Necesito un mimo

Nadar no pude, se largó un chaparrón, justo a la hora señalada. 

Le pedí a mi hija que me alcance el cd de cumbias, necesitaba escuchar Nene malo, porqué será...

Dormí bien. Hablé anoche con Clari, por whatsap. Un poco de descarga y cable a tierra. Y hoy a la mañana, con Sil por teléfono. Qué bueno tener tus amigas. Siempre están ahí, atentas.

Empecé la dieta. Ya el otro día un pantalón no me entraba. Me enteré que Fer es de Virgo, somos unos cuantos del signo en el rubro acuático, y hoy me lo perdí por esta lluvia.

Suena la música, un poco de alegría en esta notebook, que me acompaña a troche y moche, siempre cumpliendo su destino de descargar todo lo que siento, de liberarme, de hacer catarsis.

Faltan poco tiempo, será así después de todo? Él lo dijo, si existiera el amor no habría ni hambres ni guerras. Algo de sabiduría. Ya vendrán tiempos mejores. 

Aunque igual el amor existe, sólo hay que permitírselo, y no todo el mundo lo hace. La gente tiene miedo, la frivolidad está en bogue, y muchos no saben vivir de otra forma, que como la corriente impone. Tal cual ovejas de un rebaño manejados por los medios de comunicación, por la publicidad hueca, por los estereotipos de la imagen, donde olvidan que la esencia es lo que nos constituye como seres humanos.

El cielo está totalmente despejado, por lo menos el trozo que se ve desde mi ventana. Ahora tengo ganas de que alguien me tome de la mano, y me diga que todo está bien, que puedo confiar en él, que no me prometa nada -sólo el hoy-, porque no sabemos cómo vamos a sentir, si podemos amar o no. No podemos predecir el futuro. 
Sé que el miedo tiene muchas máscaras, que a veces cometemos errores o herimos sin intención, y creo que eso te pasó anoche, aunque no lo sepas, o no seas consciente de ello.

No puedo pretender que todos tengan fé, y que entiendan mi esencia. Sé que la vida es bella... sólo hay que saber con quien vivirla, y cada encuentro es un enigma. Hay que darse tiempo.