jueves, 4 de diciembre de 2014

Escape

Miro lugares dónde ir, y cuando estoy así lo único que necesito es el mar.
El mousse va recorriendo lugares, y mientras busco, me doy cuenta lo que hago, quiero escapar, y otra vez mis ojos bañados.
No quiero encontrarte ni por casualidad, me haría muy mal.
Ya el otro día lo viví. Y ese trato hasta que te convencí, fue muy duro, no sé porqué me presté a eso. 
No puedo enfrentarte nuevamente... o no quiero, no sé cuál de las dos opciones es. Si te veo en el mismo lugar, me angustiaría. Prefiero huir.

Hoy por lo menos estuve bastante ocupada, aunque igual te me cruzaste prácticamente todo el tiempo.
Necesito levantarme un día y que no existas en mi mente.
Ya hoy por lo menos, estuviste mucho más lejos, se notaba la diferencia, una distancia más marcada, como si tu figura se delineara en la lejanía.

Si pudiera ya este finde me iría, pero no es lo que puedo hacer.
Somos dos, y no he visto el mar el último verano, y necesito verlo. El agua es lo único que me cura, pero también sé que voy a estar mirando el horizonte y recordándote.
No me merezco esto.
No quiero llorar ya.
Cómo se hace para olvidar...


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