viernes, 19 de diciembre de 2014

No te quedes con las ganas

Así como me estiraron el cabello hoy, debería estirar mis ideas... si una no sirve, funciona la otra, si éste no es, será el otro.
La batalla de almohadas está propuesta, es que si seguía así, iba a terminar mal la cosa, ya había insultado a tres en la calle esta semana: uno porque casi me pisa con el auto, la otra porque me abrieron más o menos cinco veces la cortina de la ducha en el vestuario, y la tercera porque casi me choco con alguien. ¡Cómo somos las mujeres de locas y trastornadas cuando no tenemos sexo! 

Todo bien, me río, porque calculo que no somos como los hombres en ese aspecto. Si fuera por las propuestas, todos los findes tendría fiesta, pero no es lo que estoy buscando. No se trata de "pin-pun cama", las cosas me tienen que llegar de cierta manera. No pasa sólo porque un hombre te atraiga, importa la manera, el tacto, lo sutil, el tiempo justo, ni muy lento ni muy rápido.

Por lo menos, ya estoy como Bridget Jones, cuando pasó de apagar sus angustias con los postres a someterse a rigurosa dieta y ejercicios. Hoy, por ejemplo, despierta a las 6.45 de la mañana, iba ir a caminar, pero preferí meditar, la media hora diaria, como siempre hago, y no dejarlo para más adelante. El día se aprovecha distinto, ya que meditando sacás lo tóxico y cargás energía divina, así de simple. 

Luego, me fui a caminar con la radio en las orejas, auriculares mediante. Esta plaza, está situada junto a un club pequeño, que tiene un parque con plantas y árboles. Allí hay una gata blanca con tres pequeños cachorros, dos de su mismo color y uno manchado en negro y blanco. Hay otra gata negra, yo siempre me detengo a acariciarla. Los pequeños se escapan a la calle, y cuando sienten mis pasos huyen despavoridos a su guarida. Ya a esa hora temprana hay muchos caminantes, y el sol aunque se siente, es tolerable.

De ahí, volví a casa y nos fuimos con Juli al club, no somos más que media docena que nos levantamos temprano para nadar tranquilos. Se disfruta plenamente el agua a esa hora. Temperatura 26 grados, ya estipulada. El sol suavemente nos va bronceando. La paz que se siente es impagable. 
Y pensar que cuando te estás despertando, te cuesta salir de la cama y vestirte para ir a nadar tan temprano, pero una vez que estás ahí, pensás: ¿Cómo dudé en venir, si es tan relajante?

Y pienso, las veces que dudamos en hacer cosas, y que después la pasamos fantástico. 
No tenemos que perder el tiempo, cuando "hacemos" podemos equivocarnos, pero es la única forma de probar lo que necesitamos. 

El intercambio es todo, no importa lo que el otro piense, es problema del otro. No interesa si te juzga, será su propia cabeza podrida que no lo deja salir de su calabozo, enjaulado en sus prejuicios. 

Lo verdaderamente esencial es cuando nos comunicamos a través de la sinceridad, cuando manifestamos nuestros deseos, cuando no nos quedamos con las ganas de nada.



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