Cómo me reconstruyo, cómo hago para salir de este duelo. Siete días me separan de tu encuentro, esa fiesta a la que preferiría saltearme, pero que no puedo hacerlo.
Hoy mi escape es el club, donde la paz absoluta y el paisaje me ampaea.
Mi dolor necesita un canal, y mi torrente de huída son estas palabras. Encadenadas por espinas y rosas, como es para mi tu recuerdo.
Ni se puede navegar si no llegas a puerto. No se puede salir si no pido otro bote, y aunque tu ausencia es un ancla dolorosoa en mi pecho hasta en el reflejo del agua hoy te veo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario