No empujes el río

"No empujes el río" es el título de un libro, y un dicho budista que refiere, en este aspecto, que hagamos lo que hagamos todo irá fluyendo a su ritmo. Sabemos lo que queremos y lo queremos ya, como dice una canción de Sumo. La impaciencia, entonces, nos juega una mala pasada, porque sólo agrega más resistencia al fluir natural de las cosas.
Dice Brian Weiss en "Muchos cuerpos, una misma alma", capítulo 6 "Paul: la paciencia y la comprensión": "En mi opinión, si la gente se encuentra tarde en la vida es porque debe aprender cómo es el amor en sus muy diversas facetas, y también a mantener un equilibrio entre el amor y la responsabilidad y el compromiso. Ya volverán a cruzarse sus caminos en otra vida. Tienen que ser pacientes". 
Esta reflexión de la tarde, cuando sin querer tomé este libro de mi biblioteca, abriéndolo al azar, me lleva a ver las cosas desde otra perspectiva, muy distinta a la exigente de esta mañana. Será que todavía hoy no medité, lo haré apenas termine de escribir este texto. "La paciencia está relacionada con la comprensión, porque cuánto más se comprende a una persona, o a una situación, o a una experiencia (o a uno mismo), menos probabilidades hay de tener una reacción visceral y de hacer algo que pueda herir a uno mismo o a los demás".
Cultivar la virtud de la paciencia...esa es la clave.