viernes, 30 de noviembre de 2018

No te hagas la película

Ayer escapé sumergiéndome en Netflix. Aunque sabía que después te iba a extrañar.
El primer film «Sexo, amor y terapia», interesante. Espero que no estés en abstinencia. Es un chiste. Creo.
Mientras la veía, tomaba Flores de Bach. No tenía ganas de nada. La película y las esencias florales hicieron su efecto, y diez minutos antes de la clase de abdominales, me levanté de un salto, me cambié y fui para el gimnasio.
El pelado con su sonrisa te activa. Eligió AC&DC en los dos primeros temas y arrancamos. Mientras estamos acostados, hombres y mujeres, sonreimos y transpiramos. La clase se me pasó muy rápido, dijo el profe. A mí también, pasó volando.
Bajé después a las máquinas, y ya mi ánimo había cambiado.
Cuando estábamos en las colchonetas, pensé hace cuánto que no veo un hombre acostado a mi lado.
Volví a casa, y fuimos a Castelar. Compré Clematis, ya no podía pasar un día más sin esta esencia: tengo que aterrizar, dejar de estar pendiente, somnolienta y salir de la nebulosa de ese incipiente estado de enamoramiento.
A la noche, para evitar escribirte, puse otra comedia francesa, «No soy un hombre fácil». Propuesta distinta donde los hombres son usados por las mujeres, como sexo descartable.
Pero se hizo la media noche y me dormí pensándote. Y cuando abrí los ojos, estabas en mi mente como antes.

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