Sólo fue un deseo. Hablamos y nada. Seguirá siendo él, en su lugar de siempre, y seguiré siendo yo, en el mío.
Si es así, es porque no es. Simplemente.
Aceptar y dejar ir.
Conversación buena, como siempre, pero nada más.
Tiene algo más importante, sin duda.
Seguiremos saliendo.
Adiós, nene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario