viernes, 4 de septiembre de 2020

Dame otra carta

 Y hubo un día que me dieron un nock out. Caí en la vereda por mirar a un perro llorar y querer calmarlo con mis palabras. Ahí tropecé con una base de cemento con piedras en punta, vereda que si hubiera tenido baldosas hubiera sido más piadosa con mi cara.

Me falta aún tirar el I Ching para entender esto. Aunque los accidentes no tienen explicación aparente.

Estoy viendo una serie que te pregunta «¿Cuál es tu deseo?». Vivir en Brasil, junto a una hermosa playa, ver el mar todos los días, caminar por la orilla.

Ese es mi deseo. A veces me pregunto si estoy aquí atrapada en mi trabajo, en mi casa.

Un amor haría todo más lindo, aunque ya no es una demanda. No sé si está en mi lista.

Dios ayudame a recuperarme, y a elegir mi destino. A vivir concretando mis deseos, respetando mis vocaciones, y aprendiendo a dejarme amar, a compartir mi soledad, a confiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario