sábado, 20 de junio de 2015

Gato enjaulado

Después de tanto tiempo, aquí estoy. No es que no tenía ganas de escribir, sino que un tema me tuvo a full, y no en el mejor sentido de la palabra. Esta vez, no por hombres. Nada que ver con lo afectivo. Tanto, que hasta dudé, no pude mantener la fé, de la que tanto hablo en este blog y trastabillé. Me costó muy caro, y ya saben que nada tiene que ver con lo monetario, sino en eso que tanto pujo y aliento. 

Cuando se lo expliqué a Sil, también me lo grafiqué a mí misma. La fé es como el agua, si yo tomo de esa agua, porqué dudaría de esa agua cuando voy a regar las plantas, si se trata de la misma fuente del manantial cristalina?. 

En este sentido, quiero decir, que si por esa misma fé en que yo deposito todo lo que quiero: mi hija, mis seres queridos, mi mascota, mi casa, mis pacientes, mi trabajo, mi salud y la de otros, etc. ¿por qué dudé de esa fé para lo que me estaba pasando? 

Simplemente porque tuve miedo, y como dice Nélida, el miedo todos lo sentimos, y es normal sentir un poco ya que sirve como señal de alarma. Pero cuando el miedo nos domina, y nos desequilibra, ahí perdimos, y así fue con mi fé. 
Ahora, a esperar, y seguir meditando, día a día, como siempre. Estoy en las manos de Dios, eso lo sé, y así están todas mis cosas. Las injusticias existen y deberán ser probadas, la verdad saldrá a la Luz, y todo por hacer bien mi trabajo. ¡Qué mundo loco!

Pero cambiemos el ángulo de la información: tuve un flechazo. Galán maduro, me sorprendió el otro día en la oficina con su piropo risueño al oído. Lo único que me pregunto si será casado. Saben que no me gusta jugar de segunda, por eso no me involucro con ese estado civil maniatado. En ese aspecto, paso.
Pero cómo me gusta. Qué química espontánea. Lo trato como si fuera un compañero de la facu, por decirlo de alguna forma. 
Es más, anoche, no salí porque no tenía ganas que nadie me ande circundando, sólo tenía ganas de él. Mmmmm eso es grave!

Pero hoy ya amanecí y me empapé de todos los estilos musicales: Baute, Memphis La Blusera, Nene Malo y toda clase de cumbias... y ya me dan ganas de volar a San Telmo y hacer desastres, en el buen sentido de palabra.

Pero el frío y la calabaza de la vuelta atentan contra mis deseos de jugar a divertirme un rato. Quiero un amor de verdad, un abrazo simple, puro, lleno de paz, como los que él me da cuando llega a diario.

Si les digo que hace un mes que no salgo: primero por un implante (no es lo que creen, porque las tetas siguen siendo mías... un implante dental, esos que te delatan los años). Luego, una gripe. Después este estrés que me costó tan caro que hasta me produjo una alergia en los ojos, todo por no querer ver lo que me estaba pasando. Así que, hace dos semanas que no uso los lentes de contacto, y con anteojos ni loca voy al boliche. Así que, aquí me tienen encerrada. Ya los chicos me deben estar extrañando....

Hoy leía en el libro "La enfermedad como camino" que debería probar todo un día sin lentes, y anotar todo lo que siento así. Pues parece que se trata de cosas que uno no quiere ver de sí mismo. Mmmm durísimo!!!



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