martes, 11 de noviembre de 2014

Cuando soñamos todo es posible

Cuando me caigo de la cama (que es casi siempre) suelo despertarme tan temprano que lo engancho a Beto en la radio. A veces, quiero seguir durmiendo pero mi gata me mordisquea o me toca con su manito hasta que me levante. Ahí engancho unos textos que lee una de las participantes del programa, y si me paso a la hora de FM, cuando suelo ir a caminar por la plaza, van en la voz de él. Da lo mismo quien lo relate, lo importante es que siempre hay algo que me llega de una manera particular, porque identifica mi momento.
Entre ellas, hoy escuché varias, no puedo reproducirlas con exactitud, pero sí graficar la idea.
Vive tus sueños, porque soñando tienes la libertad para creer en todo lo que quieres. Y cuando crees, también creas.
En los momentos en que soñamos, nuestro no interno se deshace, no encuentra eco, y se fulmina en el aire.
Cuando soñamos todo es posible, y allí hay espacio para el amor que tanto nos negamos.

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