo. 

Tardé en encontrar a mis amigas. Mientras tanto, bailé con uno para pasar el tiempo, al rato me esfumé. Luego crucé a Clari que estaba con un par de amigos, y me dejó con un canoso bien lookeado y canchero. Tan canchero que en cinco minutos daba por sentado que iba a irme con él a tomar café y pasarla en su depto. Dos minutos después de semejante deducción tonta y especuladora, desaparecí por la tangente. 

Ahí encontré a Ro, con sus pantalones blancos con algunas rosas rojas, made in Italia, le queda pintado, ella siempre está a la moda.
Se fue a fumar a la vereda, y yo seguí mi camino por el circuito interno hasta que me topé con un alto y sonriente, que me sacó a bailar. Luego, en la barra, siguió la charla. Yo estaba bien, cómoda, pero nada más que eso. 
De todos modos, lo que tiene este lugar es que son todos educados y bastante ubicados, no como el otro sitio de San Telmo, que a cierta hora se te tiran como águilas.

Ro vino a despedirse, le dije que me esperara un rato. Y unos minutos después, nos tomamos un taxi hasta Chacarita donde desayunamos. 


Estaba contándole sobre mi bombón del sábado pasado, cuando giro la cabeza, y lo veo parado en la caja, con el casco en la mano, y su primo a su lado. No podía creerlo. Le hago señas y viene a saludarme. Cuestión que no había visto mi mensaje de facebook dado que como no somos amigos virtuales, si no abre una sección otros, no se percata de ello. 
Le muestro de mi celu, la foto que le he sacado a la vidriera de un negocio que lleva el nombre de su hija (que por cierto es bastante raro), y que le he enviado por internet, y que él no ha llegado a abrir. 
Seguimos: supo de mi llamado del viernes, pero no del miércoles. Me dice: Pero vos tenés mi celu, yo te lo di. Le muestro mi whasap, aunque él sigue con su aparato averiado, figura que la última vez que lo abrió fue el día de los inocentes (o sea el 28 de diciembre). Afirma que está sorprendido de todo lo que le digo, se refiere a esta serie de desencuentros comunicacionales y tecnológicos.

Me sincero porque ya no me importa nada. Él parado, yo sentada, y Ro del otro lado de la mesa, testigo de todo. 
Le explico que él no tiene ningún compromiso conmigo, porque apenas nos hemos visto una vez, pero que puede saludarme, y que la verdad es que quiero volver a verlo. 
Nos despedimos con un beso, suave y tierno.
Ese beso fue tan dulce, que aún lo siento.

Me doy cuenta que a pesar de todas las trabas para comunicarnos, la Madre (para los que no saben, así le gusta a la Virgen María que la llamen) se ha encargado de que nos crucemos. Ý aunque veníamos de distintas lugares, nos encontramos en ese bar, en pleno amanecer, de la forma más inesperada. Una prueba más de que creo en los Ángeles, pues esto fue obra de ellos. De nadie más. Y cuánto se los agradezco, los amo!



sábado, 17 de enero de 2015

Prioridades

Al final fui a la reunión de mi grupo de Meditación, y me ha hecho muy bien, tanto que el tiempo se me pasó volando, y salimos a tiro porque el horario de los trenes hoy sábado se corta más temprano.

Antes hemos tomado un taxi y pasamos por la radio, una a la que iba hace muchísimos años. Hemos dejado el blog y hubo buena vibración al recibirlo.

Me notifiqué de que el mensaje fue recibido, así que ya  fue. A salir esta noche, borrón y cuenta nueva. 

La vida sigue, la vida continúa. Ya estoy más tranquila.
Otra vez libre como el viento.

Y todo vale, el amor, claro, siempre es bien recibido. 

Sin embargo, el encuentro de hoy fue un cable a tierra. Las prioridades me dan más fuerza y más confianza en que puedo desarrollar esto que hago, y que escribir en un medio, o trabajar en radio, puede ser un horizonte concreto. Ojalá así sea.



Con los pájaros volados

A último momento, cambio del sitio de reunión, ya me subí al caballo, porque esta noche quiero salir, llamo y me atiende Richard, debe notar que estoy un poco exasperada, le explico que hay mucha densidad (energética) en Capital, y que vuelvo agotada. Si fuera que nada más voy ahí, pero a medianoche tengo que arrancar nuevamente para la city porteña. Pero corto la llamada, y sigo loca, atacada, mi hija me dice Jovencita calmate, muero de risa y le digo como siempre: Vos fuiste mi mamá en otra vida.

Tengo que bajar un poco, me doy cuenta que no he tomado las flores hace unos tres días, y hoy las necesito. Razón para estar así, hay una muy puntual, pero no tengo ganas de expresarla aquí. Aunque es más que obvio. 

Su rostro se me aparece, pero ya está disminuyendo. Los síntomas seden con el tiempo. El sol está potente, es el único que puede abrazarme en este momento con sus rayos.

Esta mañana para estar más tranqui me he puesto a leer los mensajes públicos de Meditación, y eso también es como un bálsamo. Ahí te das cuenta que hay cosas más importantes que un affair, que la profundidad de nuestro existir tiene otros cánones, pero también necesito de esto, no lo niego, estoy en este mundo y como somos seres emocionales, esto siempre está en juego.

Me pregunto si pasaré un instante por tu cabeza, o si en tu moto al viento, la brisa ya me voló de tus pensamientos. 

Sil ya está en Córdoba con su hija. Por diez días largos, sin compañera de ruta. Todo bien, hay que disfrutar. Yo sigo dudando si me voy o me quedo. Ver el mar y caminar por la playa húmeda es para mí como un remedio. Juli dice que esperemos, que prefiere pensar más a futuro y tener el auto primero.

Me iría a nadar un rato, y después partiría para la reunión en Capital porque tengo los pájaros volados. 


Quiero un universo mejor,
un amante que me quiera,
que me cuide,
que me extrañe.
Que sepa que soy inigualable,
transparente, fiel,
adorable.
Que pueda abrazarme
todas las mañanas,
que sepa mimarme
todas las noches,
que se duerma a mi lado
y que compartir su tiempo
conmigo
sea su destino,
su preciado tesoro,
su latir constante,
porque no le voy a fallar.
Quiero ser su sol 
en el firmamento de su pecho,
su luna
en las estrellas de sus ojos,
su bosque
cuando necesita tranquilidad,
y el cantar de los pájaros 
al amanecer
cuando sienta soledad.



viernes, 16 de enero de 2015

La edad no tiene importancia

Ayer, dos sesiones por teléfono, la nueva modalidad, una de Argentina y otra de Alemania. Es cómodo, efectivo, y sirve para ayudar a distancia.

Con respecto al hexagrama del I Ching, la espera de los chinos, ni con ritual del té, puedo asemejarla. 
Me duele el ojo derecho, no sé si tengo que renovar la lente de contacto, es posible, quizá así vea mejor a los hombres que se me acercan... digo para no equivocarme tanto. 
Es un chiste, si así es la vida, te cruzás con alguien y después no sabés lo que va a pasar, y tampoco vas a dejar de vivir por eso. Lo importante es no atarse, no tener expectativas, si tiene que venir, vendrá, y si no... otra vez a girar la rueda del destino.

Anoche nos quedamos con Sil hablando por teléfono desde que volvió de ver al pelado, y colgué el tubo a las 4 de la madrugada. Le resultó bastante frívolo, y él quedó enganchado, ella un poco desilusionada: no todo lo que reluce es oro. 
Cómo son las cosas del destino, yo conozco un dulce, y ya no lo veo; y ella conoce un "oscurito, pura apariencia" que demostró su parte bastante zarpada, y ahora se copó con la tranquilidad de la maestra jardinera. ¡Qué mundo desigual! 

Y la verdad es que las dos, tenemos ganas de olvidarnos de los boliches y estar con alguien. Lo cual no parece nada sencillo en estos tiempos modernos.

Siento algo así, como que si pudiéramos conectarnos de corazón a corazón entre los seres humanos de este planeta, serían tan distintos los códigos y tan nobles los resultados. 
No perderías el tiempo, y menos la fé. Como escribió el galán hueco de mi amiga, en su estado: "Próxima estación: Esperanza". Menudo mensaje subliminal ante tanta metida de pata. Le digo: El tipo quedó muerto con vos... lástima que va a necesitar respiración boca a boca, porque con las macanas que se mandó, se hundió solo y ahora no sabe cómo remontarla.

Pensar que éste, que tiene sus años, de maduro no tiene nada. Y el otro, al que mi corazón refiere, que es más chico, habla que no parece la edad que tiene.

Por eso digo, una y mil veces, la edad cronológica no tiene nada que ver en cuanto a tener las fichas bien puestas, y en lo que a sentimientos se refiere. Por eso, a mí no me pregunten nada, ya saben que no miento, así que si quieren saber cuánto tiempo llevo aquí en el planeta, se van a quedar con las ganas.




jueves, 15 de enero de 2015

Transformar la espera en certeza

Ayer cuando terminé de atender, pensaba ir al club, necesitaba nadar, despejarme, pero ya había levantado viento y estaba fresco, así que nos quedamos. 
De todos modos, me colgué con Clarisa hablando, es un placer nuestras charlas. Devanamos deducciones, raconto del día clave. Ella no paraba de toser, una mezcla de resfrío y pucho. Me explicó que lo de la puntada debajo del pecho que tuvo, es clásico de los fumadores, que a ella también le ha pasado. Le cuento que él me ha preguntado si nunca he fumado. Ante mi negativa, le digo no me gusta contaminar mi cuerpo con humo. Recién habíamos llegado, él estaba sentado en la cama y yo de pie frente suyo, mientras se quitaba el reloj y elegíamos la música. Luego, me pregunta:

-¿Y con qué lo contaminás?
-Y con lo dulce... aunque cuando me enamoro, adelgazo, se me va el hambre

Después me fundí en su abrazo, en sus besos, y ya no me acuerdo de nada.

La gata me ha despertado temprano como siempre. Me mordisquea la mano, me toca, ensaya un maullido suave, no sabe cómo hacer para que me caiga de la cama. Finalmente lo logra, y al pasar por el pasillo, abro la bolsa de su alimento, y le doy un puñado, mientras enfilo para el baño.

Después tiro el I Ching, antes del café, para que me calme un poco. Del hexagrama 9, por la línea sexta que es la significativa, se desdobla en el N°5, y me encanta lo que describe éste último. Refiere al signficado de "la espera" que tiene para cada hemisferio, o sea, los conceptos culturales que cada etnia adquiere. 

Para los occidentales, la espera es vivida como duda, apostando si tal cosa sucederá o no. En cambio, para Oriente la espera es un tiempo de preparación, en el sentido de estar calmo y en posición para recibir. 

Asimilar este concepto de esta manera, me aporta mucha paz, me da una tranquilidad como si fuera un bálsamo, y así empezar el día con otra mirada, la de los chinos, como si hiciera ese ritual del té, o viéndolo desde Occidente, con esa seguridad de actor de película, el ganador, que mira su reloj, mientras saborea un whisky, esperando a su presa.



P.D.: Transcribo la cita del libro de los cambios:

"Hay una segunda lección que nos allega este hexagrama y se refiere a la espera en general, la espera que no es un mero paréntesis entre el presente y el acontecer esperado, sino que es el ligamen con aquello que se espera.
Los chinos son maestros en el arte de esperar, y la idea de espera del Libro de las Mutaciones viene a ser diametralmente opuesta a la occidental. En occidente, la espera suele ser fuente de desesperación, de inquietud y de ansiedad, porque en realidad se espera algo que se ignora si se producirá o no. En verdad, no se espera: más bien se ejerce la duda. Se "apuesta" al evento incierto.
La espera de que trata el I Ching es más bien una preparación para recibir"  (Del libro del "I Ching", versión de Osvaldo Loisi, hexagrama N°5)

En la versión del I Ching de Will Adcock, la fotografía del hexagrama 5, "La espera", es la de un ave, parada y tiesa, sobre una rama al borde del río, esperando con paciencia y certeza, a su presa.



miércoles, 14 de enero de 2015

Forjar el amor

No es fácil esto del amor, decía hoy Vera en una serie que vemos a la noche. Y es verdad, confiar en alguien, pensar que puedan quererte, enamorarse, intentar algo serio, eso que hablamos el otro día con Sil, la continuidad, al menos.

Este mediodía fuimos a repartir los blogs, un par me equivoqué y los mandé a otro lado, así que serán abiertos por otros. No importa. Pero todos tendrán destino, y quizá utilidad, si quien lo recibe tiene la capacidad de abrir su corazón y darse cuenta de que somos almas en el viento, dispuestos a florecer, brotando con la lluvia del amor y el cuidado, eso que aportan nuestros padres, y que nos forjan como seres únicos, con la capacidad de dar y recibir, y que todo ese equilibrio, esa balanza, en gran parte dependerá de lo que recibimos en la infancia. Por eso, es tan importante lo que le damos a un niño, acompañarlo, jugar con él, mirarlo a los ojos y decirle cuán valioso es. Todo eso forja su imagen, su autoestima, y ahí aprende a conocer la primera química del amor, que es la que buscará luego de adulto.

Me pregunto cuándo será mi turno, necesito forjar algo. Ya no quiero seguir deambulando los findes. ¿Es posible armar algo sincero? 
Sé que está todo en manos de la Madre, así que no debo preocuparme de ello. Vivir y tener fé, sonreír y confiar, total la gente que tenga que quedarse, lo hará. Los que tengan que seguir su camino, partirán.
Es cuestión de esperar. No seas ansiosa, dijo el otro día, y quizá sea cierto.

sábado, 10 de enero de 2015

Almas gemelas

Los chicos malos se han ido de Buenos Aires, los chicos buenos tampoco quedan muchos. Es que hemos salido anoche y hoy vamos por nuestra revancha. Se nos ocurrió quedarnos en el oeste, y realmente lo poco que había era el kinder y los que buscan gatos. Y por acá, la única que duerme en mi cama es Pon-pon, la felina que he traído de cuando vivía en SL.

Mientras espero al plomero, o sea al guardavidas, o sea al profe del club, que me va hacer la changa de cambiarme los cueritos (no el mío, sino el de las canillas) devoro unos sandwiches de miga, para evitar pasarles mis recetas culinarias.

Hace días que me da vueltas la idea de escribir sobre las almas gemelas, será por los relatos privados que este blog ha despertado. Es que muchas me confiesan sus penas. Y quiero llevarles un poco de esperanza, la fé es lo último que se pierde. 

Por ejemplo ayer, mi amiga que ya iba muy prejuiciosa con el pub elegido, que si se encuentra a un alumno (qué bochorno, la maestra no puede divertirse?), que si son muy pendex, que las chicas no sé qué (yo le digo, Y a mí qué me importa si yo no bailo con mujeres). 

Les cuento hombres de poco pelo, mi amiga ama los pelados, entonces, justo me doy vuelta y del otro lado de la barra uno de su perfil me saluda con cara de feliz cumpleaños. Le pido encarecidamente que le hable a mi compañera porque me amenaza con no pisar más este lugar. El fulano, atento y obediente, le pone todo el ímpetu que la desabrida noche requiere. Las cosas que uno hace por verle la sonrisa a alguien.

Volviendo al tema que nos compete lo que he aprendido al respecto me mantiene con la llama interna en vigencia. En el principio, Dios nos creó a cada uno con su alma gemela correspondiente, para graficarlo, de alguna manera, yo me imagino el símbolo del yin y el yang, bueno, en mi caso, no encuentro la última parte hace rato. En realidad, ni lo busco, hace tanto que no pienso de a dos, que tampoco me imagino hacerlo, o no recuerdo cómo era eso de extrañar a alguien. 
En fin, la oscuridad se encargó de dividir esta dúada perfecta, por eso, ahora estamos casi todos, o una gran parte, no puedo determinar porcentajes, como bola sin manija. 
Entonces, si tu alma gemela no está en este plano, es decir, si en este momento no está encarnada, podés encontrar a tu alma afín. 

Así que de una manera u otra, mientras pidas la protección a Dios, y desees que esto suceda, tarde o temprano lo encontrarás. El tema, es que nosotros, los humanos, nos dejamos guiar mucho por la apariencia, más que por la intuición y el reconocimiento de almas, por lo tanto, es muy probable que rechacemos la cáscara, el envase, o el packaging con que viene este príncipe a buscarnos.

Así que no pierdan la fé, y si éste no es, será otro, y así sucesivamente. Mientras tanto, van practicando... el diálogo, la cama, el mate (yo no tomo, pero bien me viene un café), lo importante, es no bajar los brazos, no llorar por nadie más de una semana, y si lagrimean, a lavarse la cara, salir a correr (yo camino, es más sano), un poco de maquillaje, y con la mejor puesta en escena, a volver a probar chance. La ruleta de la vida empieza otra vez, hagan juego señores!



viernes, 9 de enero de 2015

Dios sabe lo que necesitamos

Hace dos noches que ya casi no escribo porque cuando llega esta hora, me caigo de sueño. Es que no he dormido bien porque algo me ha desvelado estos días... y no son los hombres, por suerte. Vengo bastante invicta en ese aspecto (demasiado). 

El insomnio se fue esfumando cuando comprendí que no tengo que tomar ninguna decisión que no quiera, o de la que no tenga certeza. De todas formas, por lo que veo, o lo que me voy enterando, varios son los que irán los fines de semana, y no a mudarse definitivamente. Eso me alivianó un poco. En algún punto, me sentí presionada, sin quererlo, o más bien, sin que ellos lo pretendan. Por eso, somaticé tanto estos días, y tal vez también mi cabeza estuvo dispersa, que hasta dilataba ponerme a escribir.

Me llamó la atención que dos personas me contaran historias amorosas parecidas, ambas en crisis, es que es difícil compartir el amor.
Somos absolutistas en ese sentido, no sé porqué. Si es por un mandato cultural, si es por ego, o porque simplemente el psiquismo no lo tolera. 

Hemos ido al club después de una semana sin nado. Todo bien, el sol, el agua, los amigos, etc. Pero llegó un momento que tanta congestión, era mejor salirse que esquivar a la gente. Aunque no tenía que ver con eso, si no con la energía que palpo todo el tiempo, y me satura un poco. Es que hemos ido a la tarde, porque lo del sueño atrasado, no me ha permitido levantarme temprano. Pues, si te pasás de la hora, la pile queda destinada para la colonia, así que ya no tenés chance de ir hasta la tarde.

Me llaman del Estudio para hacer un psicodiagnóstico hoy mismo. Ya que el fulano venía de la costa, y se iba esta noche. Cuando me cuenta dónde vivía, le dije que había estado tratando de recordar hace días, un hotel en el que paraba hace diez años, y al instante el nombre salió de mi boca como por arte de magia. Nos pusimos a hablar y descubrí que el viaje no era tan caro, e incluso él conocía al dueño de este lugar donde pensaba hospedarme. Intercambiamos teléfonos para darnos una mano, por si me averiguaba otro lugar donde alojarme. A veces, parece que las cosas, sin querer, se van acomodando. Como le dije a Juli: A éste, me lo mandó Dios. Es que Él sabe siempre lo que necesitamos, si se lo hemos pedido previamente. 

En este sentido, pedir es la clave, ya que el Reino Angélico no tiene libre albedrío, nosotros sí, y ellos responden a nuestros pedidos, si son adecuados para nuestra evolución espiritual, serán concedidos, aunque los detalles -quién, cómo, etc- , de eso se ocupa el Universo. Por eso, muchas veces pedimos, y no nos damos cuenta que las cosas nos han llegado, tal vez no en el envase que esperábamos, pero lo tenemos enfrente, y no nos percatamos.



martes, 6 de enero de 2015

Bombones de blog

Las coincidencias, o justo las contrarias se dan por alguna razón. No estar en tal lugar, para ir a otro. No ver a fulana, para hacer lo que tenés pendiente. Esa rueda del destino que por algo gira en determinado momento, y tenés que estar atento.

Es el primer verano que ya no me enojo por nada. Acepto lo que viene. Pienso si es bueno que me tome unos días de vacaciones, no sé si invertir en eso. El mar, caminar por la playa, me hace tanto bien, que debería hacerlo. Algunas cosas se transforman todo el tiempo, es esa idea de que nada es permanente, y que allí reside el secreto. 

Mientras escuchaba esa canción*, ese es más hombre que tú, decía una parte, yo agregaba: "Ni miedoso, ni puto, ni fóbico" riéndome, por supuesto. 

Hablo con alguien que no ha entendido el horario, y arreglamos para mañana. En otro momento hubiera bufado, ahora lo tomo con el fluir de esta agua que sigue cayendo lentamente desde el cielo. Es que estaba meditando, y cuando llamó no he podido atenderla. Si no acomodaba un poquito mis ideas, no podía pensar. La energía buena tiene que entrar, y salir lo que no sirve. En eso consiste la meditación, aunque tiene muchos aspectos, pero sirve a manera de filtro, y te recarga la batería. 

He pescado una pequeña várice en mi pierna, ¿de dónde sale? ¿por qué sale?, me pregunto mientras me ducho. Voy a ir al libro de Hay**, para ver qué razón oculta tiene esto.

Mientras escribo un rayo de sol atisba en el cielo, menuda humedad si sale justo ahora, nos espera. Las hojas de las calabazas se han vuelto gigantes, parece ese cuento de "Hansel y Gretel" que vi en cine hace muchos años, cuando las golosinas son enormes. Pronto no podré caminar en el patio. El maíz ha superado los dos metros, son varias cañas que asoman a esta altura en el cantero. Es mi tercera o cuarta prueba de intento de huerta, parece que voy progresando.






Siento un perfume, y es esta vela de color lila y con forma de elefante que me han regalado. Se mimetiza con la mesa ratona del living, y le da un aire oriental a ese ángulo. 

Me dicen desde Alemania que quieren hacer terapia conmigo, skype mediante. Escasa en pruebas de tecnología, tendré que tomar un curso acelerado con alguno de los amigos de mi hija, siempre listos para asesorarme en este aspecto.

El almuerzo tuvo un toque natural, amasando pizza integral y usando todas las hierbas de la huerta. Ya les pasaré la receta en otro momento, aunque no es ninguna ciencia.

Parece que ya no quiere llover más, debería aprovechar el guiño del cielo para repartir mi creatividad por la ciudad. Es que ayer ensobré todo mi blog, como pequeños bombones en una caja, para que cada ser humano que lo reciba en sus manos, lo capte en su corazón y me dé una mano, valga la redundancia.



*La canción es "Más hombre que tú", por "Dalila".


**Del libro "Sana tu cuerpo" de Louise Hay:


Várices: situación que causa disgusto. Desaliento. Sentimiento de estar sobrecargada y con exceso de trabajo.


Nueva pauta: "Me encuentro en la verdad  y vivo y actúo con alegría. Amo la Vida y circulo libremente"


Fiebre de sábado por la noche

Hoy la notebook no me engancha la señal, así que me tuve que venir al escritorio. Al lado, la vecina me deprime con los violines, así que no me quedó otra que poner la cumbia* a alto parlante. Ya saben que soy muy sensible a la música, y con la llovizna hoy no estoy para deprimirme. Hasta tuve que improvisar un baile, es que el finde me extrañó a lo loco, la noche no tuvo la suerte de encontrarme. Es que me sorprendió una leve gripe de verano, donde tenía la psiquis bien arriba, pero el cuerpo no me daba. Así que me quedé adentro en la cama. De todos modos, esta vez no me afectó como esas veces en que no salgo, ya que al otro día pude rendir más, no estar metida como en un caparazón porque no aguanto la luz en mis ojos por tanta trasnochada. Entonces, le di duro al trabajo en la impresora y a ver cómo esto se da a conocer de una forma más masiva. Ni hablar de si todo esto sale un laburo, lo que más quiero es escribir y la radio. Todo puede pasar en este mundo, hasta tener un novio.
Sil me dice:

- Este año se tiene que dar, no te digo que nos pongamos de novio, pero al menos ver a alguien con cierta periodicidad.

Me largo una carcajada, y digo, esto es para el blog. En este mundo tan free, hasta tenemos que pedir "regularidad" en cuanto a la frecuencia varonil. Increíble. Igual todo me ch... un huevo, es muy desagradable esta frase, pero sólo cuando la menciono recuerdo a ese dibujito que apareció en el face, de un chico absorbido por un huevo gigante. Creo que de algún modo, la sociedad es absorbida por las costumbres impuestas, bien frívolas y super vacías de valores, y todos caretéandolas aunque nos quebremos por dentro, de tanta soledad despiadada, de tanta indiferencia. Creo que hoy los contactos más sutiles y contenedores son las amistades. 
En ese sentido, el patovica aún insiste escribiéndome el sábado, desde la tarde hasta la noche, pero pobre, tiene menos intuición que el hemisferio izquierdo, porque cuando se decide a llamar, yo he silenciado el celu para dormir un rato, a ver si me despierto a medianoche repuesta para salir un rato a la city. 

Como la gripe persistía ya en el tercer día, sabía que algo estaba somatizando. Hubo una reunión muy importante del grupo, y sabía que tenía que ver con eso. Ayer, luego de la meditación, despejé algunos tantos, me clarifiqué y los síntomas desaparecieron de repente. Es que la gripe y los resfríos, si mal no recuerdo tienen una causa psicológica, que tiene que ver con la confusión. 
Lo importante, es no desesperar, ya me he mudado doce veces a lo largo de mi vida, y ésta parece ser ya mi residencia. Pero uno nunca sabe, yo siempre para los cambios estoy abierta. Y como dice esa frase que leí estos días:

"Lo único permanente es el cambio"



*La canción es "Bailan rochas y chetas", por "Nene Malo".



P.D.: Voy al libro de Louise Hay, "Sana tu cuerpo" y encuentro:

"Resfriados, catarros: suceden demasiadas cosas a la vez. Confusión, desorden mental. Pequeños agravios"

Nueva pauta: "Doy permiso a mi mente para que se relaje y esté en paz. Hay claridad y armonía en mi interior y a mi alrededor... Todo está bien"

"Gripe: reacción ante creencias populares negativas. Miedo"

Nueva pauta: "Estoy más allá de las creencias de grupos y estadísticas. Estoy libre de toda congestión e influencia"

sábado, 3 de enero de 2015

Si cierras los ojos, es tu propia oscuridad la que no te deja ver

Hago una pausa entre capítulo y capítulo. Tengo que respirar y digerir la historia que cuenta de cada tipo. Creo que estoy removiendo cosas, sanadoramente. Cuando mi mente hace un stop, mis asociaciones inconscientes van sellando archivos de hombres desprolijos y de los otros, quizá de los que no les he dado una oportunidad.

En eso suena el teléfono y preguntan:

-Hola ¿está Pablo?
-No, equivocado

Cuelgo y digo en voz alta: "Si estuviera Pablo, no estaría saliendo a los boliches". Mi hija me escucha desde el piso de arriba, y se ríe.

A propósito, ayer me whastasapeó el patovica a mediodía. A la tarde, me llama al celu. Atiende Juli porque yo estoy a las corridas ya que tengo un paciente me espera en el consultorio. No sé qué le pregunta, y mi hija duda. Tomo el teléfono y le digo que estoy a los p... (nunca uso esta frase, pero esta vez me salió) que me estoy vistiendo, que un cliente me aguarda. 
Me causa gracia, porque sin quererlo con él aplico todo lo que indica la pelí "La cruda verdad": cortarle, no poder atenderlo, no contestar todos sus mensajes, y sigue llamando.

Ayer compré unas hojas de colores en el shopping, ya que por casualidad pasé frente al negocio, y me acordé que tengo que hacer una presentación para difundir este blog. Ahora tengo qué ver cómo lo imprimo para que tenga un formato agradable y atractivo.

Anoche me llama Ro, super enojada por cómo le fue en la reunión de Meditación, a la que no asistí porque tenía que trabajar, a Dios gracias. Ya que algo me intuía que iba a ser para kilombo. Me cuenta con detalle, una a una, las cosas que le desagradaron. Yo me reí y mantuve la calma, había que hacerla bajar, y le dije ¿Por qué te enojás tanto, por eso?. Eran todas verdades, a veces, subjetivas, otras a medias, y otras ciertas. El tema era porqué se enganchaba y le daba tanta trascendencia. 
Tuvo que cortar la comunicación de repente y me llamó al rato. Está más tranquila, ha bajado un cambio, me alaba, me dice que soy una genia, que me agradece. Le digo que medite, que yo ya he pasado por ello, enojándome por pequeñeces que no hacían más que sacarme de eje y desequilibrarme, que medite con la Madre, que no se enganche, y que la quiero mucho. Después de todo con sus virtudes y sus defectos, es mi amiga. Y a mí, tanto me han socorrido, en este aspecto de trabajar mi ego, que algo he aprendido. 
Igual todavía me falta, me falta mucho. Siempre hay cosas para limpiar. Lo importante es el intercambio y darnos una mano. La Luz debe ganar ante todo, no podemos trastabillar por un poco de oscuridad, porque si no vemos, es porque nosotros también nos ocupamos de "cerrar los ojos" (nuestra propia oscuridad hace eco en lo que viene desde afuera). Por eso, hay que estar muy atentos. El amor (universal) siempre gana, si advertimos las trampas de nuestro propio ego.




Hacer el click

Nadie ha quedado en Buenos Aires, este segundo día del año. Caminamos hasta el shopping, cualquier excusa para hacer el ejercicio diario. El frío nos ausenta de la pileta, pero hemos quedado tan exhaustas de las fiestas, qué bien vale este relax climáticamente obligado.

Me sumergí en la lectura, y me encontré en varios párrafos. Muy aleccionador todo, parece que estoy haciendo un training acelerado de cómo volver a mi esencia, sin tener que dibujar una frivolidad que no tengo.

Hubo una frase, que si bien estaba en portugués, marcó el centro de todo lo leído. Una reflexión que me atravesó de la forma más llana y más pura:

Nada es más importante que vivir intensamente.

Vive, y no te avergüences de ser feliz.


Hace rato que dejé de tener vergüenza (creo). Pero me pregunto cuántas cosas no hago todavía por... porque no crea que resulte, por que me demoro en esperas, porque acomodo mi tiempo en mi cabeza, porque no salgo de la famosa zona de confort (incómoda, a veces, o relajada otras veces), y por tantas cosas más...

Escuchaba a Bossi, en el reportaje de la tele, y era el típico que ama demasiado. Si bien siempre me atrapó, hubo un momento en que sentí relajo, es que me estaba viendo a mí misma en el pasado. En esas actitudes desesperadas y caprichosas que de alguna manera te ciegan, y te obsesionan. Vaya a saber porqué, calculo que más por orgullo, que por sentimiento. Pero sentí una gran identificación, y sólo en el espejo te ves, y lo que no te gusta del otro, es porque de alguna manera te pertenece, te refleja.

No sé qué ha pasado, pero creo que es la primera vez, que un cambio de año me hace click. Para dejar de hacer las cosas que no me conducen a ningún lado bueno, en lo que al amor respecta. Siento un poderoso deseo de ser yo, de pedir lo que quiero, y de dar con medida, no a lo bestia, con esa manera mía, tan generosa que resulta tan por demás abundante, que el otro se atraganta, engulle, y escupe porque ya no le entra nada.

Por esas casualidades, una serie de cosas se dieron para abandonar la antigua zona. No más viajes maratónicos, no más llegadas tan pero tan tarde. Salir está bueno, pero también procurarme unas horas más de sueño: las neuronas viven de eso, entre otras cosas.

Eso implica adueñarme de la zona, amar mi lugar, y procurarme más cuidado, ya que si no lo hago yo... ¿quién va a dármelo?




jueves, 1 de enero de 2015

Deseos... o Acción

En meditación te van cayendo las fichas, una a una, como si fueran alhajas que se deslizan de un joyero, donde las tienes guardadas en un estuche pero que nunca las usas. La reflexión de este año es que debo estrenar y reestrenar todo lo que esté a mi alcance: basta de pensar en hacer, sino realmente hacer. Basta de potencia, sino pasar definitivamente a la acción.

Podría hacer una lista de todas las cosas pendientes: el plomero, el lavarropas. 

De las que deseo: el sillón, el auto, y lo más importante: un amor verdadero. 

De las que debo ejecutar para dar movimiento: imprimir y visitar los medios, es decir, repartija de creatividad.

Lo que debo parar: dejar de esforzarme con el mundo masculino, ahora que laburen ellos. 

Lo que debo aprender: aliarme con mi lado femenino, gozar con dejarla picando, es decir, el placer del suspenso (una película sin ese ingrediente, el misterio, se torna aburrida).  
Último mensaje que sea siempre de ellos. 
Fluir y analizar la hilacha.
Dejar de preocuparme por ellos y que ellos lo hagan por mí.
Soltar y no aferrarme.
Tener en cuenta la ley de la física "a mayor presión, mayor resistencia" (es decir, procurar hacer justamente todo lo contrario).
Creer en mí y no perder la fé, pero sin esperar nada a cambio, única forma de que las cosas sucedan. 

Lo que debo seguir aplicando: cuidado físico, alimentación sana, caminata diaria, nadar. 

Estaba pensando en juntar a todos mis pacientes en un encuentro divertido sobre el amar demasiado y todo lo que no se debe hacer. La película "La cruda verdad" sería infaltable para analizar.

Me causa gracia porque todos tenemos algo que ocultar, o no decir, porque hoy en la reunión familiar de recibimiento del año, alguien se me acerca, y me dice No digas que tal cosa, le digo que no se preocupe, porque la verdad no tiene nada de malo, pero eso me da la pauta que todos tenemos algo para preservar.



Hemos hablado con mi sobrina sobre la inspiración de escribir, y la práctica de la misma, ya que ella comparte la vocación por las letras. Ha sido una charla muy fluida y me complace comunicarme con ella. 

Al caer la tarde, volvemos a casa, luego de un gran encuentro familiar, como pocas veces al año se da. Es que vivimos tan lejos todos, o quizá es que no nos ponemos de acuerdo para procurar que esto suceda más seguido. 

He escuchado anécdotas sobre mi abuelo. Dormía cuatro horas por día. Además de trabajar, armaba las obras de teatro del pueblo. El decorado lo hacía a la noche, pintando todo el telón de fondo, con la escenografía adecuada, una ciudad, casas, cielo, etc. Para ello tenían que correr a un costado todas las camas, eran 7 hermanos, así que menuda tarea. Luego, además de actuar, dirigía la obra. 
Lo mismo hacía con las comidas del pueblo para 400 personas, él lo organizaba, y quería que todos comieran a la vez y que la comida no llegara fría. Disponía cuatro parrillas en cada esquina, y cuando la carne estaba lista, salían los mozos de cada ángulo al mismo tiempo y servían el asado. Para que la mesa estuviera bien puesta, alineaba los platos con un piolín de punta a punta, cuánto esmero. De dónde sacaba tanta energía, necesito un poco de esa fuerza. No es que no la tenga, sino que me cuesta llevar a la práctica muchas cosas que pienso. Calculo que es muy propio de mi signo, pero no es excusa, o si lo es, debo trabajar en ello.