jueves, 22 de noviembre de 2018

Asomando al entusiasmo

Más allá de mi reflexión de ayer, me hizo muy bien empezar el gimnasio.
La energía cambió.
Salí de la clase y quería ir a caminar a la plaza. Lo postergué porque ya era tarde.
Fue la conjunción de la música, la aceptación del cambio de iluminación por la profesora, la interacción con la gente, y el moverse a ritmo.
Voy a traer todo lo que haga bien a mi vida. Aunque me cueste decidirme y arrancar. Diseñar los hábitos, y no claudicar en el intento.
Amarse es darse uno primero. Dejar de postergar. Correr por la suerte. Buscarla. Desearla, y hacer algo.
Es que vengo escuchando tantos clientes haciendo deporte, bailando, corriendo, andando en bicicleta, nadando... que me persuadieron, a Dios gracias.
Que tengan buen día, lo mejor hay que ir a buscarlo.
Y por añadidura, cuando tu aura cambia, ese imán invisible es un verdadero llamador de lo potable.

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