lunes, 1 de diciembre de 2014

Sale el sol

Me ducho y me cambia el agua. Voy a caminar a la plaza, y han podado los árboles, entonces las ramas están a lo largo de todo el camino donde trotan, corren y me acompañan otros caminantes. En un tramo, el sendero está obstruido por ramas grandes, una la corro pero otra es muy pesada para hacerlo sola. En eso, me cruzo con un vecino que al notar mi intento, levanta la otra punta. Sin su ayuda, le digo, no podría haberlo hecho. 
De la misma manera, es el trayecto de nuestros días. Muchas veces necesitamos pequeños auxilios para proseguir el camino.
Espero esta vez poder hacerlo.
Me he "enamorado" muchas veces, así que tendré que poder recuperarme, como lo he hecho antes.
Hoy me han dicho que llorar es una forma de limpiar. Ahora ha salido el sol, y me pliego al mismo deseo en mi interior.
Tener fé, no dejarme vencer por la tristeza (que es una de las trampas de la oscuridad que puede afectar nuestro equilibrio), es lo que debo hacer.
Prosigo mi vida, adiós lindo, buena vida.

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