A un pie del avión

No puedo dormir, me desvelé con tu llamado. Tengo que lograr dormirme.
Es que realmente me sorprendiste.
Es increíble la vida, donde te pone las personas... donde menos las buscas.

Estamos en la cuenta regresiva. Juli se probó todas las pilchas. Ahora hacer magia para que entre todo en la valija, y no pasarnos de los quince kilos.

Cuánto amor en este viaje, pintado desde todas las perspectivas. Familias entrelazadas circunstancialmente en este destino. Padres dispuestos a dar lo mejor, y varias mamis solas llevando la posta. Así son los tiempos que corren.

Historias particulares donde cada adolescente tendrá que sacar el mejor partido de lo que le toca. Pero lo más importante es que se sientan queridos. Que ellos valen, que cada uno se sienta merecedor de amor, de amistad, y de alegría.

Podemos elegir hacerlos felices tratándolos con cariño, con buen humor, aunque con límites. Una valiosa combinación que nunca falla, donde la balanza demuestra nuestro equilibrio.

Algo que no debemos perder nunca... y cuando nos desequilibramos porque nos excedemos en nuestro control, obsesión, o malhumor, es importante pedir disculpas y retractarnos. Conversar con nuestros hijos de que la hemos pifiado, por estar estresados o por preocuparnos tanto.

Amar es siempre saber pedir perdón.