miércoles, 5 de noviembre de 2014

Espejos vivenciales

Cuando te das cuenta, te ves en el espejo, en lo que le pasó al otro, vos ya lo viviste, y es fuerte. Se revuelven un montón de cosas del pasado, y el olor nauseabundo que produce es bastante desagradable. El primer mecanismo de defensa es alejarse. Luego, flores de Bach mediante para las emociones surgidas en el momento, además de entregarle los sentimientos a la Madre para que los deshaga, te permiten dejar esos recuerdos de lado.
Es muy fuerte, y entendés que el otro está atravesando una etapa que vos ya pasaste. Entendés sus miedos y su huida, su parálisis existencial, pero la vida se trata de otra cosa también, de disfrutarla, y no podés quedarte a esperar que el otro pueda verte como sos, sin hacer foco en el pasado, sin ver una reacción tuya como las de su ex. Entonces, sentís que tenés que despegarte, porque te dejaron pagando en el camino de la vida, y porque te merecés ser bien tratada.
Cuando las personas sufren de esa adicción de "amar demasiado" (como lo describe el libro de Robin Norwood) si no ven este enfoque (que sólo se produce leyendo el libro, no hay otro modo) no hacen el pasaje a amar a personas sanas, y lo más probable que vuelvan a sentir química con quien los hace padecer de algún modo, por eso, si te brindás auténticamente y te mostrás tal cual sos, sin los rollos manipuladores e histéricos a los que están acostumbrados, jamás podrán verte, sentirte y valorarte, porque aún aman con una química enferma y contaminada. Por eso, no engancharse con quienes no pueden ver esto como patológico, es lo mejor que podés hacer para protegerte. Ya que el amor verdadero es otra cosa: es sentir paz, además de buen sexo, por supuesto. Es sentirte seguro en los brazos del otro, es saber que siempre va a estar a tu lado. Definiendo "siempre" como lo que dure ese romance, ya que nunca se sabe. Es sentirte confiada, aunque en ese momento no esté a tu lado. Es saber que puede contenerte y escucharte. Que puede quererte sin ver fantasmas. Que juntos o separados se complementan, y ese encuentro es confiable. El amor sano y verdadero, es eso, sentirte tranquilo o tranquila con la persona que elegiste para que te acompañe, sea por una semana, un mes, un año, o lo que esa relación dure. Amor = Paz

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