miércoles, 12 de noviembre de 2014

Lo pedís... lo tenés (De las heridas... no puedo curarte, si no quieres sanarte)

Hoy me rindo, suelto el equipaje, que se caigan todos los bártulos que no necesito, ya no le puedo sostener la vela a nadie.
Quiero iluminar mi camino, direccionarme, y que me siga quien quiera seguirme, sin tener que persuadirlo, curarlo del pasado, o convencerlo de que soy de buena espiga.
El Universo me ha traído mucha gente, en este tiempo, que he decidido abrirme. No puedo atar a nadie, y elegiré a quien tenga más que ver con mis principios, con las ganas de vivir que yo tengo, con el entusiasmo por las buenas cosas de la vida, principalmente, los valores auténticos.
Hoy voy por mí, y nada más que por mí.
Quien quiera seguirme, tendrá todos mis respetos,
todo mi empuje, todo mi agradecimiento.
Ojalá tu cabeza se abra y tires todo lo que no sirve,
porque yo ya estoy trotando de alegría.... ¿y vos, por dónde vas a seguir tu camino?

No hay comentarios:

Publicar un comentario